MATRIMONIO SIGNO DE AMOR

Autor: Yoel Antonio Garcia
Psicólogo y Profesor de Educación Especial
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“Uno solo puede ser vencido, pero dos pueden
resistir. ¡La cuerda de tres hilos no se rompe
fácilmente!” Eclesiastés 4,12
Phoenix - Arizona, Año 2022

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PROLOGO
El recorrer caminos materiales es sencillo cuando se tiene un mapa junto a
una brújula, los destinos de la vida pueden tener caminos intangibles pero siempre
un destino, el Amar, ese amor está enfocado en el esposo o esposa, los hijos, la
familia, Yoel nos trae ese mapa junto a la brújula para guiarnos hacia el destino,
en su recorrer de una patria a otra conoce bien los caminos, pero los que tiene en
su memoria emocional definitivamente son los del Amar, ese estilo de vida que le
llamamos sentimiento, su habilidad en la vida la refleja al presentar su trabajo
invitando al cambio con esfuerzo de consolidar la convivencia de pareja y a su vez
de la familia.
La asistencia a parejas tiene implícito brindar herramientas efectivas
cuando la decisión es transformación y consolidar la vida, durante el camino
matrimonial, la percepción de Yoel es justa y equilibrada, coloca la familia sobre
la relación de pareja principal fuente de alegría, una alegría desde el Amor, ilustra
la realidad presente y frágil por los elementos externos e internos, estos últimos
concebidos desde los inicios de cada persona en su hogar de origen; adecuada su
visión de oportunidades ante las adversidades internas como las dependencias, nos
logra mostrar una amplia galería de acciones ante los accidentes naturales del
camino, la clave de Matrimonio es su signo del Amor y consiste en seguir las
instrucciones para construir puentes y superar estos accidentes de la vida.
El abordaje de parejas en nuestra experiencia de más de vente años,
siempre ha estado en una meta permanente que es presentar un estilo de vida y

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tiene por nombre el Amar, una de las claves es dar lo que se tiene y cuando no se
tiene se debe generar apertura a recibir y así comenzar a llenar los espacios
encriptados del alma, la terapia Matrimonial es intervención y la decisión de
recibirla es de ambos, el camino se recorre mejor en vehículo operativo y blindado
de herramientas y principalmente de espiritualidad, la Terapia Motivacional
Psicológica Transpersonal conjuga las áreas psicológica, afectivas, social y
espiritual que enmarca la pareja en la modificación de su accionar desde las cuatro
aristas de la doctrina cristiana sobre la cual se fundamenta la familia redimida y
consolidada durante el camino a la meta definitiva, tener una vida operativa,
eficaz, cargada de alegría y paz.
MSc. Ludmila y Heberth
Consejero Matrimonial
Barinas - Venezuela

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INTRODUCCIÓN.
oy día el amor sea convertido en un mito, en una leyenda, se cree
que es algo que no se puede alcanzar, donde le conseguimos más
desventajas que ventajas; el amor a sufrido tantos golpes que sea
desfigurado de tal manera que es irreconocible. Cuando el amor se
cubre con máscaras para ser aceptado y aprobado por el otro, pierde su
autenticidad; se cree que el amor es una fantasía que sólo ocurre en las películas,
es un sentimiento que sea convertido en una utopía.
El amor se ha materializado de tal manera que le han colocado precio,
figura y forma; de cada diez entrevista que tengo con los hijos de mis pacientes
ochos sienten la ausencia del amor de sus padres, aunque afirman que han
recibido muchas atenciones en detalles materiales dígase juguetes, comida, ropa,
paseos, entre otros; en muchas ocasiones colocan el amor en una balanza donde lo
fundamentan en cuanto tengo, cual es mi posición social, académica y hasta
espiritual.
Cuando sostengo la entrevista con alguno de la pareja, que se encuentran
en conflicto en el amor conyugal, se presenta dos posiciones sobre este
sentimiento, uno dice que se aman hasta la muerte y el otro dice que lo amaba,
pero que ya no siente nada, que en su corazón ya no hay amor, se juran que más
nunca van a volver, pero a la vuelta de la esquina parece que se les olvidara que
tienen grandes conflictos y colocan aun lado a Dios y al psicoterapeuta; y se
aplican la auto terapia conocida como “DEBAJO DE LA SABANA TODO SE
ARREGLA”; entonces aquí es donde se abre la gran interrogante se ¿AMAN o se
NECESITAN?, las dos tienen un significado totalmente diferente, en primer lugar
el amar es entregarse sin esperar nada a cambio, aunque la repuesta del que es
amado es también amar, y en segundo lugar el cubrir mis necesidades biológica,
social, económica, familiar y espiritual eso no es amar, aunque las dos son un
sentimiento, pero con diferentes funciones.
Cuando se presentan los conflictos de pareja, por muy insignificante que
sea y no se toca a profundidad, y solo le colocan pañitos de agua tibia a la herida,

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surgen el fenómeno de autocompasión, la víctima, las promesas, el síndrome del
cambio, los juramentos, entre otros; pero al final del camino llegan al mismo
punto y con más problemas, porque se hace tan repetitivo que pasan años
creyendo que todo va a cambiar sin un esfuerzo de cambio, entonces surge otro
fenómeno que es el síndrome de las aguantaderas, y todo lo soporto por mis hijos,
por la familia, la economía, el qué dirán, por la iglesia y paremos de contar.
Lo más increíble es que todo esto es nada más y nada menos que por
AMOR y algunos se atreven a recitar lo que dice 1era de Corintio 13,6 “Tener
amor es sufrirlo todo, creerlo todo, esperarlo todo, soportarlo todo”. Hay que
tener cuidado que una cosa es la decisión de AMAR y otra cosa es caer en la
Dependencia o Codependencia Emocional, esta conducta está enmarcada en el
Trastorno de Personalidad Dependiente (DSM V); esta dependencia emocional es
una de las conductas tóxicas en el matrimonio, cuando no se le coloca un alto a
esta situación, el amor conyugal desaparece y este se convierte en el cáncer que
destruye el matrimonio.
La intención de este libro es propiciar a los lectores herramientas de como
diagnosticar, reconocer, rectificar, sanar y salvar su matrimonio o relación, antes
de tomar la decisión de fragmentar lo que Dios ha bendecido o ellos han decidido.
Una de las cosas que las parejas tienen que tener muy presente al momento de
casarse o estar en unión libre es que la realidad de la vida matrimonial no se
desarrolla solamente entre alegría, que hay realidades de las cuales no se pueden
negar y mucho menos ocultar, y que detrás de una bella ROSA hay ESPINAS;
siempre le damos tiempo al tiempo, dejamos que las cosas pasen, justificamos los
acontecimientos y conductas, todo bajo el lema del amor, pero no podemos
olvidar que somos seres humanos e imperfectos, cometemos errores y algunos se
hacen costumbres, no esperemos buscar solución cuando todo el cántaro se halla
derramado, porque después pretendemos recoger el agua derramada y si lo
hacemos obtendremos agua sucia; claro para Dios nada es imposible, solo en Él
nuestro matrimonio se puede salvar, recordemos que fue Él quien lo instituyo, y
es Él quien puede sostenerlo, si nosotros se lo permitimos.

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Recordemos lo que nos orienta el Catecismo de la Iglesia Católica
#1603 "La íntima comunidad de vida y amor conyugal, está fundada por el
Creador y provista de leyes propias. [...] El mismo Dios [...] es el autor del
matrimonio" (GS 48,1). La vocación al matrimonio se inscribe en la naturaleza
misma del hombre y de la mujer, según salieron de la mano del Creador. El
matrimonio no es una institución puramente humana a pesar de las numerosas
variaciones que ha podido sufrir a lo largo de los siglos en las diferentes
culturas, estructuras sociales y actitudes espirituales…”
El terapeuta te puede dar muchas herramientas para afrontar la crisis
matrimonial, pero eres tú quien decide colocar en una balanza tu realidad afectiva,
amorosa, de convivencia y de corresponsabilidad; recordemos que el problema no
es de uno, son de dos, y que además hay uno que se hace codependiente y es que
crea la necesidad, por ejemplo: entiéndeme yo no lo quería hacer, no hay
necesidad de sepáranos, nos vamos hacer falta, nada va ser igual, no podemos
perder nuestro amor, y mucho menos a nuestra familia; y está el dependiente que
vive de la necesidad afectiva, es el que se considera culpable, el que justifica a su
pareja, el que tiene que cambiar, olvidar, aceptar la realidad, pasar la página,
comenzar de nuevo y proveer todo, para que el matrimonio no se destruya.
Quiero finalizar con las palabras del Papa Francisco en la Encíclica
AMORIS LÆTITIA que dice: “El matrimonio es un signo precioso, porque
«cuando un hombre y una mujer celebran el sacramento del matrimonio, Dios,
por decirlo así, se “refleja” en ellos, imprime en ellos los propios rasgos y el
carácter indeleble de su amor. El matrimonio es la imagen del amor de Dios por
nosotros. También Dios, en efecto, es comunión: las tres Personas del Padre,
Hijo y Espíritu Santo viven desde siempre y para siempre en unidad perfecta…”

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MATRIMONIO SIGNO DE AMOR.
mada mía, desde que me miraste mi corazón te pertenece. Es tuyo desde
que lo envolviste entre los hilos de tu collar. (Cantares 4,9)
Durante nuestro matrimonio hemos experimentado situaciones que nos han
permitido fortalecer y madurar nuestra relación marital, donde la tristeza y la
alegría a formado parte de nuestro crecimiento y fortaleza conyugal; aparte de esta
experiencia personal se suma las experiencias y vivencias de muchas parejas que
se han acercado en busca de una solución a sus conflictos conyugales y familiares.
Es de resaltar que las parejas son el pilar que sostiene a la familia «El
Creador del mundo estableció la sociedad conyugal como origen y fundamento de
la sociedad humana»; la familia es por ello la «célula primera y vital de la
sociedad» (Familiaris Consortio)
Ante la zozobra y la exigen de una sociedad consumidora y materialista
nos olvidamos de las cosas que efectivamente son importantes para la vida: la
pareja, los hijos, la familia, los amigos, entre otros; y nos dejamos absorber por la
rutina y la monotonía.
Estadísticamente podemos contemplar que son más las relaciones fallidas
que los noviazgos o matrimonios estables, cada vez se ha vuelto más difícil
conservar las relaciones por la falta de tiempo, comunicación, honestidad y ante
todo de fidelidad.
“La Biblia está poblada de familias, de generaciones, de historias de
amor y de crisis familiares, desde la primera página, donde entra en escena la
familia de Adán y Eva con su peso de violencia, pero también con la fuerza de la
vida que continúa…” (Amoris Lætitia)
He de recordar que tanto el noviazgo como el matrimonio son para
disfrutarlo, no para padecer. Por lo que debemos disponer todas nuestras fuerzas y

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voluntad para que cada día la relación sea más solidad y este fundamentado en los
cuatros pilares del amor: ilusión, desilusión, transición y el amor verdadero.
“En el matrimonio conviene cuidar la alegría del amor…La alegría
matrimonial, que puede vivirse aun en medio del dolor, implica aceptar que el
matrimonio es una necesaria combinación de gozos y de esfuerzos, de tensiones y
de descanso, de sufrimientos y de liberaciones, de satisfacciones y de búsquedas,
de molestias y de placeres, siempre en el camino de la amistad, que mueve a los
esposos a cuidarse: «se prestan mutuamente ayuda y servicio» (Amoris Lætitia)
Debemos tener muy presente que si queremos una relación o un
matrimonio bien estable debemos permitir que Jesucristo sea el epicentro de esa
relación, ya que Él es la fuente de agua viva y el Espíritu Santo es la sabia que
alimenta desde la raíz el árbol que da buen fruto.
Hay ocho realidades que día a día asechan la estabilidad de una
relación, y que lleva a una experiencia negativa al matrimonio.
1.- La falta de Honestidad: es el estandarte que permite la transparencia
de la relación conyugal, donde tanto la esposa como el esposo, dejan abierto el
libro de la vida, para que cada uno se conozca tal como son, tanto sus virtudes
como defectos. Si esto fuera lo contrario solo encontraríamos el inicio de una
relación con máscaras, que al final trastornaría todo el cimiento de una relación
solidad.
“El Señor aborrece a los de labios mentirosos, pero se complace en los
que actúan con lealtad.” (Proverbios 12,22)
2.- Falta de comunicación asertiva: la comunicación es la base que
mantiene la estructura de la relación de pareja; ¿por qué se nos hace tan difícil
expresarle o manifestarle nuestras emociones y mantener los sentimientos al que
amamos?

