Coslada. Modelo de ciudad - Somos Coslada somoscoslada.es

1. …........COSLADA...............
CANDIDATURA DE UNIDAD CIUDADANA
Coslada: una ciudad comprometida con sus ciudadanos y ciudadanas,
una ciudad con decidida vocación de servicio a la comunidad.
Asumiendo un compromiso ético con la
ciudadanía.
Para rescatar la ciudad de las élites que la tienen secuestrada no basta con
proponer nuevas políticas públicas. Hace falta un cambio sustancial en la
manera de hacer política.
Queremos que quienes aspiran a representarnos en las instituciones asuman un
compromiso ético vinculante. Este contrato entre la ciudadanía y los
representantes debe servir para acercar la política a la gente y recuperar su
sentido más noble.
Hay que establecer límites de sueldos y mandatos. Los representantes de
la soberanía popular tienen que recibir una retribución económica adecuada a
su trabajo y a su responsabilidad, pero no pueden disfrutar de privilegios
innecesarios. Sus ingresos y su patrimonio deben hacerse públicos de manera
periódica.
Para evitar la profesionalización de la política y para facilitar la implicación de
gente diversa en las tareas institucionales, creemos conveniente establecer un
límite temporal de dos mandatos para todos los cargos electos.
Los representantes electos tienen que rendir cuentas ante la ciudadanía y
asegurar la transparencia de su gestión pública.
Queremos que los cargos electos expliquen sus decisiones políticas y las
sometan a discusión. También que hagan público, sin excepciones, el contenido
de su agenda. La ciudadanía tiene que dotarse de mecanismos para denunciar
a los representantes que incumplan su mandato sin tener que esperar a votar.
Para hacerlo, hay que impulsar las consultas para la revocación de concejales y
alcaldes.
Todo cargo electo que abandone la función pública tiene que poder retomar su
vida profesional en las mejores condiciones posibles y en igualdad de
condiciones con el resto de la ciudadanía. Sin embargo, hay que poner fin a
las puertas giratorias en el ámbito municipal.
Para democratizar las instituciones y decidir la
ciudad que queremos

2. Una ciudad participativa donde los ciudadanos y ciudadanas junto con su
Ayuntamiento sean los auténticos protagonistas de las decisiones, mediante la
creación de cauces participativos igualitarios, honestos, dinámicos y eficaces.
Con la implantación de los presupuestos participativos, con consultas a los
organos de participación ciudadana, como formulación necesaria para un
correcto y equilibrado empoderamiento de la población con la gestión de su
ciudad.
Una ciudad con un gobierno abierto, transparente, eficaz, cercano a la
ciudadanía y libre de corrupción, siempre al servicio de los cosladeños y
cosladeñas.
Nada de lo que nos proponemos se podrá hacer si no cambiamos las reglas del
juego. Tenemos que conseguir que las instituciones respondan a la voluntad de
la población y no a los intereses de los grandes poderes económicos o de unos
gobernantes acostumbrados a trabajar a puerta cerrada.
Un control eficaz de las instituciones exige información transparente y accesible
y mecanismos de lucha contra la corrupción.
Los datos relevantes en manos de las instituciones tienen que ser de dominio
público. Todas las personas tienen que poder acceder a ellos de manera
sencilla. La ciudadanía también debe poder participar en el control de los
presupuestos y de la deuda municipal.
La ciudadanía tiene derecho a decidir todo aquello que le afecta de manera
relevante.
Todas las decisiones que tengan un impacto sustancial en el presupuesto o en
las condiciones de los barrios, como las reformas urbanísticas o los
macroproyectos, tienen que ser sometidas a consultas ciudadanas vinculantes.
A lo largo de la legislatura los procesos participativos podrán variar o ajustar
algunos aspectos parciales del programa, respetando no obstante los criterios
generales de actuación.
Democratizar la ciudad también es reconocer y promover las iniciativas locales y
las redes de autogestión de servicios y bienes comunes.
Ejes transversales de toda acción municipal
Toda la acción municipal, desde la elaboración de presupuestos a la prestación
de servicios, pasando por la planificación urbanística debería pasar por cuatro
tipos de auditorías transversales:
· De género
· De sostenibilidad ambiental
· De inclusión de la diversidad
· De participación

