La Ley Orgánica de Educación Intercultural establece principios como la valoración de la diversidad cultural, el diálogo entre culturas y saberes, y el respeto a la identidad cultural. Promueve la interculturalidad a través del involucramiento de la comunidad educativa y la toma de decisiones colectivas para construir una sociedad inclusiva. Busca vincular la educación con la realidad local y nacional y fomentar el desarrollo sostenible.