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Una de las razones que impiden un dialogo abierto, es la falta de
consciencia sobre la importancia de hablar frecuentemente sin ningún tipo de
condicionamiento, tanto las cosas positivas como negativas que acontecen en la
relación. “Darse tiempo, tiempo de calidad, que consiste en escuchar con
paciencia y atención, hasta que el otro haya expresado todo lo que necesitaba.”
(Cfr. Amoris Lætitia Cap.4 #137)
Es sumamente importante crear espacios, momentos para establecer el
dialogo con su cónyuge, sin prejuicio, sin afanes, sin estar pendientes de factores
externos o preocupaciones por terceras personas, simplemente preparar el mejor
momento para la intimidad de los dos en el hogar.
Es tener presente que las palabras positivas son las que construyen y
fortalecen las murallas conyugales, aunque el enemigo quiera entrar a destruir las
bases de la relación no podrá, porque el estado armónico no va permitir que la
discordia griete las paredes del castillo, por lo tanto, hay que empeñarse en
trabajar por una relación feliz, basada en el apoyo, la comprensión, el compartir y
la búsqueda de Dios.
3.- El Trabajo: cuando el trabajo se coloca como fuente prioritaria de la
felicidad y solución de problemas emocionales, se corre el peligro de la adicción
al trabajo, el cual se convierte en una necesidad excesiva e impulsiva de trabajar
de forma permanente, en tiempo y sobre tiempo, lo cual va interferir tanto en la
salud física, espiritual y social del individuo, y va a repercutir en la relación
conyugal, donde su pareja se va a sentir desplazada.
“Acuérdate del día de reposo para santificarlo. Seis días trabajarás, y harás toda
tu obra; más el séptimo día es reposo para Yahvé tu Dios.” (Éxodo 20;8-10)
“No trabajen por la comida que se acaba, sino por la comida que permanece y
que les da la vida eterna.” (Juan 6,27)
4.- Terceras personas: la ley natural determina que las relaciones
conyugales son de dos; por tal motivo un tercero es un intruso negativo para la
estabilidad y el equilibro de la relación; las diferencias conyugales solo se

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resuelven en pareja como lo determina su nombre en dos, no bajo la sombra de los
hijos, parientes o familiares, porque cuando dejamos interferir a otras personas en
el matrimonio, todo puede terminar muy mal, incluso hasta la separación. Hay que
tener mucho cuidado con los comentarios que se hacen a los amigos y familiares
con relación a nuestro cónyuge, ya que esto puede ser un arma de doble filo y
puede ocasionarte muchos problemas. El hablar de la pareja y ventilar su vida
personal e íntima, es como echarles a los cerdos las mejores joyas que tienen en
casa. Ante cualquier situación hablen con un profesional que les pueda ayudar.
“Queridos hermanos, no crean a cualquiera que pretenda estar inspirado por el
Espíritu, …” (1Juan 4,1)
5.- Problema de intimidad: en ocasiones creemos que la vida sexual es
indispensable para una buena relación matrimonial; que de cierta manera este
tema tiene dos vertientes que complementa un amor verdadero, uno que la
relación sexual, desde el amor garantizar el éxito de la convivencia de pareja, y
dos que por razones biológicas, psicológicas, físicas o de salud impida la relación
sexual, el amor matrimonial, no puede depender de un acto sexual.
“Quizás el cónyuge ya no está apasionado por un deseo sexual intenso
que le mueva hacia la otra persona, pero siente el placer de pertenecerle y que le
pertenezca, de saber que no está solo, de tener un «cómplice», que conoce todo de
su vida y de su historia y que comparte todo. Es el compañero en el camino de la
vida con quien se pueden enfrentar las dificultades y disfrutar las cosas lindas.
Eso también produce una satisfacción que acompaña al querer propio del amor
conyugal. No podemos prometernos tener los mismos sentimientos durante toda
la vida. En cambio, sí podemos tener un proyecto común estable, comprometernos
a amarnos y a vivir unidos hasta que la muerte nos separe, y vivir siempre una
rica intimidad.” (Amoris Lætitia Cap.4 #163)
6.- Situación económica: los problemas financieros no es un tema o
situación desconocida en las relaciones matrimoniales, es el pan de cada día, todos

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en algún momento, hemos padecido de algunas crisis económicas; pero, sin
embargo, no todos nos libramos de este problema, entre las parejas siempre hay
uno que le da mayor importancia a lo económico y lo material, se toma todo de
manera muy personal, en vez de salir juntos del embrollo donde se encuentran.
Por tanto, ante las deudas, los gastos innecesarios, los super flujos, la falta de
dinero; la relación se destruye y el matrimonio entra en caos.
“Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en
Cristo Jesús” (Filipenses 4,19)
7.- Poco interés en lo común: cuando resolvimos vivir en pareja
decidimos apoyarnos, evolucionar y construir, amarnos, respetarnos y cuidarnos,
mirando siempre en la misma dirección. Por lo tanto, es indispensable que en
ambas partes los intereses sean en común, para fortalecer la relación conyugal y
lograr una base sólida.
“Que nadie busque sus propios intereses sino los del prójimo.”
(1 Corintios 10,24)
De lo contrario, tendremos en la pareja grandes choques de ideas e
intereses, donde el más fuerte va querer aplastar al débil, sea espiritualmente, a
nivel académico, económico y social; por tanto, al no llegar a un acuerdo donde
los dos se sientan realizado, esto terminara en una ruptura total.
8.- Distanciamiento con Dios: cada gallina recoge entre sus alas a sus
polluelos, y así es Dios; Él recoge entre sus alas a su hijos e hijas, bajo la sombra
maternal de la Iglesia. Un matrimonio que aparte a Dios de su vida, es como el
hijo que niega a su madre; por lo tanto, las parejas no deben marcar distancia
con Dios, ni con su Iglesia, ya que es Él, quien va a fortalecer la relación y va
asegurar el triunfo en el matrimonio cuando nos encontremos en dificultades.
“En la medida en que los esposos traten de escuchar más en su conciencia
a Dios y sus mandamientos (cf. Rm 2,15), y se hagan acompañar espiritualmente,
tanto más su decisión será íntimamente libre de un arbitrio subjetivo y del

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acomodamiento a los modos de comportarse en su ambiente».” (Amoris Lætitia
Cap.6 #222)
Hay conductas tóxicas en el matrimonio, los cuales debemos marcar la
distancia para que eso no afecte en el buen desarrollo conyugal.
1.- Dependencia y Codependencia Emocional: una cosa es amar y otra
es mendigar amor. No es sano que una persona dependa del amor y aprobación del
otro, la dependencia como la codependencia emocional son dos conductas tóxicas
que va corrompiendo y desmembrando el amor verdadero y lleva al matrimonio al
filo del acantilado.
La dependencia emocional es “Un patrón persistente de necesidades
emocionales insatisfechas que se intentan cubrir desadaptativamente con otras
personas” (Castelló, 2012); y esta dependencia en relación de pareja convierte a
uno de los dos en controlador; esta conducta nos indica inseguridad de la persona
dependiente, cuya felicidad depende de otros, y al no tener repuesta o aprobación
de su necesidad, lo conduce a cambios emocionales que si no son canalizados
peligra la estabilidad matrimonial.
Según el Diagnóstico de Salud Mental (DSM V) y la Clasificación
Internacional de Enfermedades (CIE 10) determina que el Trastorno de la
Personalidad Dependiente se caracteriza por una necesidad dominante y excesiva
de que le cuiden, lo que conlleva un comportamiento sumiso y de apego
exagerado, y miedo a la separación, que comienza al principio de la edad adulta y
está presente en diferentes contextos, y que se manifiesta por cinco o más de los
hechos siguientes:
1. Le cuesta tomar decisiones cotidianas sin el consejo y la tranquilización
excesiva de otras personas.
2. Necesita a los demás para asumir responsabilidades en la mayoría de
ámbitos importantes de su vida.

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3. Tiene dificultad para expresar el desacuerdo con los demás por miedo a
perder su apoyo o aprobación (no incluir los miedos realistas de
castigo).
4. Tiene dificultad para iniciar proyectos o hacer cosas por sí mismo
(debido a la falta de confianza en el propio juicio o capacidad y no por
falta de motivación o energía).
5. Va demasiado lejos para obtener la aceptación y apoyo de los demás,
hasta el punto de hacer voluntariamente cosas que le desagradan.
6. Se siente incómodo o indefenso cuando está solo por miedo exagerado a
ser incapaz de cuidarse a sí mismo.
7. Cuando termina una relación estrecha, busca con urgencia otra para
que le cuiden y apoyen.
8. Siente una preocupación no realista por miedo a que lo abandonen y
tenga que cuidar de sí mismo.
Según la Clasificación Internacional de los Trastornos Mentales y del
Comportamiento (CIE-10), el Trastorno dependiente de la personalidad (F60.7) se
caracteriza por:
1. Fomentar o permitir que otras personas asuman responsabilidades
importantes de la propia vida.
2. Subordinación de las necesidades propias a las de aquellos de los que
se depende; sumisión excesiva a sus deseos.
3. Resistencia a hacer peticiones, incluso las más razonables, a las
personas de las que se depende.
4. Sentimientos de malestar o abandono al encontrarse solo, debido a
miedos exagerados a ser capaz de cuidar de sí mismo.
5. Temor a ser abandonado por una persona con la que se tiene una
relación estrecha y temor a ser dejado a su propio cuidado.

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6. Capacidad limitada para tomar decisiones cotidianas sin el consejo o
seguridad de los demás. Puede presentarse además la percepción de sí
mismo como inútil, incompetente y con falta de resistencia.
Por otro lado, la codependencia emocional, es tan perjudicial que el
anterior, y esto sucede cuando uno de la pareja se hace adicto a la dependencia de
su pareja, siente la necesidad de ayudarle y preocuparse por su bienestar. En este
caso, el codependiente se convierte en un individuo manipulador silencioso.
Las personas que padecen codependencia emocional viven con miedo a ser
rechazadas y suelen preocuparse en exceso por complacer a quienes les rodean,
puesto que se sienten responsables de la felicidad de los demás y con la obligación
de contentarles. Por este motivo, rara vez expresan sus preferencias o presentan su
disconformidad ante algo.
Con frecuencia, las personas con codependencia emocional suelen
presentar los siguientes rasgos y trastornos:
1. Miedo al abandono y la soledad.
2. Dificultad para tomar de decisiones.
3. Comportamiento sexual reprimido e inseguro.
4. Trastornos depresivos.
5. Trastornos alimentarios compulsivos, como la anorexia y la bulimia.
6. Sentimiento de insatisfacción permanente.
Tras la finalización (indeseada) de una relación, es importante que la
persona con codependencia emocional busque ayuda para aliviar los síntomas de
dolor o “abstinencia” a través de la psicoterapia.
El refuerzo de la autoestima y la autonomía, así como la reversión de las
creencias erróneas del paciente sobre sí mismo y sobre sus relaciones, que deben
estar en el epicentro de la terapia.
La liberación de la codependencia emocional implica un cambio en las
prioridades de la persona dependiente, ya que ésta aprende a valorarse y respetarse

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más a sí misma. Esto modifica radicalmente el tipo de relaciones que establece
con aquéllos que le rodean. Esta situación responde a la afirmación de que para
respetar a los demás y ser respetado, primero te tienes que respetar a ti mismo.
¿Como superar la dependencia o codependencia emocional?
La ruptura de una relación de pareja constituye es un auténtico drama para
la persona dependiente, que puede desembocar en un grave desequilibrio
emocional.
Por este motivo, y para que este hecho no suponga ningún trauma para la
persona con codependencia emocional y le resulte más sencillo de superar, existen
diversas claves que pueden servir de ayuda a la hora de recuperar el rumbo:
1. Desterrar la idea de que la solución consiste en empezar lo antes posible
una nueva relación de pareja.
2. Trabajar más la autoestima y la autoconfianza, aprendiendo así a
disfrutar y sentirse bien sin depender de otros.
3. Invertir tiempo en uno mismo.
4. Huir de una actitud pasiva y contemplativa, experimentando nuevas
situaciones y atreviéndose a hacer cosas que antes no se hacían.
5. Apoyarse en la gente que le quiere, pero sin monopolizar las relaciones
y las conversaciones entorno la ruptura
Fases ante el duelo de la ruptura de pareja.
Conocer las fases que se suceden tras una ruptura sentimental puede
ayudar a entender cómo se ha llegado a ese punto en la relación, y evitar ciertas
situaciones complicadas que provocarían aún más dolor:
a. Negación. La persona dependiente no cree que la ruptura haya ocurrido,
se siente triste y con ganas de llorar.
b. Ira. La persona con dependencia emocional piensa que le han tratado de
forma injusta o que le han traicionado. Si fue el otro/a quien le dejó, se