3. Para cada una de estas transversalidades se deberían introducir elementos de
gestión específicos que aseguren su incorporación a cada una de las acciones
municipales.
Para garantizar derechos básicos y una vida digna a todos
los ciudadanos.
Una ciudad solidaria y acogedora con sus nuevos ciudadanos y ciudadanas, con
una vocación decidida en la promoción y colaboración con proyectos de
cooperación al desarrollo (consolidación del 0,7% para ayuda al desarrollo) y
reanudación de las relaciones de cooperación con las ciudades hermanas con
Coslada: San José de las Lajas (Cuba), Nejapa (El Salvador), Oradea
(Rumanía), La Daira de Mijet (Sáhara) y Jenine (Palestina).
Coslada, una ciudad verde, comprometida con el medio ambiente y
ecológicamente sostenible.
Coslada una ciudad cohesionada y con servicios de calidad para la comunidad.
Apostando por un bienestar de proximidad, con políticas que actúen contra los
factores de exclusión social, atiendan a los colectivos social y relacionalmente
vulnerables y promuevan la autonomía personal.
No queremos una ciudad con malnutrición, donde la gente se vea obligada a
vivir a oscuras o a sufrir subidas abusivas en el precio del transporte público.
Las competencias y recursos del Ayuntamiento tienen que contribuir a que
todos los habitantes de Coslada disfruten de una alimentación adecuada y un
suministro suficiente de agua, luz y gas, y apoyar la consecución de una renta
mínima.
Una educación pública y de calidad es el futuro de la ciudad.
Como consecuencia de los recortes, se ha reducido el número de profesores y
de auxiliares y cuidadores del alumnado que tiene necesidades educativas
especiales. Las bajas se cubren tarde y mal y ha crecido la ratio de alumnos por
aula.
Si queremos que el derecho a la educación sea un derecho accesible a todo el
mundo, el Ayuntamiento tiene que exigir a las instancias correspondientes que
se aumenten los recursos humanos y económicos para la escuela pública y que
se corrija el trato de favor que hoy se otorga a la educación concertada.
Una ciudad educadora, con una apuesta decidida por la educación pública de
calidad, laica, inclusiva e integradora, que apueste por la igualdad de
oportunidades desde los 0 años, y facilite atención temprana a las niñas y niños
con diversidad, creando de un centro de Atención Temprana con recursos
adecuados para este fin.
El derecho a una atención sanitaria de calidad no puede ser
un privilegio al alcance de unos pocos.

4. Hay que garantizar a todos los ciudadanos una atención sanitaria gratuita,
universal, equitativa y eficiente, pero no movida por el ánimo de lucro. Ninguna
persona puede ser excluida de la atención sanitaria por su situación
administrativa: la salud pública depende de la salud de todas y todos.
Una ciudad saludable potenciando e impulsando nuestro sistema de sanidad
público.
Una ciudad con unos servicios sociales de amplio espectro y
adecuados a las necesidades de los ciudadanos.
Una ciudad que tenga en cuenta a sus ciudadanos con enfermedad mental,
alzheimer, parkinson, etc, y emplee los recursos necesarios para su atención.
Una ciudad que respete la Carta de Derechos de las Personas con Diversidad
Funcional, aprobada por su Ayto en 2011, y por tanto:
Una ciudad que elimine las barreras arquitectónicas y facilite sistemas de
comunicación a colectivos que por sus características personales están en
riesgo de exclusión social.
Una ciudad que permita el acceso a la vida independiente de ciudadanos con
diversidad funcional, adoptando medidas como la creación de la Oficina
Municipal de Apoyos Personales, el aumento de pisos tutelados (en función de
las necesidades).
Una ciudad volcada con la inclusión social y el máximo respeto a la diversidad.
Una ciudad donde la igualdad de derechos para la mujer sea
una realidad consolidada, con discriminación positiva de facto y el
diseño de un nuevo contrato social diseñado al efecto, adoptando las medidas
necesarias para erradicar de manera definitiva la lacra de la violencia de género
y con los recursos necesarios para el apoyo a las víctimas. Una ciudad que
visibilice y tenga especial sensibilidad con niñas y mujeres con diversidad
funcional
Una ciudad donde la auténtica cultura de calidad sea un
referente y se construya con los ciudadanos y ciudadanas, los profesionales
de la cultura y los artistas, consolidándose como un necesario punto de
encuentro enriquecedor para los cosladeños y cosladeñas.
Una ciudad donde se respete y potencie la declaración de
los derechos e la infancia y la adolescencia, y se dote de los
mecanismos adecuados para su participación real y efectiva y se les considere
como ciudadanos de pleno derecho.
Una ciudad joven, con los jóvenes y para los jóvenes, donde
puedan participar y decidir en la elección de su futuro, de su ciudad, de su
cultura en base a la cogestión y al consejo de la juventud. Una ciudad que
fomente un modelo de ocio alternativo basado en el asociacionismo juvenil y en
la concienciación con las problemáticas sociales del municipio.

