2. QUE ES EL VINO
• Leyenda sobre el origen del vino y teorías más reales y datadas con datos
históricos. Viaje por el oriente próximo hasta llegar a nuestros días.
• Desde que el mundo es mundo la vid ha existido. Ha acompañado al hombre en su evolución y este la ha utilizado de distintas
formas. Como un alimento fresco una vez que las uvas maduran en los racimos. Más tarde ha conservado las uvas en forma de
pasas y posteriormente descubrió de forma accidental que se podía sacar una bebida que calmaba la sed e incluso daba cierta
euforia.
• La leyenda del origen del vino. Como en casi todos los productos y alimentos que nos han acompañado desde siempre en nuestro
camino evolutivo, el vino tiene una leyenda sobre su origen.
Cuenta la leyenda, que en Babilonia un rey persa almacenó uvas en un sótano de su palacio para consumir fuera de la estación.
Obviamente estas uvas con el correr del tiempo fermentaron y desprendieron anhídrido
carbónico,
intoxicando a los que las cuidaban. Esta situación les hizo creer que las uvas se habían vuelto
muy venenosas.
3.
4. Una de sus concubinas al intentar suicidarse por el desprecio del rey, tomando este jugo envenenado, muy
contrariamente a lo que se suponía se sintió muy feliz y radiante. Al presentarse ante el rey con su alegría contagiosa,
este la prefirió entre las otras. Puede llegar a decirse que esta mujer fue la descubridora de las bondades del vino.
Pero hablando sobre orígenes más reales, podemos decir que el nombre del vino, según investigaciones recientes, tuvo
su origen en un término hoy desaparecido de la lengua hablada en el antiguo Cáucaso, particularmente en Armenia, la
palabra “voino”, la que servía para designar el brebaje embriagador elaborado a partir del fruto del racimo de la vid.
Por eso se puede establecer que el vino como tal surge en el oriente próximo. Es en la biblia donde aparece
documentado en escritos, en el Antiguo Testamento, a través de Moisés se pone en evidencia la existencia de la vid y el
vino. Aunque, se tiene conocimiento de la existencia de la vid desde mucho antes. La más antigua manifestación del
género Vitis (las vides), data de hace más de 63 millones de años con el descubrimiento de una hoja fósil de una
ampelídea en una región de Francia.
Las primeras vides
5. Las Vitis aparecen en Europa hace unos 26 millones de años, ocupando posiciones moderadamente cálidas en el Macizo
Central. Más adelante, hace 2 millones de años, aparece la Vitis viniferae silvestris, quedando después de las
glaciaciones en el Cuaternario, refugiada en la cuenca del mar Mediterráneo y sur del mar Caspio.
Las especies Proles Orientalis procedentes del sur del mar Caspio y las del Oriente Medio avanzaron hacia las riberas del
Mediterráneo en sentido de este a oeste, mezclándose con las Proles Póntica originarias del Mar Negro, que también se
movieron en este mismo sentido cruzándose en su emigración con las Proles Occidentalis procedentes del Occidente
Mediterráneo que avanzaban en sentido contrario. Estas especies mezcladas entre sí, se cruzaron con la Vitis silvestris de
la Europa del norte, dando origen a las actuales variedades de uva.
Las Proles Orientales presentaban racimos sueltos, con uvas
de gran tamaño precursoras de las actuales variedades de uva
de mesa. Mientras que las Proles Pónticas y Occidentalis
tenían uvas más pequeñas con hollejo siendo antecesoras de
las uvas de vinificación. Los cruzamientos de las anteriores
con las variedades silvestres del norte de Europa, tuvieron
como consecuencia la aparición de viníferas con granos de
uva más pequeños y una mayor cantidad de antocianos y
taninos, predecesoras de las actuales variedades tintas.
Los frutos de las Vitis silvestris son siempre tintos, por lo que
las actuales variedades blancas proceden sin duda de
mutaciones de albinismo, perdiendo el pigmento propio de
dichas viníferas.
El hombre debió aprovechar los frutos de la Vitis silvestris que
aparecían en su entorno. Cuando en sus territorios empezó a
escasear la caza, se hizo agricultor y sedentario,
domesticando y cultivando las plantas que crecían a su
alrededor entre ellas la vid, surgiendo la Vitis vinífera por un
proceso de selección.
7. Las actuales variedades de uva son todas Vitis Vinífera o europeas, teniendo su origen en la Vitis silvestris y que cruzándose
a veces de manera espontánea y otras a través de la mano del hombre, hoy día forman un inmenso y rico patrimonio varietal
compuesto por más de cinco mil variedades distintas.
La teoría más aceptada hasta ahora sobre la expansión de la Vitis silvestris, transformada en vinífera doméstica y cultivada
por el hombre, coincide con la migración de los pueblos indoeuropeos hacia el sur y el oeste de sus territorios originales.
Primero hacia Oriente Medio, luego a tierras de Egipto y Grecia y más tarde, hacia el Mediterráneo occidental llevadas por
los pueblos fenicios, griegos o romanos en sus actividades comerciales y de conquista. Fueron estos los que fueron
plantando viñedos en todos aquellos lugares en que la uva resistió a las condiciones climáticas.
.
Sin embargo, en la actualidad, cada vez toma más fuerza
otra teoría conocida como “indigenista”, donde se piensa
que antes de la llegada de estos pueblos colonizadores,
ya existían viñedos cultivados por sus moradores.
Aunque la teoría indigenista sobre el cultivo de la vid nos
presenta su origen compartido en toda la cuenca
mediterránea y sur de los mares Negro y Caspio, es en la
zona del Cáucaso y Asia Menor donde se inicia la
civilización del viñedo y de la producción de vino, tal y
como la conocemos hoy. Extendiéndose en primer lugar
hacia la costa de Siria y Palestina, luego a Egipto y los
países ribereños del mar Egeo y más tarde hacia Cartago
(Túnez), Etruria (Italia), Massilia (Francia) e Iberia
(España y Portugal). Los fenicios fueron quienes, en su
actividad comercial y cultural, extendieron el cultivo de la
viña y el vino por todo el Mediterráneo. Posteriormente,
los romanos con la conquista militar de su Imperio,
consolidaron e incluso ensancharon los límites del viñedo
hacia zonas interiores e incluso más frías dominadas por
ellos
8. Fotografia 2: VID SILVESTRE TREPANDO
Según las investigaciones de Arroyo et al.
(2003), aparecen determinados haplotipos
en variedades, tanto de vinificación como
silvestres, del occidente de Europa, que no
aparecen en los individuos silvestres
transcaucásicos. Por ello, estas
investigaciones, pueden llevar a la
conclusión de que han existido varios
centros secundarios de domesticación de
vid.
En 1807, Clemente realizó un minucioso
trabajo sobre vides silvestres,
fundamentalmente en Andalucía.
Contabilizó más de 500 en toda España, e
incluso llegó a describir poblaciones.
Aún siendo tan diverso el clima y la
orografía de España, todas las vides
encontradas crecen en zonas umbrías con
abundancia de agua, generalmente en
bosques de ribera, sirviéndose de los