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preguntará cómo ha podido hacer eso, y se sorprenderá de que no le
afecte igual. En esta fase, se suele experimentar una tristeza profunda e
incluso puede haber agresividad y ansiedad.
c. Negociación. La persona dependiente busca posibles soluciones y
acuerdos para que la expareja vuelva. Posiblemente, actúe de manera
impulsiva mandando mensajes, llamando o pidiendo a la pareja que
vuelva.
d. Desesperación y depresión. Se comienza a entender que la relación ha
concluido y que no se va reiniciar. Se experimenta una tristeza profunda
y una posible depresión, con sentimientos de desgana y desesperanza.
Entre los síntomas más habituales, se encuentran los cambios en los
patrones alimenticios y el insomnio, así como el retraimiento, y no tener
ganas de socializar.
e. Aceptación. Se acepta el final de la relación. Se van recuperando las
fuerzas y no se tienen tantos pensamientos negativos. Se conservan los
buenos recuerdos de la pareja, y éstos ya no causan tanto sufrimiento
como antes. Se empieza a hablar con normalidad de la relación como
algo del pasado.
2.- Vida social limitada o nula: cuando se contrae matrimonio,
mayormente las parejas colocan una barrera entre el presente y el pasado de cada
uno, y lo hace de tal manera que alejan hasta sus amigos de su vida social, en
muchas ocasiones los consideran una amenaza para su relación. Esta es una de las
secuelas de la excesiva dependencia emocional y la obsesión por la pareja. Para
evitar este tipo de problemas conyugales opta por las conductas sanas, en las
cuales cada uno sigue manteniendo su propio espacio para interactuar.
3.- Celopatia: una cosa es tener celo y otra es cuidar al ser que amas. El
celo lo clasifico como el cáncer licencioso del matrimonio, este poco a poco va
destruyendo, y si no lo detectamos a tiempo hace metástasis. Este
comportamiento tóxico hace perder la percepción objetiva del individuo,

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llevándolo a construir en su mente pensamientos poco objetivos con respecto a la
pareja, lo que termina en comportamientos obsesivos, enfermos y convirtiendo al
celoso en un narcisista, alejados de la realidad.
4.- Gestos de odio o falta de respeto: no se necesita muchas palabras para
ofender y humillar a nuestra pareja, solo basta con un gesto malintencionado, para
lograr el propósito de hacerle sentir mal y rebajarla a poca cosa. Se nos olvida los
sacrificios, los momentos de felicidad, la dicha de estar juntos; en muchas
ocasiones damos golpes bajos, le damos donde más le duele, incluimos en
nuestras diferencias a nuestros hijos, padres o familiares muy queridos.
5.- Quedarse solo con lo negativo: cuando nos fijamos solo en el punto
negro de la gran sábana blanca, es una señal evidente que la pareja solo se fija de
las conductas negativas del otro, busca en baúl de los recuerdos situaciones del
pasado, les gusta meter el dedo en la herida, por muchas cosas positivas que tenga
su pareja, le cuesta en ese momento reconocerlo y resaltarlo.
¿Será que se puede salvar un matrimonio en crisis?
“El amor comienza con una sonrisa, crece con un beso y termina con una
lágrima” San Agustín.
Muchas personas creen que el matrimonio cuando está en crisis es
imposible salvarse, pero muchas de esas personas se le olvida que fue Dios quien
instituyo el matrimonio, el libro de Genesis revela la presencia directa de Dios en
la formación de la pareja humana. Los dos textos explican la intervención divina
de una manera directa: "Dijo Yahvé: No es bueno que el hombre esté solo. Haré,
pues, un ser semejante a él para que lo ayude... Entonces Yahvé hizo caer en un
profundo sueño al hombre y éste se durmió. Y le sacó una de sus costillas,
tapando el hueco con carne. De la costilla que Yahvé había sacado al hombre,
formó una mujer y la llevó ante el hombre" (Gn 2,18.21-22). En el segundo texto
se descubre la misma voluntad soberana: "Dijo Dios: Hagamos al hombre a
nuestra imagen y semejanza... Y creó Dios al hombre a su imagen. A imagen de
Dios lo creó. Macho y hembra los creó" (Gn 1,26-27). por lo tanto, para los

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psicólogos, psicoterapeutas, consejeros matrimoniales, entre otros, que se
involucran en querer ser intermediarios en conflicto de parejas, solo se quedan con
el conocimiento netamente humano y en muchas ocasiones se olvidan de que Dios
puede sanar un matrimonio en crisis, claro si la pareja permite que Dios actúe y se
disponen al cambio el matrimonio se salva.
Te daremos algunas herramientas que puedes utilizar para que tu relación
conyugal permanezca firme en la roca, aunque lleguen grandes tormentas tu
matrimonio no se caiga.
1.- Reconoce que tu relación está en crisis, y que tu matrimonio
peligra.
Lo más difícil que hay en el ser humano es reconocer que es imperfecto,
que se puede equivocar, que puede cometer errores, que no tiene la verdad
absoluta. Es mejor reconocer que están en crisis antes de perder el matrimonio;
porque después que el agua se derrame en el piso, se puede recoger, pero la
cantidad no es la misma y deja de ser pura, se convierte turbia y las bacterias la
contamina.
“Porque yo reconozco mis transgresiones, y mi pecado está siempre
delante de mí.” (Salmo 51,3)
2.- Dobla tus rodillas delante de Dios.
Si queremos salir victorioso ante las tentaciones que se nos presentan día a
día; solo debemos colocar nuestras rodillas en tierra delante de Dios, para que Él
nos de las herramientas y la fuerza necesario para enfrentar al diablo que anda
como león rugiente buscando a los hijos de Dios para devorarlo.
“Por esta causa doblo mis rodillas ante el Padre de nuestro Señor
Jesucristo, de quien toma nombre toda familia en los cielos y en la tierra, para
que os dé, conforme a las riquezas de su gloria, el ser fortalecido con poder en el
hombre interior por su Espíritu…” (Efesios 3,14-16)

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3.- Decídete salvar tu relación.
El tomar la decisión de salvar la relación de pareja, no es de super héroes o
de santos; es de hombre y mujeres que se han postrado delante de Dios, se han
humillado y han reconocido su miseria humana, se han revolcado en el lodo y han
vivido en el desierto espiritual, es aquel que se ha callado, para escuchar a Dios y
a su conciencia. Además, es el que cree que todo es posible, y que, si existe el
cambio, es que asimila en su YO interior el Amor.
“4 El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es
jactancioso, no se envanece; 5 no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se
irrita, no guarda rencor; 6 no se goza de la injusticia, más se goza de la verdad.
7 todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.” (1 Corintios 13,4-7)
4.- Realízate un examen de conciencia.
El examen de conciencia, no es aquel que se cree víctima, o que se hace
único responsable de la crisis en la relación, no es aquel que anda por los rincones
llorando su desgracia. Es aquel que asume su responsabilidad en la crisis, que
desvela la verdad por muy dura y difícil que sea, es el que reconoce que su pareja
tiene virtudes y talentos; y que además él también tiene cualidades.
“Confía en Yahveh de todo corazón y no te apoyes en tu propia inteligencia;
reconócele en todos tus caminos y él enderezará tus sendas”. (Proverbio 3,5-6)
5.- Pide perdón y perdona.
No es debilidad o cobardía pedir perdón, solo el que tiene un corazón de
cambio y cree que Dios es su Padre, que lo ama y lo entiende, puede pedir perdón
y perdonar; cuando el ser humano es honesto con sí mismo no juzga a su prójimo,
mejor lo entiende y comprende su agonía.
“Sean más bien buenos entre ustedes, entrañables, perdonándose
mutuamente como los perdonó Dios en Cristo “(Efesios 4,32)

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“El perdón es la remisión de los pecados. Porque es por esto que lo que se
ha perdido, y se encontró, se salva de perderse de nuevo.” San Agustín
6.- Deja el pasado atrás.
De que se sirve añorar lo que dejamos en el pasado; siempre viviremos
anhelando lo positivo o negativo de nuestro pasado, y dejamos pasar y disfrutar el
presente, y en muchas ocasiones oscurecemos nuestro futuro. El pueblo de Israel
durante los cuarenta años en el desierto le reclamaba a Moisés y a Dios por
haberlos sacado de la esclavitud de Egipto, añoraban los panes, la leche, la carne,
la cebolla, entre otras cosas, y nunca disfrutaban de las maravillas de Dios. A si
también pasa con muchas parejas que se quedan con el pasado, con sus traumas,
fracasos y miedos, permiten que en sus mentes resuenen la campana de la traición,
la infidelidad y creen que no pueden ser ama, y mucho menos amar.
“No recordéis las cosas anteriores ni consideréis las cosas del pasado.”
(Isaías 43,18)
7.- Da testimonio de cambio.
El cambio no se mide con palabras, solo con los hechos; muy ciertas las
palabras de San Francisco de Asís, cuando dijo “aunque no hemos dicho nada,
hemos evangelizado con nuestro testimonio”, el testimonio es el testigo de la
conversión; la trasformación es la garantía y el signo del amor verdadero, cuando
en las acciones hay un cambio.
“Tus testimonios he tomado como herencia para siempre, porque son el gozo de
mi corazón.” (Salmo 119,111)
8.- Da paso a la paciencia.
Esta virtud es la que debe acompañar a todos los seres humanos, pero la
realidad es que no todo la tenemos, y por esa razón nos metemos en grandes
problemas, tanto personal como en grupo, todo lo queremos rápido, sin sacrificio,
no nos gusta esperar y en muchas ocasiones tenemos la solución al frente de

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nosotros, y por no tener paciencia perdemos más de lo que esperábamos. Como
dice un dicho popular “perdemos el chivo y el mecate.”
“Por nada estéis afanosos; antes bien, en todo, mediante oración y súplica con
acción de gracias, sean dadas a conocer vuestras peticiones delante de Dios.”
(Filipenses 4,6)
9.- Realza las cosas positivas de tu pareja.
De novios nunca vemos defectos en nuestra pareja y todo lo justificamos;
después de casado ocurre lo que yo denomino la metamorfosis matrimonial,
empiezan a salir los detalles, los defectos, las intolerancias, la belleza se opaca, las
culpas van y vienen, en pocas palabras le echamos a los cerdos las joyas preciosas
de nuestras vidas, todo aquellos que construimos durante el noviazgo se acaba.
“¡Tú eres hermoso, amado mío! ¡Eres un hombre encantador! … ¡Tú eres toda
hermosa, amor mío! ¡No hay en ti ningún defecto!” (Cantares 1,2;2,16)
10.- Tapa todas grietas donde el demonio se pueda filtrar.
El demonio nunca va a descansar hasta destruir el matrimonio, él siempre
va a buscar el talón de Aquiles en las parejas (los defectos, falta de detalles, los
vicios, la fática, falta de comprensión, la rutina, el que dirán, entre otros);
cualquier grieta que halla en la relación hay se va a meter, para ir debilitando poco
a poco los cimientos del matrimonio.
“Pónganse toda la armadura de Dios para que puedan hacer frente a las
artimañas del diablo.” (Efesios 6,11)
“Luego añadió: Lo que sale de la persona es lo que la contamina. Porque de
adentro, del corazón humano, salen los malos pensamientos, la inmoralidad
sexual, los robos, los homicidios, los adulterios, la avaricia, la maldad, el
engaño, el libertinaje, la envidia, la calumnia, la arrogancia y la necedad. Todos
estos males vienen de adentro y contaminan a la persona.” (Marcos 7,20-23)