5. Una ciudad donde a sus mayores no se les manipule, se les
proteja y potencie, recobrando su lugar en la comunidad como
ciudadanos y ciudadanas necesarios para el progreso social, que participen
activamente en la decisiones que les afectan y se les tenga la consideración
adecuada como referentes insustituibles por su experiencia.
Una ciudad del deporte inclusivo, participativo, con valores
éticos y sociales, donde la competitividad no sea el leitmotiv de la práctica
deportiva, donde todos los ciudadanos puedan tener acceso a la práctica
deportiva en igualdad de condiciones independientemente de sus condiciones
personales, económicas o sociales, un concepto de Deporte para todos y todas.
Para impulsar una economía con justicia social y ambiental
Garantizar derechos y una vida digna a todas las personas es imposible si no
transformamos el actual modelo económico y productivo. En los últimos años,
los costes de la crisis se han concentrado en los ciudadanos, mientras que las
políticas públicas han beneficiado a los grandes lobbies financieros,
constructores e inmobiliarios.
Esta deriva está destruyendo el territorio y generando una economía
fuertemente especulativa. Queremos revertir esta situación y promover una
economía social y sostenible, al servicio de las generaciones presentes y
futuras. La transición hacia una nueva economía exige nuevas formas de
trabajar, de producir, de consumir, de distribuir y de vivir en comunidad.
Es necesario cambiar el modelo de manera global con la participación de todos
los actores. La ocupación generada por este sector no puede ser precaria e
insostenible. Hay que frenar las dinámicas que cierran los espacios públicos y
expulsan a la gente económicamente más vulnerable de sus barrios.
Un Ciudad a la medida de los ciudadanos
Tenemos que evitar la desnaturalización de lo que ha sido siempre la ciudad.
Queremos ciudades y barrios habitables, inclusivos, flexibles y amables.
La transición hacia una economía social y ambientalmente justa tiene que ser
vista como una oportunidad de desarrollo y no como un obstáculo.
La rehabilitación de viviendas; la construcción con criterios de eficiencia
energética; la agricultura urbana; los servicios de cuidados y de atención y
apoyo a la dependencia, a la gente mayor y a la infancia; el fomento de
actividades culturales, o la investigación en tecnologías ecológicamente
sostenibles pueden ser fuente de ocupación digna y de vida saludable para todo
el mundo.
No queremos una ciudad que venda el patrimonio público al mejor postor.

6. Queremos instituciones que incorporen criterios sociales, ambientales y de
calidad tanto en la contratación como en las compras públicas. Queremos
avanzar hacia la remunicipalización de los servicios públicos privatizados.
Los grandes parques del municipio deben orientarse hacia una mayor
biodiversidad que favorezca la fijación de la capa de tierra vegetal y gestionarse
con criterios de economía hidrica, reutilización de los residuos vegetales y
protección de la fauna. Los parques tienen una extensión suficiente para
armonizar su uso general por los vecinos, con la existencia y expansión de los
numerosos animales de compañía.
Queremos proteger el comercio de proximidad, al que se debe
poder acceder cómodamente sin el contaminante coche, y potenciar la oferta
de nivel de ciudad, tanto de ocio como de adquisición de bienes, impulsar el
emprendimiento social y reforzar el tejido cooperativo como elemento de
identidad de nuestra ciudad y como manera de generar puestos de trabajo
sostenibles.
Nos comprometemos con la Rambla, reorientada de la masificación
y sucesión actual de barreras, hacia un espacio de integración,
animación, convivencia, comercio, ocio y servicios,
estructurado por el paseo central de la ciudad.
Defender el uso público, ciudadano, amable y colectivo de la Rambla es hacerla
nuestra como espacio central de convivencia.
Contra la deriva de los últimos gobiernos municipales, la Rambla debe
mantenerse y defenderse como espacio central al servicio de todas las vecinas
y vecinos, afín de conseguir paulatinamente mediante su uso, la mejora de las
condiciones de vida y la integración de sus barrios rehabilitados en una ciudad
cohesionada.
Movilidad sin contaminación ni ruido
Para alcanzar los objetivos de comunicación, cohesión de los barrios y
animación de la escena urbana en un entorno ambiental sano y agradable,
apostamos por potenciar por orden de preferencia el desplazamiento
peatonal, el uso de la bicicleta y el uso del transporte público.
El paseo a pié o el uso de la bicicleta son modos de desplazamiento sanos, no
contaminantes, silenciosos, económicos, sostenibles y amables. Facilitan la
comunicación entre las personas. Se justifican, para ello, además de reparar
numerosas aceras, importantes actuaciones de ampliación y de
dignificación del espacio peatonal, acompañadas en la mayoría de los
casos de carriles bici, con pavimentos de calidad, duraderos, que requieran
poco mantenimiento. Las principales, deben encaminarse a la conexión entre
los barrios y de estos con el eje de la Rambla, mejorando a la vez la
accesibilidad al comercio de proximidad. También deben conseguir la
integración en la ciudad de los grandes parques perimetrales como el Humedal,
el de la Colina y el de Virgen de la Cabeza.

