Ricardo tenía razón en que el comercio libre beneficia a ambas naciones si cada una se especializa en los bienes donde tiene ventaja comparativa y luego intercambia con la otra. Estados Unidos se beneficiará más siguiendo los principios del mercado libre que erigiendo barreras contra la subcontratación extranjera. La competencia de India y China no obliga a Estados Unidos a bajar estándares, sino que impulsa la innovación y crecimiento de nuevos mercados donde los consumidores de clase media demandarán productos estadounidenses.
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La tierra es plana cap 5
1. LA TIERRA ES PLANA
THOMAS FRIEDMAN
CAPITULO 5
ESTADOS UNIDOS Y EL LIBRE MERCADO.
¿Resultará beneficioso el mercado libre para EE. UU. en conjunto cuando el mundo se vuelva
tan plano y tantas personas puedan colaborar y competir- con mi prole? Mi mente no paraba
de decirme:. Tiene razón Ricardo, tiene razón Ricardo, tiene razón Ricardo>>D. avid Ricardo
(17 72-1823) fue el economista inglés de la escuela del mercado libre que desarrolló la teoría
de la ventaja comparativa, según la cual, si cada nación se especializa en la producción de
aquellos bienes en los que goza de una ventaja comparativa en términos de costes y a
continuación comercia con otra nación para adquirir los bienes en los que ésta se ha
especializado, el comercio obtendrá una ganancia general y en cada país participante los
niveles generales de ingresos deberían incrementarse. Por tanto, si todos estos expertos indios
en tecnologías se dedicaban a lo que era su ventaja comparativa y después utilizaban sus
ingresos para comprarnos todos los productos estadounidenses que representan nuestra
ventaja comparativa (desde Corning Glass" a Microsoft Windows), ambos países se
beneficiarán, por mucho que algunos ciudadanos indios y americanos tengan que cambiar de
trabajo entretanto. Y cualquiera puede ver la prueba de este beneficio mutuo en el drástico
incremento de las exportaciones y de las importaciones entre Estados Unidos y la India
registrado en los últimos años.
Ricardo sigue teniendo razón y a que, si no erigimos barreras que frenen la subcontratación
extranjera, la conexión entre los sistemas de planificación de las empresas y sus proveedores
y el traslado de fábricas allende nuestras fronteras, a más americanos les irán mejor las cosas
que si las erigimos. El simple mensaje de este capítulo es que, aun cuando el mundo se aplane,
Estados Unidos en conjunto se beneficiará más ciñéndose a los principios básicos del
mercado libre, como ha hecho siempre, que tratando de erigir muros.
Y no lo olvides nunca: con su competencia, los indios y los chinos no nos están obligando a
bajar el listón en cuanto a precios y condiciones laborales, sino todo lo contrario.; y eso es
bueno! Lo que ellos quieren son mejores niveles de vida, no fábricas donde se explote a los
trabajadores; lo que quieren son productos de marca, no birrias; lo que quieren es cambiar
sus motocicletas por automóviles y sus bolis y lápices por ordenadores. Y cuanto más lo
quieran, más escalarán y más espacio se generará en los niveles superiores, porque cuanto
más tienen, más gastan, más diversificados se vuelven los mercados y más huecos para la
especialización se crean también. Fíjate en lo que está pasando ya: a medida que las empresas
estadounidenses mandan a la India trabajos propios de la sociedad de la
información y la comunicación, las empresas indias están empezando a utilizar sus ingresos
y su perspicacia para inventar productos nuevos que los indios más pobres pueden usar para
salir de la pobreza y entrar en la clase media, en la que con toda certeza se convertirán en
consumidores de productos estadounidenses.