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Estrategias para mantener un matrimonio equilibrado
1.-Prioridad al Cónyuge: no hay nada, ni nadie sobre la tierra que esté
por encima del cónyuge, este ocupa el primer lugar y lo demás viene por
añadidura. “Por eso el hombre deja a su padre y a su madre, y se une a su mujer
y los dos se funde en uno solo” (Genesis 2,24)
Hay dos acciones cuyo efecto identifica a un matrimonio: uno dejar a los
padres físicamente y dos unirse en una sola carne con su cónyuge; en relación a la
primera acción que es el tomar la decisión de unirnos en pareja, nos exige tener
una vida íntima con nuestro cónyuge y nos lleva a formar una familia por lo que
debemos entender que haremos planes y tomaremos decisiones apoyándonos el
uno con el otro.
En segundo lugar, “los dos se funde en uno solo” … “Mi amado es mío y
yo suya… Yo soy para mi amado y mi amado es para mí” (Cantar 2,16; 6,3). esto
nos deja claro que la pareja debe consumar ese amor, por lo que es necesario tener
su privacidad para que se dé la unidad sexual y emocional entre ellos. Y de esta
misma manera en todos las áreas o ámbitos donde se van a desenvolver como
matrimonio tanto en lo económico, como en el servicio a Dios en su Iglesia, y en
la educación integral de los hijos cuando lleguen.
El matrimonio no es cosa de moda o pasajera, es para toda la vida, hasta
que la muerte nos separe, el que nos separemos por el civil solo significa que ya
caduco el contrato civil; pero el matrimonio real continua por la Iglesia, es el que
tiene validez moral y espiritual. “Por eso dejará el hombre a su padre y a su
madre, y se unirá a su esposa, ¿y los dos llegarán a ser un solo cuerpo”? Así que
ya no son dos, sino uno solo. Por tanto, lo que Dios ha unido, que no lo separe el
hombre. (Mateo 19,4-6)
Cuando Dios instituyo el matrimonio no es taba pensado que fuera algo del
momento o algo transitorio, los establece para toda la vida y es indisoluble, por lo
que el divorcio no forma parte de su plan, él desea que estemos juntos hasta la

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muerte. Hay situaciones en que el matrimonio se ve en peligro, hay situaciones
límites de abuso o infidelidad que requieren una medida drástica; pero es ahí
donde se mide la triada del amor, comenzando por la ilusión, que son todas
aquellas cosas lindas del matrimonio, las promesas, los sacrificios, los detalles por
agradar al otro; pero en el camino se presenta las desilusiones, que son las
diferencias, los problemas, los desacuerdos, los momentos de amarguras, las
preocupaciones, entre otras cosas.
Si somos fuertes y estamos tomados de la mano de Dios y la madre Iglesia,
podemos disfrutar del amor verdadero, donde este va acompañado de todo lo
anterior, pero bajo los signos del amor que nos narra San Pablo en 1era de
Corintio 13,7 “…Todo lo excusa. Todo lo cree. Todo lo espera. Todo lo
soporta…” y si nos fortalecemos en Dios y vemos las cosas positivas en nuestra
pareja, el plan original de Dios para el matrimonio se mantendrá.
2. El matrimonio fundamentado en Cristo: Cuando hemos decidido
contraer matrimonio, también hemos decido recibir los cinco regalos que vienen
con el: la presencia de Dios, la belleza de la pareja, la libertad de amar, la
felicidad y los hijos. Pase lo que pase, venga cualquier prueba, siempre nos
mantendremos firme en la roca de Cristo. Somos nosotros quienes escogemos a
nuestra pareja y con ella va acompañada una promesa “Quien halla esposa, halla
la felicidad: muestras de su favor le ha dado el Señor” (Proverbios 18,22.)
Aunque seamos nosotros quienes escojamos a nuestra pareja, es
importante pedirle a Dios que nos guíe en la elección de la misma, para que su
bendición nos cubra y a si escogerla dentro de su voluntad; debemos elegir una
pareja que nos proporcione alegría, nos acerque a Dios, nos integre con la familia
y caminemos juntos en una sociedad cambiante, donde pisemos las huellas de
Dios.
Si caminamos solos en nuestra relación, nuestro matrimonio se pone en
peligro; cuando decidimos pedir la bendición de Dios en el sacramento del
matrimonio, le estamos diciendo a Dios que queremos que sea parte de nuestra

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vida, nuestra relación, nuestra familia, por lo que no es conveniente andar solo, ya
que el diablo anda como león rugiente buscando a quien devorar. Los espacios
personales hay que respetarlo, pero en el matrimonio los dos deben jalar para la
misma dirección, es como los bueyes que unido por la yunta mantienen la misma
dirección. El matrimonio debe estar unido a la vida espiritual, ya que es la base
vital del crecimiento integral del ser humano, donde Jesucristo establece la
armonía conyugal y Él sea glorificado en todo lo que hacemos.
3. Una sana relación: en Efesios 5,21-22, el apóstol nos presenta que el
matrimonio es el engranaje de una sana relación “Sométanse unos a otros, por
reverencia a Cristo. Esposas, sométanse a sus propios esposos como al Señor”.
ante la mala interpretación de esta cita bíblica muchas personas le están tomando
fobia al matrimonio, porque muchos en nombre de Dios pretenden someter a su
pareja, privándola de la libertad personal, la cual influye en el desarrollo de su
personalidad y crecimiento integral. Por tal motivo hay que discernir antes de
tomar la decisión de contraer matrimonio. Por lo que es importante casarnos con
alguien temeroso de Dios y lleno de su Espíritu Santo; además que sea un servidor
en la Iglesia, donde permita la guía del magisterio de la Iglesia para llevar un buen
matrimonio, “El amor perfecto, echa fuera cualquier temor” (1 Juan 4,18)
4. Fidelidad matrimonial: “Porque el esposo es cabeza de su esposa, así
como Cristo es cabeza y Salvador de la Iglesia, la cual es su cuerpo” (Efesios 5,
23). La fidelidad a la entrega matrimonial es la clave de éxito conyugal; y el éxito
depende de la paz y la armonía que se lleve en el liderazgo matrimonial; nada, ni
nadie puede estar por encima de la libertad del ser, pero tampoco podemos olvidar
que todo tiene una jerarquización y el matrimonio no es la excepción; pero en la
realidad cristiana este liderazgo matrimonial tiene otra connotación, donde el
esposo debe buscar la dirección de Dios sobre, lo que es mejor para él y su
familia, debe tener una vida de oración y de la palabra de Dios. La mujer debe
acudir a Dios pidiéndole sabiduría para ella y para su marido, y apoyarlo en la
toma de decisiones que alegren el corazón de nuestro Padre Dios.

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5. Un amor verdadero: si nos dejamos llevar por nuestro propio amor, no
hay garantía de un amor verdadero y transformador en el matrimonio; “Esposos,
amen a sus esposas, así como Cristo amó a la iglesia y se entregó por ella para
hacerla santa.” (Efesios 5, 25-26a); este amor es un amor que exige un sacrificio
personal, donde nuestra voluntad queda en segundo lugar; y el ejemplo palpable
de un amor verdadero lo encontramos en Jesucristo, quien estuvo dispuesto a
morir en la cruz por cada uno de nosotros y lo hizo por amor. Debemos aceptar
que tenemos conductas egoístas, que buscamos nuestro propio bien, antes que el
de los demás. Pero el esposo y esposa que ama en Cristo buscan en todo momento
el bienestar espiritual de su pareja, lo que los acerca a Dios y lo santifica.
6. Plenitud en la vida sexual: la sexualidad en la vida cristiana es
fundamental, ya que esta va fomentar una sana intimidad sexual; “¡Bendita sea tu
fuente! ¡Goza con la esposa de tu juventud! Es una gacela amorosa, es una
cervatilla encantadora. ¡Que sus pechos te satisfagan siempre! ¡Que su amor te
cautive todo el tiempo!” (Proverbios 5,18-19); junto con el matrimonio Dios
bendijo la relación sexual, por lo que bajo su bendición la pareja debe disfrutar
satisfactoriamente durante toda su vida, y que sean exclusivamente el uno para el
otro como signo de entrega, fidelidad y confianza, la relación debe traer gozo y
satisfacción, no vergüenza, ni temor, y debe reforzar también nuestra estima
propia. Que el acto sexual sea signo de entrega y recibir el don de la creación de
Dios.
7. La unidad: la vida y la sociedad día tras día nos presenta muchas
oportunidades, la cual casi la mayoría distorsionan o desvía nuestros caminos, y
cuando se refiere a la vida cristiana pone en peligro nuestra fidelidad tanto a Dios
como a nuestro matrimonio. “Uno solo puede ser vencido, pero dos pueden
resistir. ¡La cuerda de tres hilos no se rompe fácilmente” (Eclesiastés 4,12); junto
a Dios seremos más fuerte, el matrimonio unido en las buenas y en las malas es un
gran ejemplo en este mundo individualista, y una sociedad egocentrista! Es de
resaltar que si la pareja sirve a Dios en su Iglesia contarán con su ayuda en los
momentos difíciles, recibirán su sabiduría para tomar las decisiones correctas, y la

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fuerza para superar las pruebas. No solo se apoyarán y animarán el uno al otro en
los momentos de tentación o de dificultad, sino que buscarán la dirección de Dios
y perseverarán hasta obtener el resultado deseado.
El trabajar o luchar solo en la vida matrimonial, es marcar la sentencia de
muerte conyugal, por lo que hay que ser un equipo tomado de la mano de Dios,
“Más valen dos que uno, porque obtienen más fruto de su esfuerzo. Si caen, el
uno levanta al otro. ¡Ay del que cae y no tiene quien lo levante! Si dos se acuestan
juntos, entrarán en calor; uno solo ¿cómo va a calentarse?” (Eclesiastés 4,9-11).
Todo proyecto matrimonial debe estar enmarcado en esfuerzos comunes, ya que
solamente unidos podemos ver cumplidos los sueños y anhelos que Dios pone en
nuestros corazones. Hay un dicho popular que dice: una mano lava la otra y las
dos lavan la cara; el colocar el hombro para que la pareja se apoye permite que, si
uno cae, el otro lo levanta, le venda la herida, le anima a seguir.
8. La prioridad matrimonial: “No envíes a la guerra a ningún hombre
recién casado, ni le impongas ningún otro deber. Tendrá libre todo un año para
atender su casa y hacer feliz a la mujer que tomó por esposa.” (Deuteronomio
24,5). Dios cuidad la estabilidad del matrimonio, por lo que considera que unos
recién casados necesitan consolidar su relación, crear una bases sólidas y fuerte,
que permita desde ya la felicidad conyugal; las demás cosas vienen por añadidura,
ya habrá tiempo para los otros deberes o preocupaciones.
9. La compresión y el respeto: hay dos elementos que van a permitir
fortalecer el matrimonio “De igual manera, ustedes esposos, sean comprensivos
en su vida conyugal, tratando cada uno a su esposa con respeto, ya que como
mujer es más delicada, y ambos son herederos del grato don de la vida. Así nada
estorbará las oraciones de ustedes.” (1ro Pedro 3,7), para que la relación
conyugal se mantenga en la línea del éxito debemos entender y apreciar tanto las
fortalezas y debilidades de nuestra pareja, y de esa manera seremos felices,
además va afianzar las diferentes áreas de nuestra vida social, cultural, profesional
y espiritual.

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10. La lealtad y la pureza: la columna de un matrimonio está
fundamentada en la fidelidad y la pureza “Tengan todos en alta estima el
matrimonio y la fidelidad conyugal, …” (Hebreos 13, 4). Todo lo que Dios a
creado o instituido es bueno, por lo tanto, la unión del hombre y la mujer es
elevado a un valor y categoría de sagrado, esto quiere decir que no es cualquier
cosa, no es cualquier antojo o capricho, es una vocación, es un llamado, no todos
están llamado al matrimonio, (todos podemos vivir en pareja, pero no todos en
matrimonio); ya que el matrimonio exige amor, respeto, fidelidad y pureza, la cual
no es negociable, debemos ser fieles el uno al otro.
11. La indisolubilidad matrimonial: el amor es el sello indisoluble del
matrimonio, es el anillo que no tiene ni principio ni fin, que esta arropado por la
fidelidad; “Grábame como un sello sobre tu corazón; llévame como una marca
sobre tu brazo. Fuerte es el amor, como la muerte, y tenaz la pasión, como el
sepulcro. Como llama divina es el fuego ardiente del amor. Ni las muchas aguas
pueden apagarlo, ni los ríos pueden extinguirlo.” (Cantares 8, 6-7a); nada puede
cambiar la decisión de amar, aunque venga grandes pruebas, enfermedades, o
escasez. El amor pasa por tres filtros “la ilusión, la desilusión y el amor
verdadero” y este último se afianza cuando nos quedamos afrontar las
desavenencias de la relación, no cuando salimos corriendo o querremos opacar al
otro, porque nos creemos más fuerte. El que reconoce sus errores, corregí sus
conductas, pide perdón y perdona en ese hay amor verdadero.
12. El matrimonio sobre la roca de Cristo: la vida matrimonial se debe
construir en la roca de Cristo “Con sabiduría se construye la casa; con
inteligencia se echan los cimientos” (Proverbios 24,3), el mundo nos ofrece una
sabiduría pasajera, pero de la Palabra de Dios tiene toda sabiduría que construye
en roca solidad; solo en Jesucristo podemos superar nuestras dificultades y
nuestras diferencias, nos orienta al momento de tomar una decisión, aunque esta
venga acompañada de dolor. Pero pasada la tormenta, miramos hacia atrás y
veremos un panorama diferente, observaremos como el agua esta calmada y el sol
brillante.