7. Donde afecte a calles existentes, se puede conseguir reduciendo sobre todo el
espacio de circulación de los coches, por ejemplo con calles de una sola
dirección, aunque en algún caso, puede ser necesario llegar a la peatonalización
completa.
Una buena accesibilidad peatonal hacia las paradas y estaciones y un
incremento de los servicios debe impulsar el uso del transporte público,
especialmente con Madrid.
La estructura de la circulación rodada se orientará hacia el uso del coche
preferentemente para los desplazamientos interurbanos con la menor incidencia
ambiental posible, ruido y contaminación, sobre la ciudad. Se deberá evitar el
tránsito de flujos importantes de vehículos por el centro de la ciudad o
de los barrios.
Queremos que la bicicleta forme parte de nuestro mundo creando una
red de infraestructuras que nos permita movernos en bici conectando lugares y
municipios.
El impulso al uso de la bicicleta en Coslada, también con medidas que
faciliten su aparcamiento, se orienta sobre todo hacia los
desplazamientos diarios, internos a la ciudad por trabajo, estudio,
comercio u otras actividades. No obstante también consideramos
importante la gestión de la prolongación de la red de carriles bici hacia el anillo
de Madrid y hacia San Fernando, el barrio de la Estación y el parque del
Sureste.
No hay existencia digna sin vivienda digna. En un contexto de
crisis como el actual, el Ayuntamiento no puede colaborar con sus recursos a
desahuciar a las personas. Queremos una política municipal que priorice la
vivienda social, de alquiler, cooperativa o en cesión de uso. Queremos un
registro exhaustivo de pisos vacíos y sanciones efectivas a las entidades
financieras y a las grandes inmobiliarias que hagan un uso antisocial de la
vivienda.
Coslada, una ciudad por el derecho a la vivienda, una ciudad libre de
desahucios y que priorice el alquiler en su forma de alquiler social. Una ciudad
que considere fundamental el mantenimiento de un parque público de vivienda
de gestión municipal, que impulse el alquiler social de viviendas vacías y actúe
decisivamente contra la especulación.
Coslada, una ciudad para el siglo XXI, innovadora y adaptada a las
exigencias de los nuevos tiempos, con una organización renovada y una cultura
del trabajo acorde con los nuevos paradigmas de la gestión pública de calidad,
mejorando cualitativa y cuantitativamente la eficacia y eficiencia de los servicios
municipales, para una prestación más cercana y resolutiva de las necesidades
de los ciudadanos, con una plantilla implicada, participativa, formada y
comprometida con la gestión y mantenimiento del día a día de la ciudad.

8. Una ciudad por la progresividad fiscal, que busque formas más
justas a la hora de recaudar las tasas e impuestos municipales.
Coslada 2.0, una ciudad preparada y adaptada para la nueva era de la
sociedad de la información, mejorando la calidad de la comunicación con los
ciudadanos, adaptando los antiguos canales de comunicación haciéndolos más
accesibles, claros, participativos y sencillos.
Coslada, una ciudad segura y tranquila, con unos servicios de
seguridad bien formados, asertivos, empáticos y cercanos, preparados para un
óptimo servicio de proximidad y ayuda a la ciudadanía.
San Fernando de Henares, ciudad hermana. Con su gobierno se
deben alcanzar amplios acuerdos de colaboración en linea con las estrechas
relaciones que ya mantienen sus poblaciones. Consultando y negociando todas
aquellas acciones que puedan afectar al otro municipio y consensuando las que
se puedan diseñar para impulsar el conjunto de las dos ciudades. Temas como
la mancomunidad de servicios, la ordenación del trafico rodado, las redes
peatonales y ciclistas, la potenciación del comercio de proximidad, la vida
cultural, la defensa del medio ambiente y de la sanidad pública etc.. son
actividades cuya coordinación permite alcanzar más altas metas, en beneficio
de todos.