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“Cualquiera, pues, que me oye estas palabras, y las hace, le compararé a
un hombre prudente, que edificó su casa sobre la roca. Descendió lluvia, y
vinieron ríos, y soplaron vientos, y golpearon contra aquella casa; y no
cayó, porque estaba fundada sobre la roca. Pero cualquiera que me oye estas
palabras y no las hace, le compararé a un hombre insensato, que edificó su casa
sobre la arena; y descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y dieron
con ímpetu contra aquella casa; y cayó, y fue grande su ruina.” (Mateo 7,24-27)
Terapia matrimonial desde la Psicología Transpersonal.
Esta terapia está indicada para todo tipo de personas y casos, y se trabaja
de forma individual, en pareja o en grupo, según las necesidades de cada
individuo. Esta psicoterapia contempla la totalidad del ser humano y, por ende, no
deja de lado ningún aspecto.
1.- Reconocer el error: es bajar la cabeza y quebrantar el orgullo, es
repetir las palabras del hijo prodigo narrado en Lucas 15,18-19, “Padre he pecado
contra el cielo y contra ti, ya no merezco llamarme hijo tuyo, trátame como a uno
de tus criados” es el primer paso de arrepentimiento que debe dar el que comete
el error, además aceptar su culpa, asumir la responsabilidad de sus actos; esto le
permitirá abrir la ventana para que entre la luz a su vida interior.
2.- Buscar de Dios: es permitir sanar las heridas que van dejando los
diferentes acontecimientos de la experiencia personal, familiar, social y conyugal;
el ser humano puede vivir sin muchos elementos básicos para la vida, pero nunca
puede vivir sin Dios, llámenlo como lo llamen, pero ese ser supremo es que llega
donde nadie puede llegar, es el que realmente conoce la verdadera situación o
necesidad del individuo; el terapista puede que presente pequeñas herramientas
para la solución de un conflicto, pero es Dios quien hace el cambio de adentro
hacia afuera, ante la disposición del que lo busca.
3.- Dialogar con la pareja: ante los diferentes acontecimientos o
situaciones vividas por las parejas se va afectando la confianza, la comunicación
asertiva, la honestidad y ante todo la credibilidad. Por lo que abrir la brecha del

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dialogo va a permitir tanto para el uno como para el otro, el desahogar esas
emociones y sentimientos que quedan reprimidas, permitiendo de esta manera
canalizar la sanación.
4.- Buscar ayuda con un profesional: el involucrar a otros en los asuntos
de pareja en muchas ocasiones no es prudente en especial si es familia; por lo que
es importante que desde el mismo momento que se estén presentando las
diferencias en la relación de pareja, deben buscar ayuda con psicoterapeutas que
trabajen en esta área de conflicto de pareja. No esperar el ultimo momento, desde
que se presentan conductas cambiantes en la pareja hay que activar el sentido de
prevención, para que la relación y la familia no sufran las consecuencias de una
mala decisión.
5.- Propósito de cambio: es aceptar desde su condición que hay que
enmendar los errores cometidos, es planear cambios, es aceptar la ayuda para
reorientar las conductas o modificar las mismas. Este propósito mayormente nace
intrínsicamente dado por el arrepentimiento de los hechos, en algunos casos es un
estímulo externo ante el miedo de perder lo que tiene, llamase estatus social,
económico, los hijos, la religión, la familia, entre otros.
6.- Pedir perdón: el pedir perdón es el inicio de un cambio, es un paso a
la sanación, es reconocer que tienes debilidades, que no eres perfecto, y a la vez es
aceptar que lastimaste al ser que más ama, que dejaste heridas y que van a quedar
cicatrices para toda la vida. El pedir perdón y el perdonar es liberarse de las
cadenas de la amargura, la soledad, el miedo, es abrazar una nueva vida dándole
paz a la conciencia y libertad al espíritu.
7.- Curar las heridas: es reconocer que me equivoque, es recordar que
fracture el amor, la confianza, el respeto; es aceptar que ese estilo de vida no deja
nada bueno, que debo dar un cambio por mí y por las personas que amo, es
detenerme un momento y visualizar todo lo estoy perdiendo, y que, si esas heridas
no son sanadas, mi vida siempre será igual, mis conductas nunca van a cambiar,
aunque cambie de parejas siempre seré el mismo. Para que haya una sanación

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autentica y perdurable debo tener una apertura a la gracia de Dios y al perdón del
cónyuge; ante unas nuevas normas de convivencia o estilo de vida; sanaremos el
pasado, viviremos en el presente y fortaleceremos el futuro.
8.- Dar un cambio: no es un milagro, mucho menos viene de la noche a la
mañana, es un proceso de conversión que poco a poco se va construyendo en el
camino, donde los elementos del amor juegan un papel importante, cuyo
protagonista es el cónyuge, ya que debe dar el voto de confianza, dar la
oportunidad a ese cambio; es de resaltar que el perdonar no es una obligación es
una decisión, por lo que hay que abrasarse de la promesa que para Dios nada es
imposible; es en este momento donde la misericordia del amor se desvela ante el
propósito de una cambio y la pareja afectada asume parte del problema conyugal;
si hay dudas en dar el paso para un posible cambio tenemos que recordar la
epístola de Pablo a los Corintios “El amor es paciente y bondadoso. El amor no
es celoso ni fanfarrón ni orgulloso ni ofensivo. No exige que las cosas se hagan a
su manera. No se irrita ni lleva un registro de las ofensas recibidas. No se alegra
de la injusticia, sino que se alegra cuando la verdad triunfa. El amor nunca se da
por vencido, jamás pierde la fe, siempre tiene esperanzas y se mantiene firme en
toda circunstancia.” (1era Corintios 13, 4-7). Es de resaltar que este cambio no se
da solo de palabra, este debe venir acompaño con la acción donde lo que pienso,
lo que siento y la que hago van de la mano.
9.- Nuevo compromiso: cuando llegamos a la etapa de la reconciliación y
del perdón autentico, surge un renacimiento, se da una nueva creatura, se toma la
decisión de caminar junto a Dios y hacerlo parte de sus vidas. Lo que paso no se
olvida, pero si se sana las heridas y se borran las cicatrices. Esta etapa no es un
simple propósito, es una acción donde ambas partes elaboran el decálogo o la
alianza que regirá el renacimiento de una nueva relación, donde la confianza, el
respeto, la fidelidad van arropado de un nuevo amor.
10.- Dar gracias: no es un acto heroico y mucho menos de humillación; es
el reconocer que falle, pero con la gracia de Dios y el apoyo de mi pareja, pude
levantarme del fango donde me encontró, puedo renacer de nuevo, volver a la

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vida; es el reconocer y el corregir las acciones que han herido al ser que amo. Es
estar agradecido por la experiencia vivida y superada.
Cuando sientas que la comunicación conyugal está en crisis te
recomiendo esta terapia:
En primer lugar y como base fundamental para esta terapia debes callar,
hacer silencio, para que puedas interpretar la furia de las olas embravecida; debes
escuchar las voces externas y la voz de tu yo interior, bajo un ritmo de
respiración suave y calmado; meditar detenidamente y colocar en una balanza si
lo que está ocurriendo va fortalecer tu vida espiritual y social; orar a Dios, hablar
con Él, pídele que te ayude a calmar tu tempestad, y te guía para corregir el error
que ha cometido; y disponerte abrir la brecha para perdonar y pedir perdón, que
te llevara a sanar las heridas tanto emocional como espiritual; y finalmente
dialogar, que te permita restablecer una comunicación asertiva, transformadora y
sanadora.
¡Graba mi nombre en tu corazón! ¡Graba mi imagen en tu brazo! ¡Tan
fuerte es el amor como la muerte! ¡Tan cierta es la pasión como la tumba! ¡El
fuego del amor es una llama que Dios mismo ha encendido! ¡No hay mares que
puedan apagarlo, ni ríos que puedan extinguirlo! Si alguien se atreviera a ofrecer
todas sus riquezas a cambio del amor, no recibiría más que desprecio. (Cantares
8, 6-7).
Todo AMOR VERDADERO pasa por un DESCIERTO, tiene tentaciones,
hay soledad…; las diferencias siempre estarán presentes en la vida matrimonial, y
en muchas ocasiones estas percuten en la vida y desarrollo de los hijos, por lo cual
es sumamente necesario, que las parejas se coloquen al frente de un espejo y se
pregunten individualmente:¿Vale la pena luchar contra la corriente? ¿Será que mi
conducta favorece la vida familiar?, y aún más ¿Qué huellas les he dejado a mis
hijos en el ayer, que le estoy dejando en el hoy, y que huellas van a seguir en el
mañana?, y ¿Realmente amo a la persona que escogí para ser mi pareja, ó
simplemente la necesito para no quedarme solo?; si seguimos interpelándonos van
surgir muchas preguntas e in quietudes, que al final no tendríamos respuestas para
cada una de ellas.

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Todos hemos pasado por momentos de crisis, desiertos, resequedad,
apatía, desamores. Sentimos que la vida se nos va, que hemos perdido todo,
hemos experimentado el duelo, el fracaso, la humillación, la desvalorización, que
nuestro castillo de cristal se ha roto, empezamos a buscar un escape y no
refugiamos en muchas ocasiones en actitudes, conductas y lugares menos
apropiados; por la misma vergüenza y el miedo le damos la espalda a Dios,
cubrimos nuestro rostro y no etiquetamos indigno de Él; y lo más asombro que en
esos momentos de oscuridad, pánico, tristeza, soledad, Dios está más cerca de
nuestro dolor, cargándonos en sus brazos, para que nuestros pies no tropiecen con
piedras y no caigamos.
Dice San Agustín de Hipona “Dios lo que más desteta después del pecado
es la TRISTEZA, porque nos predispone al pecado” y ciertamente es así, ya que
la tristeza es la ventana al caos físico y espiritual, llevándonos está a una muerte
segura; por lo que es necesario abrir la brecha de la confianza y debe ser colocada
en aquel que nunca nos defrauda “El gran amor del SEÑOR nunca se acaba, y su
compasión jamás se agota. Cada mañana se renuevan sus bondades; ¡muy
grande es su fidelidad!” (Lamentaciones 3,22 – 23)
Solo en los brazos de Dios, podremos soportar los diferentes vientos que
azotan en nuestras vidas cuando nos toca caminar en el desierto de las emociones
y los sentimientos; somos presas fáciles para algunos depredadores que solo
quieren desgarrar nuestra piel y comerse nuestro corazón, portal razón debemos
fortalecernos en el Amor de Dios, ya que “Nuestro auxilio es el nombre del
Señor, que hizo el cielo y la tierra.” (SALMOS 124,8)
Ningún ser humano está libre de ser tentado, y como decía San Agustín de
Hipona “No nos dejes caer en la tentación: Perdónanos los pecados cometidos y
danos la gracia de no cometer otros, pues el hombre comete pecado cuando cede
a la tentación”; pero para el hombre o la mujer que confía en Dios, nada es
imposible, claro que todo cuesta, nada es fácil, todo pasa por un proceso, pero
mientras tengamos la esperanza en Jesucristo, vamos encontrar un oasis en el

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medio del desierto, grandes palmeras que nos ofrecerán sombra, donde podamos
reflexionar, meditar, contemplar, orar y clamar el auxilio del Señor.
La presente actividad tiene como finalidad, ofrecer al lector herramientas y
estrategias para asumir un reto de cuarenta días, si se encuentra pasando por EL
DESIERTO DEL AMOR, situación que es normal en la relación de pareja;
recordemos que “el horno pone a prueba las vasijas del alfarero, el modo de
razonar pone a prueba a las personas.” (Eclesiástico 27,5)
Muchas parejas se casan o conviven solo con la idea de ser feliz, y se
olvidan que el amor y la felicidad tienen que pasar por cuatros etapas, para poder
ser felices y consolidar el amor, se necesita: la Ilusión, Desilusión, la Transición, y
el Amor Verdadero; y esto lo vamos a experimentar en cada momento de nuestras
vidas. Estas etapas las considero parte del camino a la santidad matrimonial,
cuando lo asumimos en la presencia de Dios; y tenemos como gran ejemplo a
Santa Mónica, ella solía decir “Cuando mi esposo está de mal genio, yo me
esfuerzo por estar de buen genio. Cuando él grita, yo me callo. Y como para
pelear se necesita dos, y yo no acepto la pelea pues, no pelamos”, yo me atrevo a
decir, que esta gran mujer descubrió que el estar discutiendo con el necio es
pérdida de tiempo. Y esto no quiere decir que no se haga valer sus derechos, solo
que no cae en la tentación, que siempre está servida en plato de oro.
Para que hallan cambios significativos en la modificación de conductas en
la relación de pareja, es necesario recordar las bases sólidas del amor conyugal; el
Papa Pablo VI en la Carta Encíclica Humanae Vitae numeral #9, nos presenta las
características del amor conyugal:
a.- Es, ante todo, un amor plenamente humano, es decir, sensible y
espiritual al mismo tiempo. No es por tanto una simple efusión del instinto y
del sentimiento, sino que es también y principalmente un acto de la voluntad
libre, destinado a mantenerse y a crecer mediante las alegrías y los dolores
de la vida cotidiana, de forma que los esposos se conviertan en un solo
corazón y en una sola alma y juntos alcancen su perfección humana.

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b.- Es un amor total, esto es, una forma singular de amistad personal, con
la cual los esposos comparten generosamente todo, sin reservas indebidas o
cálculos egoístas. Quien ama de verdad a su propio consorte, no lo ama
sólo por lo que de él recibe sino por sí mismo, gozoso de poderlo enriquecer
con el don de sí.
c.- Es un amor fiel y exclusivo hasta la muerte. Así lo conciben el esposo y
la esposa el día en que asumen libremente y con plena conciencia el
empeño del vínculo matrimonial. Fidelidad que a veces puede resultar
difícil pero que siempre es posible, noble y meritoria; nadie puede negarlo.
El ejemplo de numerosos esposos a través de los siglos demuestra que la
fidelidad no sólo es connatural al matrimonio sino también manantial de
felicidad profunda y duradera.
d.- Es, por fin, un amor fecundo, que no se agota en la comunión entre los
esposos, sino que está destinado a prolongarse suscitando nuevas vidas. "El
matrimonio y el amor conyugal están ordenados por su propia naturaleza a
la procreación y educación de la prole. Los hijos son, sin duda, el don más
excelente del matrimonio y contribuyen sobremanera al bien de los propios
padres"
Ante esta realidad de la cual ya hemos reflexionado, es bueno
preguntarnos si, ¿realmente vale la pena trabajar por un cambio?, ¿si es el tiempo
de darme la oportunidad para recuperar mi primer amor?, y ante todo ¿si el amor
es lo que puede sanar y salvar mi relación?; si estoy convencido de que, si puedo
sacar de la crisis en la que se encuentra mi relación conyugal, entonces es el
momento de asumir el reto de los cuarenta días.
Esto no quiere decir que será fácil, pero con Dios no será imposible, el
sentimiento de abandonar el reto estará siempre presente, el desamino estará en
primera fila, la desilusión será la suave brisa que tocara mi rostro, la tristeza, la
ansiedad y la depresión van anublar nuestros ojos, impidiendo ver el avance que
se tiene; pero aun con esto, hay que seguir adelante. Un hecho de referencia sobre

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que si podemos vencer las diferentes tentaciones que se nos presenta en el camino,
lo encontramos en la vida de un Dios que hizo hombre, (Menos en el pecado);
Jesucristo paso cuarenta días y las cuarenta noches en el desierto, el demonio no
dudo en tentar al Hijo de Dios, sabiendo satanás que Jesús era Dios lo tentó:
“Entonces Jesús fue llevado por el Espíritu al desierto, para ser tentado por el
diablo. Y después de haber ayunado cuarenta días y cuarenta noches, tuvo
hambre. Y vino a Él el tentador, … ” (Mateo 4, 1ss) , nosotros también vamos ser
tentado, pero con la gracia de Dios y nuestra fuerza de voluntad por un cambio, y
motivado e inspirado por el amor, podremos dar testimonio de nuestra vida en el
DESIERTO DEL AMOR.
La siguiente actividad tiene una duración de 40 días, es un RETO donde
cada día vas a hacer algo diferente, y te va tocar que fortalecer tu inteligencia
emocional, es ahí donde debes concatenar la razón, las emociones y los instintos
(Cerebro Triuno: Neocórtex, límbico y reptiliano). Hay que evitar caer en un
estado de dependencia emocional o codependencia emocional. Necesitamos estar
sano mentalmente y espiritualmente, para que nuestro cuerpo este sano.
Esta actividad esta entrelazada con terapia cognitiva y conductual, la
primera te va ayudar a identificar los pensamientos, a evaluarlos y conseguir
formas más adecuadas de interpretar lo que se percibe, logrando con ello
modificar las emociones y sentimientos negativos que generalmente afectan a la
conducta, y la segunda, cuyo objetivo es reforzar las conductas deseables y
eliminar las no deseadas o desadaptativas.
Son 40 días, y debes registrar diariamente con un lenguaje sencillo en TU
DIARIO PERSONAL, las experiencias tanto personal como intrapersonal y
espiritual de cada una de las actividades a realizar, las mismas tendrá una
ponderación cualitativa, que te motivará a dar lo mejor en la próxima actividad.
Te recuerdo que en cada una de la actividad debes ser TOTALMENTE
HONESTO, nadie te va a juzgar, el único juez eres tú. Y solamente vas hacer lo
que tengas que hacer, sin comentárselo a nadie, excepto que tengas un terapeuta

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como acompañante, pero aun él no te puede calificar tus actividades, solo puede
escucharte y motivarte que sigas adelante hasta cumplir con el reto.
Los 40 días en el DESCIERTO DEL AMOR
Cada una de las experiencias debes registrarla en tu DIARIO
PERSONAL (en el anexo hay un ejemplo), donde vas a poder observar tus
avances o tus experiencias; te recuerdo una vez más, el FRACASO no existe, solo
existe las EXPERIENCIAS. Cuando sientas que tus fuerzas y tu voluntad se está
agotando: Cierra tus ojos, y visualiza a Jesucristo en el desierto y observa, como
el diablo se burla de Él, pero Jesús confiando en su Padre, le dice: “No tentaras a
tu Dios”…Y tú le dirás a satanás: “No me vas a vencer, porque estoy
protegido con la sangre de Jesucristo, y me encuentro bajo su
Señorío”
El primer día, vas a reflexionar sobre las ILUSIONES y desilusiones
que ha experimentado en tu relación, cuales fueron esos proyectos o sueños que
aún no has logrado en tu matrimonio, después de la reflexión te invito y es que
deseas leer Juan 15,13: “El amor más grande que alguien puede demostrar es dar
la vida por sus amigos”. Como propósito del día, RECONOCER LAS
CUALIDADES que tiene tu pareja. Este reconocer es solo para ti.
Segundo día, Reflexionaras sobre el AMOR y la Traición, aquí vas a
sincerar tu YO interior, tu conciencia, y te vas a preguntar si en algún momento
has traicionado el amor que te han confiado; si el amor ha sido traicionado pídele
perdón al amor y dile que se haga más fuerte en tu corazón; y una vez más te
invito a leer 1 de Juan 4,8: “El que no ama no conoce a Dios, porque Dios es
amor”. Como propósito del día, PREPARA UN DETALLE para tu pareja,
recuerda que es lo que más le gusta y dale ese detalle, solo les va a decir: “MI
AMOR TE AMO”
Tercer día, medita sobre el OPTIMISMO y la Decepción, es propicio
revisar si has dejado algo por hacer, que tanto tu como tu pareja han considerado

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que era importante, pero que por factor externo o interno no se pudo concretar,
por ejemplo: podar el jardín, te invito a que retomes esa actividad y lo culmines.
Saborea este pasaje bíblico Salmos 143,8 “Por la mañana hazme saber de tu gran
amor, porque en ti he puesto mi confianza. Señálame el camino que debo seguir,
porque a ti elevo mi alma”. y como propósito del día MANDAN UN MENSAJE
con una imagen a tu pareja que le haga reír.
Cuarto día, revisa en tu YO interior, si el sentimiento de la
ESPERANZA se está desvaneciendo a causa del Desanimo, si esto, está
ocurriendo vamos por buen camino, y si no está ocurriendo estamos aún más
fortalecido, pero indiferentemente de una cosa o la otra, lo único que debes hacer
en este día es resetear tus pensamientos, dejar de lado las cosas que has hecho
hace tres días, hoy no te ocupes de tu pareja y tampoco de ti, solo deja correr el
agua, te invito a leer este texto Romanos 5,5 “Esa esperanza no nos va a fallar
porque Dios nos dio el Espíritu Santo, quien ha derramado el amor de Dios en
nosotros” y como propósito del día solo debes SONREÍR.
Quinto día, MOTIVACIÓN Vs. Abandono, vamos a mirarnos a un
espejo y hagámonos esta pregunta ¿Será que la vale, la pena, lo que estoy
haciendo?, si por halla llega una palabra NO, esto quiere decir que, si vale la pena
seguir, y si llega una palabra SI, me está indicando que, aunque esto es paso a
paso voy a llegar al FINAL del RETO, como propósito del día, hoy vas a
LLAMAR a tu pareja y le vas a expresar lo mucho que le amas y le dirás que
pase lo pase siempre estarás a su lado. Lee tendidamente este texto y reflexiona
sobre el mismo, Romanos 8, 28 “Ahora bien, sabemos que Dios dispone todas
las cosas para el bien de quienes lo aman, los que han sido llamados de acuerdo
con su propósito”.
Sexto día, EUFORIA Vs. Disforia, inicia el día de hoy leyendo este texto
bíblico Romanos 8, 38-39 “Pues estoy convencido de que ni la muerte ni la vida,
ni los ángeles ni los demonios, ni lo presente ni lo por venir, ni los poderes, ni lo
alto ni lo profundo, ni cosa alguna en toda la creación, podrá apartarnos del
amor que Dios nos ha manifestado en Cristo Jesús nuestro Señor”, y como

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respuesta a la oración activa tus emociones afirmativas, hoy vamos a sacar todo
nuestro entusiasmo, toda nuestra alegría y creatividad; manos a la obra, hoy lanza
la casa por la ventana, como propósito del día, vas a PREPARAR ALGO
ESPECIAL, solo para los dos, se a una cena romántica, ir al cine, irse de
paseo…pero lo importante es que los dos disfruten de ese único momento. No
esperen que pase algo más allá de un compartir, y no creas que todo está
solucionado, debemos seguir hasta el FINAL del RETO.
Séptimo día, GRATITUD Vs. Soberbia, si llegaste a este día, quiere decir
que alguien te está acompañando en tu caminar, sierra tus ojos pronuncia su
nombre DIOS, y dile gracias, porque estas a mi lado, siento tu presencia; y como
propósito del día SANTIFICA este día para el Señor, acércate a una iglesia y
únete a los demás en alabanza a Dios; si tu pareja te acompaña muy bien, pero si
no, hazlo tú solo. Te invito a leer y reflexionar con este texto, 1 Corintios 13, 2
“Si tengo el don de profecía y entiendo todos los misterios y poseo todo
conocimiento, y si tengo una fe que logra trasladar montañas, pero me falta el
amor, no soy nada”.
Octavo día, FIDELIDAD Vs. Infidelidad, este es un paso donde debemos
reafirmar esta emoción, quiere decir llevarla a un sentimiento, en pocas palabras a
la acción, acompaña este paso con el siguiente texto bíblico Efesios 5,25-26
“Esposos, amen a sus esposas, así como Cristo amó a la iglesia y se entregó por
ella para hacerla santa. Él la purificó, lavándola con agua mediante la palabra”,
y como propósito del día RENUNCIA. a todo aquello que te impida ser fiel,
llamasen amigos, amistades, familiares o trabajos tóxicos, la pornografía, las
páginas Web que te roban tiempo de calidad, coloca a partir de hoy un antivirus
que repelen todos esos virus que propicien infidelidad.
Noveno día, SEGURIDAD Vs. Miedo, estoy plenamente seguro que el
reto anterior pudo producir ciertos sentimientos de miedo, pero si nuestra mirada
sigue puesta en Dios, tengamos por hecho que la seguridad se va a fortalecer, te
invito que leas este texto Timoteo 1, 7 “Pues Dios no nos ha dado un espíritu de
timidez, sino de poder, de amor y de dominio propio”, y como propósito del día

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ELOGIA a tu pareja, dile lo hermosa o hermoso que se ve, piropéalo, coloca
música romántica, donde se reafirme el AMOR.
Décimo día, HONESTIDAD Vs. Desprestigio, una vez más pregúntate
¿me siento feliz y tranquilo con lo que estoy haciendo?, si es un NO, quiere decir
que te mantienes en el camino correcto, y si es un SI, quiere decir que aun con
todos los pesares quieres llegar a la meta; te recuerdo que no estás solo, Dios está
a tu lado, aquí te dejo este texto Efesios 4,15 “Más bien, al vivir la verdad con
amor, creceremos hasta ser en todo como aquel que es la cabeza, es decir,
Cristo”, para que lo deleites, y como propósito de día AGRADECELE a tu
pareja el hecho de que se encuentre a tu lado.
Decimo primer día, GOZO Vs. Penuria, el levantarte con una SONRISA,
estas garantizando un día lleno de alegría, aunque se presenten pequeñas
diferencias en el camino, nada , ni nadie te va a robar ese gozo que desborda tu
corazón, y te invito que fortalezcas este sentimiento con este texto bíblico Efesios
4,15 “Más bien, al vivir la verdad con amor, creceremos hasta ser en todo como
aquel que es la cabeza, es decir, Cristo”, y como propósito del día ABRAZA a tu
pareja, y dile una vez más lo mucho que la amas.
Décimo segundo día, ORGULLO Vs. Vergüenza, en muchas ocasiones
nos cuesta reconocer cuando fallamos, ser orgulloso no es malo, lo delicado es
quedarnos en el orgullo y consentir pensamientos y acciones que avergüence
nuestra vida, si tienes que reconocer alguna falla reconócela, para que todas
aquellas emociones que estén reprimidas puedan fluir con toda libertad, y como
propósito del día realiza un examen de conciencia donde puedas RECONOCER
LAS FALTAS, que puedan bloquear tu libertad, y refuerza este terapia con el
siguiente texto 1 de Juan 4, 10 “En esto consiste el amor: no en que nosotros
hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó y envió a su Hijo para que fuera
ofrecido como sacrificio por el perdón de nuestros pecados”.
Décimo tercero día, TOLERANCIA Vs. Menosprecio, dicen nuestros
antepasados, que la mejor batalla que se gana es aquella que se tiene como

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estandarte la tolerancia, no es fácil tolerara conductas, actitudes, palabras y hasta
gestos, no pierde quien tolera, si no quien propicias las conductas intolerantes, ya
que, nos esta indico, que esa persona tiene problema de autoestima, es mejor
dejarlos solo y restarle importancia a sus conductas; y como propósito del día
VALORA, en tu pareja todas sus cualidades, y al momento en que tengas alguna
diferencia con ella, solo guarda SILENCIO, y te invito a medicar en el día de hoy
con este texto Lamentaciones 3,22-23 “El gran amor del Señor nunca se acaba, y
su compasión jamás se agota. Cada mañana se renuevan sus bondades; ¡muy
grande es su fidelidad!”.
Décimo cuarto día, SERENIDAD Vs. Malhumor, el mejor regalo que se
puede dar una persona, es trabajar la serenidad, ya que a través de este
sentimiento, puede alcanzar muchas metas en su vida, ya que le va a permitir ver
las cosas con mayor claridad y tener un mayor descernimiento ante las decisiones
que deba tomar; y como propósito del día RESPETAR, las diferentes opiniones
que pueda ternar la pareja, por mi equivocadas que sea, cada quien tiene su punto
de vista, esto no quiere decir que voy a hacer parte de sus decisiones, por querer
buscar el perfeccionismo, nos pasamos el tiempo buscando quien tiene la razón. Y
para fortalecer espiritualmente el día de hoy que te invito a leer el siguiente texto
Juan 13, 34 “Les estoy dando un mandamiento nuevo: que se amen los unos a los
otros. Ámense tal como yo los amé”.
Décimo quinto día, TERNURA Vs. Amargura, esta es una emocional
que al ponerla en práctica vamos a contrarrestar la amargura, y nos vamos a
liberar de la ira reprimida, dando paso a la sanación integral, por lo que te sugiero
que abraces a tus seres queridos, a un amigo, a tu mascota y porque a tus plantas,
todo lo que tenga vida, expresa tus elogios; y como propósito del día AMAR, que
es una decisión que fortalece la acción del sentimiento, porque muchos se quedan
en la emoción del amor, y se les olvida materializar el sentimiento de amar,
quedando solo en una intensión sin fondo, siempre es bueno acompañar este
sentimiento con un detalle; te invito a leer el siguiente texto Romanos 12,10

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“Ámense los unos a los otros con amor fraternal, respetándose y honrándose
mutuamente”.
Décimo sexto día, INTEGRIDAD Vs. Deshonestidad, nadie va hablar o
a reconocer algo que desconozca, por lo tanto lo que yo dé a conocer al mundo de
vida ese es el recuerdo que tendrán de mí, por lo que el mejor aliado que tengo es
la integridad, la verdad, la honestidad y ante todo el servicio, van hacer los espejos
que se van a reflejar en otros, a partir de hoy no permitas que en tu rostro se
coloque mascaras que puedan distorsionar o manchar tu real YO, por lo que te
invito una vez más entrar en tu YO interior e interpelarlo con tu YO exterior; y
como propósito del día PEDIR PERDÓN, es la puerta a sanar cualquier herida
del pasado, gozar el presente y vigorizar el futuro, si aún consideras que debes
pedirle perdón a tu pareja, es te el momento, pero si la falta es tan cruel, que va a
destrozar el corazón de tu pareja, te recomiendo que busques a un sacerdote o aun
confesor para que te ayude espiritualmente, y a través del él, le pidas perdón a tu
pareja, y te comprometes hacer un cambio de vida y alejarte de aquello que ponen
en peligro tu relación, si realmente amas y quieres recuperar el equilibrio de la
confianza en tu pareja, evita romperle y destrozarle su corazón, esto no quiere
decir que seas deshonesto, solo que no quieres dañar lo que amas. Claro si hay
evidencias irrefutables, pídele perdón a tu pareja y reconoce tu falta honestamente
delante del o ella, ya es él o ella quien tendrá la última palabra de perdonarte y
entender tu situación, en este caso y en ningún otro se debe coaccionar el perdón,
este se da bajo libertad y por amor; si tu practica te fe te permite confesarte hazlo
y veras como el proceso de sanación es más sólido. Te invito a leer este texto
bíblico 1 Corintios 13,1 “Si hablo en lenguas humanas y angelicales, pero no
tengo amor, no soy más que un metal que resuena o un platillo que hace ruido”.
Décimo séptimo día, VALORACIÓN Vs. Fracaso, eres una persona de
gran valor, lo que tú eres y lo que tú sabes, más nadie lo tiene, por lo tanto, nadie
está por encima, ni por debajo de ti, valora tus sentimientos, tus palabras, tus
acciones, tus talentos, tu carisma; y como propósito del día CAMBIAR, hay
expresiones, palabras, acciones, emociones, que bloquean el desarrollo cognitivo,

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conductual, emocional y hasta espiritual del individuo, te invito aplicar la
Biodescodificación emocional, que es cambiar la raíz de conducta negativa por
una conducta positiva, ejemplo: cambiar la ira por la tolerancia, o cambiar la
mentira por la honestidad…. Y para que este proceso se más sólido, te invito que
medites con este texto Colosenses 3,14 “Por encima de todo, vístanse de amor,
que es el vínculo perfecto”.
Décimo octavo día, UNIDAD Vs. Desamparo, dice la palabra de Dios
que una sola hebra es fácil de romper, pero tres es más fuertes, para que se dé la
unidad plena, se debe fortalecer la confianza y esta se encuentra en el entorno del
día a día, empezando por lo que pensamos, hacemos, decimos y damos, si unimos
todos los elementos positivos que nos rodea, siempre tendremos éxito, aun en los
momentos que queremos que hemos fallado, y como propósito del día hay que
empezar a SANAR, todas aquellas experiencia negativas que han marcado
nuestra vida, desde el momento de la concepción hasta la presente, no podemos
resignarnos a vivir en el suplicio del pasado, o en la dependencia emocional,
sentirnos fracaso, sin oportunidades, todo en la vida es una experiencia, y de ella
aprendemos para ser mejor. La sanación verdadera que no deja cicatriz es la
vivimos bajo la misericordia de Dios, no basta solo el acto de voluntad, solo este
es un paso y en muchas ocasiones frágil, una vez más NECESITAMOS Y
DEPENDEMOS DE DIOS. Te invito a leer este texto 1 Corintios 10, 24 “Que
nadie busque sus propios intereses sino los del prójimo”.
Décimo noveno día, como propósito de este día solo OBSERVA,
SONRIE, ANALISA y MEDITA hasta donde has llegado, y fortalece la
CONFIANZA en Dios, que es que te está acompañando en este camino, te invito
a leer este texto 1 Corintios 2,9 “Sin embargo, como está escrito: «Ningún ojo ha
visto, ningún oído ha escuchado, ninguna mente humana ha concebido lo que
Dios ha preparado para quienes lo aman»”.
Vigésimo día, PAZ Vs. Suplicio, la esencia del ser humano es ser FELIZ,
ya que el Creador es un Dios de felicidad, lo que pasa que nosotros somos tan
masoquistas que si no tenemos una herida, no las provocamos para tener algo de

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que sufrir, y otro detalle es que asumimos los problemas y responsabilidades de
los demás, claro no podemos andar en la vida como que si nada nos importara,
debemos ayudar pero no anclarnos en los problemas; y como propósito del día
para fortalecer la paz y bajar el suplicio debemos AYUNAR, ya que a través del
mismo vamos a robustecer el espíritu y el cuerpo, este día ofrece a Dios este
ayuno por tu pareja y por ti para que los cambios que seden sean bien cimentado
en Cristo. Lee este texto Efesios 3,16-17 “Le pido que, por medio del Espíritu y
con el poder que procede de sus gloriosas riquezas, los fortalezca a ustedes en lo
íntimo de su ser, para que por fe Cristo habite en sus corazones. Y pido que,
arraigados y cimentados en amor”, para que sea el Señor quien te acompañe en el
proceso.
Vigésimo primer día, PACIENCIA Vs. Intranquilidad, el éxito de una
batalla no es la fuerza, si no la paciencia en la espera, todo afán deja cansancio y
detrás de él, la decepción, que a partir de hoy tu prioridad se la paciencia, dejemos
que tiempo nos dé la razón, para lograr esta virtud debes reconocer que nada es
perfecto; medita este texto Efesios 4, 2 “Sean siempre humildes, amables, tengan
paciencia, sopórtense con amor unos a otros”, para ir fortaleciendo el don de la
paciencia y como propósito del día vamos a vigorizar la PERSEVERANCIA,
con ella vamos a llegar más lejos de lo que imaginamos, caer no es de cobarde, y
el mantenernos en el camino es de valiente.
Vigésimo segundo día, COMPRESIÓN Vs. Desolación, es muy humano
siempre querer que nos comprendan, no es malo, pero si nos quedamos en esa
actitud podemos caer en la dependencia o en la codependencia, en la vida hay que
comprender para poder entender, porque si no entendemos estaremos propenso a
quedar solos y la soledad nos lleva a desolación, que aun quisiéremos salir del
hueco no podemos salir, solo en Dios podemos avanzar en lo imposible, por eso te
invito a leer este texto 1 Corintios 13,4-5 “El amor es paciente, es bondadoso. El
amor no es envidioso ni jactancioso ni orgulloso. No se comporta con rudeza, no
es egoísta, no se enoja fácilmente, no guarda rencor”, y como propósito del día
vamos a BENDECIR, lo primero que vas hacer al levantarte es bendecir a tu

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pareja y a los seres queridos que estén en tu casa, cuando llegues a tu trabajo
bendice a tus compañeros, a tus amigos, vecinos, la comida, la economía, ya que
todo viene de parte de Dios.
Vigésimo tercero día, BONDAD vs. Incomprensión, la caridad es la
sonrisa de la bondad, y esta es repuesta por todo aquello que Dios nos da todos los
días, por lo que te invito que en el día de HOY vivas la experiencia de la
misericordia, si tienes tiempo para preparar con tus propias manos una comida
especial y llevársela a una de esas tantas personas que tiene extrema necesidad, y
te aseguro que lo tu corazón va a sentir no haber palabras como explicarlo. Y si
por motivo de trabajo no puedes hacerlo busca otra alternativa, pero cumple TÚ,
en el día de HOY con un acto de caridad, acompaña tu oración del día de hoy con
este texto 1 Pedro 3,7 “De igual manera, ustedes esposos, sean comprensivos en
su vida conyugal, tratando cada uno a su esposa con respeto, ya que como mujer
es más delicada, y ambos son herederos del grato don de la vida. Así nada
estorbará las oraciones de ustedes”, y como propósito del día INVITA, a tu
pareja a orar contigo se ha en la mañana, en el almuerzo o antes de acostarte.
Vigésimo cuarto día, BENEVOLENCIA Vs. Intolerancia, el altruismo
es la repuesta convincente de hacerme parte del dolor o la necesidad del otro, este
es un acto que lleva al ser humano a bajar su rostro delante de Dios, porque el que
ama, será amado y el queda va recibir, sin necesidad de buscar recompensa, como
propósito del día te invito LEER la historia de un santo, una santa o de algún
personaje que ha vivido y practicado el altruismo. Para tu oración personal te
invito a leer este texto Timoteo 6,11 “Tú, en cambio, hombre de Dios, huye de
todo eso, y esmérate en seguir la justicia, la piedad, la fe, el amor, la constancia y
la humildad”.
Vigésimo quinto día, ENCANTO Vs. Descontento, dar gracias a Dios por
todo lo que nos da, es la conducta más honorable que el ser humano pueda tener
con Él, por lo que te invito a leer en el siguiente texto Pedro 4,8 "Sobre todo,
ámense los unos a los otros profundamente, porque el amor cubre multitud de
pecados”, el encanto va acompañado de una sonrisa y la sonrisa de una acción y

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en este caso preparar algo especial para ese ser querido, y como propósito del día
DESAHOGARTE, decir lo que sientes sea bueno, regular o hasta malo, te va
ayudar a liberar tu espíritu, y fortalecer tu autoestima.
Vigésimo sexto día, ADMIRACIÓN Vs. Desvalorización, todo lo que
Dios ha creado es hermoso y entre su creación estas tú, como lo más hermoso de
la creación, debemos dar el paso a la contemplación de las cosas maravillosas que
somos y que hacemos, dando el valor que está por encima de cualquier valor. Te
invito a leer este pasaje bíblico Timoteo 4,12 “Que nadie te menosprecie por ser
joven. Al contrario, que los creyentes vean en ti un ejemplo a seguir en la manera
de hablar, en la conducta, y en amor, fe y pureza”, y como propósito del día
vamos a prestar un SERVICIO, a una persona que se encuentre vulnerable sea en
comida, ropa, acompañarlo, escucharlo entre otro.
Vigésimo séptimo día, SIMPATÍA Vs. Indiferencia, el sonreír desata
cualquier tipo de cadena, abre candados emocionales, permitiendo establecer una
sincera amistad, además de regular todo el sistema nervioso central. Un saludo,
una sonrisa, una palmadita, un abrazo es un indicador del cambio intrínseco que
tus emocione si tu ser está viviendo. Te invito a leer el siguiente texto Salmo
103,8 “El Señor es clemente y compasivo, lento para la ira y grande en amor”, y
como propósito del día, da el gran paso de CUMPLIR, tus promesas contigo
mismo y con tus seres queridos.
Vigésimo octavo día, AFECTO Vs. Nostalgia, es importante la paz
interior, pero también es importantes expresar lo que sentimos, en especial con
aquellas personas que hacen vida con nosotros, demostrar el afecto, el cariño, el
amor, la alegría y hasta el llorar, no nos hace vulnerables, nos hace más FUERTE
y VALIENTE para seguir adelante, como propósito del día ABANDONA, coloca
en un cofre y ve imaginariamente al fondo del océano y abre un huego y entierra
el cofre del pasado y regresa de ese lugar acompañado de Dios , de esa gran luz,
de esa antorcha que nunca se va a pagar, para que la coloques en un lugar super
especial en tu hogar. Y como ningún cambio se da por sí solo te invito a leer este
texto bíblico . Romanos 8,38-39 “Pues estoy convencido de que ni la muerte ni la

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vida, ni los ángeles ni los demonios, ni lo presente ni lo por venir, ni los poderes,
ni lo alto ni lo profundo, ni cosa alguna en toda la creación, podrá apartarnos del
amor que Dios nos ha manifestado en Cristo Jesús nuestro Señor”.
Vigésimo noveno día, SENSUALIDAD Vs. Desencanto, un cambio
interior propicia un cambio exterior, y como decía San Martin Porres “Como este
tu habitación, a si esta tu alma”, cada quien dará juicio a su orden, pero de algo si
tenemos que estar seguro y es que desde muy adentro surgirá una luz brillante,
que se reflejará en tu cuerpo y hasta en tu forma de vestir; Dios no condena la
belleza y mucho menos la elegancia, te invito a leer este pasaje bíblico 1 de Juan
4,16 “Y nosotros hemos llegado a saber y creer que Dios nos ama. Dios es amor.
El que permanece en amor, permanece en Dios, y Dios en él”, y como propósito
del día COMPARTIR, ayudar a los demás es una gracia, muy bendecida, pero
en esta ocasión vas a preparar algo muy especial para compartir con tu ser
querido.
Trigésimo día, SATISFACCIÓN Vs. Insatisfacción, dice San Pablo “Yo
me alabo en la alabanza de mi Señor”, el sentir satisfacción, `por las cosas que
tenemos o logramos en la vida, nos hace recordar que todo lo que somos, todo lo
que tenemos, viene de Dios, nada es propio, pero para obtener lo que deseamos,
hay que trabajarlo, porque nada cae del cielo, todo tiene un esfuerzo, uno más,
otros menos, pero todo tiene una gota de sudar y dedicación; te invito una vez
más a meditar este texto bíblico Hebreos 13,1-2 “Sigan amándose unos a otros
fraternalmente. No se olviden de practicar la hospitalidad, pues gracias a ella
algunos, sin saberlo, hospedaron ángeles”, y como propósito del día trabaja en la
CONQUISTA, de la confianza, el amor, el perdón, en la sonrisa de tus seres
queridos en especial el de tu pareja.
Trigésimo primero día, SENSIBILIDAD Vs. Aspereza, a veces
confunden la sensibilidad con el miedo, pero las dos son totalmente diferente ya
que una te encierra y la otra ye abre la ventada a nuevos cambios, a nuevos
sentimientos y acciones, porque ya no se ve a sí mismo , ya que ve la necesidad,
las alegrías, el empeño y ante todo la fidelidad del que ama, ser sensible, es abrir

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la ventanal de la sanación y respirar el aire de la libertad, los colores son más
intensos y las flores aun con sus espinas, su aroma es más fuerte, y embellecen el
entorno. La sensibilidad fortalece el cuerpo y el alma, por lo que necesario
siempre acompañarlo de la palabra de Dios, 1 Corintios 13,13 “Ahora, pues,
permanecen estas tres virtudes: la fe, la esperanza y el amor. Pero la más
excelente de ellas es el amor”, y como propósito del día el CREER, te hará
crecer, y de los errores y las experiencias tendrás un gran aprendizaje, solo que
estaba vez no camines solo, acompáñate de tus seres queridos, ellos están para ti
y tu para ellos. Y si ellos no estuvieran para ti, Dios siempre estará para ti, porque
te AMA sin ninguna condición.
Trigésimo segundo día, JUSTICIA Vs. Injusticia, dice la Palabra de
Dios “Con la vara que midas, serás medido”, por lo tanto, la justicia hace al justo
digno ante los ojos de Dios, la gran riqueza de la justicia es que nos hace ver
nuestra realidad, y nos coloca delante de un espejo, para hacernos reflexionar
sobre nuestras acciones y actitudes, tanto personal como con el prójimo;
Jesucristo dijo: “Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque
ellos serán saciados” (Mateo 5,6), el vivir y reconocer esta gran máxima, nos
permitirá tener libertad y propagar la justicia desde una perspectiva cristiana. Te
invitado a leer las bienaventuranzas Proverbios 21, 21 “El que va tras la justicia y
el amor halla vida, prosperidad y honra”, y como propósito del día elige
algunas personas para INTERCEDAS, por ellos en tus oraciones.
Trigésimo tercero día, CARIÑO Vs. Desamor, un abrazo sana y conforta
más que una palabra, es el gesto que llega a los más profundo del corazón, por la
tanto, el ser cariñoso va a romper cadenas y tumbar muros, permitiendo de esta
manera sanar heridas y borrar cicatrices, cuando este gesto va acompañado desde
la fe, hay mayor libertad del YO interior , te invito a leer el siguiente texto Efesios
5, 2 “Y lleven una vida de amor, así como Cristo nos amó y se entregó por
nosotros como ofrenda y sacrificio fragante para Dios”, y como propósito del día
es DEJARSE AMAR, es consolidar puentes seguros en una relación.

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Trigésimo cuarto día, CONSOLACIÓN Vs. Abatimiento, el ser más
maltratado psicológica y físicamente en la vida, es mi YO interior y exterior, nos
encargamos de darnos latigazos, como que si fuéramos unos delincuentes, nos
condenados, nos ocultamos, nos negamos ser feliz y vivir en paz, siempre
vivimos abatidos, fracasados y cansados, pero si colocamos la mirada delante de
Dios, podremos ver la cosas de una punto de vista, por lo que te sugiero leer este
texto 1 de Juan 4, 12 “Nadie ha visto jamás a Dios, pero si nos amamos los unos
a los otros, Dios permanece entre nosotros, y entre nosotros su amor se ha
manifestado plenamente”. y como propósito del día inicia en ACOMPAÑAR, a
una persona por un tiempo y veras que hay personas con situaciones aún más
difíciles que nosotros mismo, aunque sean muy pequeñas, pero que les hace
mucho daño, y tu experiencia podrá ayudar a muchos.
Trigésimo quinto día, INSPIRACIÓN Vs. Desmotivación, hay muchas
lindas que Dios ha creado, y cosas maravillosas que el hombre y la mujer ha
construido, esto debe motivar nuestra creatividad, dando paso a la inspiración en
los ámbitos de la vida: espiritual, psicológica y social, cada uno tiene algo que dar
a la vida, no nos podemos quedar cabizbajo, en las malas experiencias, tenemos
que levantarnos y sacudirnos el polvo, para seguir adelante, bajo un nuevo
proyecto de vida, donde Dios sea el centro de nuestro caminar; como propósito
del día es necesario HACER SILENCIO, para que subconsciente, el consciente,
el Yo interior y el YO exterior, la creación, me puedan hablar, y yo poder
escuchar, en especial la voz del Espíritu Santo. Medita con esta lectura la
grandeza de Dios. Marcos 12, 30 “Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con
toda tu alma, con toda tu mente y con todas tus fuerzas”.
Trigésimo sexto día, ALEGRÍA Vs. Tristeza, todos hemos nacido para
ser feliz y vivir en alegría, el único detalle es que yo debo creérmelo, aceptarlo y
practicarlo, esta triada en fundamental, para poder dar paso a muchos cambios en
la vida, para modificar conductas y llegar a las metas; ya hemos mencionado
anteriormente la risa terapia, que tiene maravillosos efectos en la salud físicos,
espirituales y psicológicos; cuando nos quedamos en la melancolía, la tristeza,

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