La vida en la llanura oscila entre la aridez y la fertilidad. Sequía y lluvia alternan ciclos que moldean el carácter de las gentes del campo. Viento, agua, sol y arena trazan el porvenir de una tierra donde crece la abundancia al lado de la carencia. El lenguaje del médano inscrito en la memoria del poeta remite a cierta mundología, propia de quienes ven pasar sus días sobre los vaivenes de un territorio sujeto al capricho de las estaciones. Testimoniar por escrito reminiscencias desde la zona tórrida es el móvil de cada uno de los cinco libros que componen esta obra: veinticinco poemas que declaran la brega constante entre la humanidad y los elementos.
5. Rod Medina, 2021
Sitio web
Un reguero de palabras (Discursos caóticos en la Red)
www.unreguerodepalabras.wordpress.com
Correo electrónico
unreguerodepalabras@gmail.com
Edición y corrección
Rod Medina
Diseño de portada y diagramación
Rod Medina
Ilustración
Desierto de colores, 2020
Rod Medina
Hecho el Depósito de Ley
Depósito legal MI2021000403
ISBN: 978-980-18-2107-6
Esta licencia permite la copia y redistribución no comercial de
la obra en cualquier medioo formato,siempre ycuando se haga
sin modificaciones y en su totalidad, otorgando el crédito
apropiado al creador.
10. Breviario desde el medanal ||| 9
ENTRE VERDES Y SEPIAS
Ser habitante de la gleba en la plenitud del llano tiene sus
simplezas y contrariedades. La luz y la penumbra hierran las
horas y sus faenas, sin desperdicio de ocio ni fatuas
ensoñaciones. Se existe en discorde armonía con los portentos
de la natura,alritmo de los cultivos,lasfases lunares,loslatidos
de la semilla, las corrientes y las palpitaciones de los rebaños.
Aliento y muerte, penuria e ímpetu, liviandad y
gravidez, ecos de una herencia que narra la sapiencia de
mujeres y hombres que no se hallan fuera de la certidumbre
campesina. La materialidad urbana, atapuzada de coloquios y
extravagancias, podría consumir sus ojos, sus credos, sus más
pueriles añoranzas. Para quien nace en las soledades
verdeamarillas de la sabana la ciudad es un espejo de muerte.
La vida en la llanura oscila entre la aridez y la fertilidad.
Sequía y lluvia alternan ciclos que moldean el carácter de las
gentes del campo. Viento, agua, sol y arena trazan el porvenir
de una tierra donde crece la abundancia al lado de la carencia.
El lenguaje del médano inscrito en la memoria del poeta remite
a cierta mundología, propia de quienes ven pasar sus días sobre
losvaivenes de un territorio sujeto alcapricho de lasestaciones.
Testimoniar por escrito reminiscencias desde la zona tórrida es
el móvil de cada uno de los cinco libros que componen esta
obra:veinticinco poemasque declaran la brega constante entre
la humanidad y los elementos.
EL AUTOR
14. Breviario desde el medanal ||| 13
GOTA TRAS GOTA TRAS GOTA
El recado llega después de la llovizna
cuenta que habrá maldad en el descarrío
causado por la crecida
porque está vaciada la tierra
y la aflicción de los pajonales
alcanza púlpitos y misas pagas
Valdría más mudar la sequía
hasta el camposanto
así los moradores del monte
—visitados por el aguacero—
festejarían las primicias
sin temor a perecer ahogados
lejos del arenal
Tendrían al menos la convicción
de descansar bajo cardones
a la sombra de una cruz que testimonie
la vocación estéril de sus destinos
15. 14 ||| Rod Medina
NO TODO ES SED
Desde la piel agrietada de unos pies que se alejan
la mujer rumia luceros en noche de luna nueva
el hombre, su hombre, trajina el recuerdo
mientras mastica restos disecados de una nostalgia
El fuego calienta sombras, pero desangra el muro
nada se dice del nombre borrado en la cal
ni de ese retrato amarillento colgado sobre la vela
¿Dónde moriste que hasta el mundo ha olvidado
tu huella sigilosa en la quebrada?
Será junio otra vez y ningún aviso de su destierro
En busca de agua perdió el santo y seña de los inviernos
Sus palabras finales solamente anuncian un oscuro
[desenlace:
«No todo es sed en el patio lastimero del
maligno»
16. Breviario desde el medanal ||| 15
TREGUA
Techos crujen bajo el vendaval que todos esperaban
rezos y promesas acumularon cóleras sin destinatario
antes de perder el aguardo detrás de las tolvaneras
Ahora es líquido maldito
arrastrando promesas de hambre saciada
Frente al rumor insensible las bestias aúllan
no comprenden el llamado de la corriente
En el rancho, jóvenes saludan bulliciosamente
sin adivinar el designio de las aguas
Los viejos saben que la sola convicción no salva
Habrá que rendirse o clamar demoras al portento
antes de entregar despojos al torrente
mientras avanza inclemente hacia el adiós
17. 16 ||| Rod Medina
SEQUÍA Y ESPANTO
Estiaje triste y prolongado bajo cielos de fuego
nube y fiebre en ociosa alternancia
la lumbrera ciega lentamente días
entre delirios la pira engendra espasmos
sobre el catre envuelto en escombros
La respiración sueña quedamente apaciguada
Afuera, la recua percibe la pavura en sus hocicos
hervidero de moscas asalta lágrima y semblante
Allá retumba el solsticio que llaga la hombría
agoniza más acá el sudor bajo las trojas
la simiente se apaga en el surco sin probar rocío
el ayuno cabalga clandestinamente
y el desmayo crudo se enquista en las pupilas
El horror no guarda rencores
cuando el invierno retrasa su consuelo
en las mansas jorobas del medanal
18. Breviario desde el medanal ||| 17
LA PIEL EN EL ESCURRIDERO
A lo lejos cojea el arado cuando rasga la tierra mustia
el paisano clava el alma en cada era
pensando en el agosto que tarda en volver
El cuero se endurece en manos y lomos
cuando el día se desploma sobre los campos
Como membrana cautiva la piel ofrenda su frescura
grieta
sobre grieta
sobre grieta
sobre grieta
La sed redobla su canto en mitad del llano
desde siempre ha rendido culto
al astro que orbita el cenit con solapado arrojo
El hombre lo sabe, pero calla
nada puede impedir su lenta muerte
solamente tiende el pellejo encima del alambre
para regar con sangre enjugada
la costra de su miseria
22. Breviario desde el medanal ||| 21
TOLVANERA
Una espiral de cenizas danza cerca de la hojarasca
eleva misivas enlazadas entre el junco y la laguna
y festeja, en su misterio, el ir y venir de los secanos
Es un ladrón de arenas que duerme sueños de ocre
deambulando como un silbo de polvo
se cuela por la sabana pajiza
y va a olisquear dulzores bajo las faldas
Luego arremolina pensamientos sin fecha de caducidad
cuando pasea en caro disimulo
cerca de las muchachas que se guardan
de manos febriles hasta llegar
castamente al sacramento
Pronto escapa taciturno detrás de la vieja tarde
después de sembrar ovillos de tierra
donde anidarán los ardores del campesino
23. 22 ||| Rod Medina
SOPLA EL DOLOR ENTRE LAS DUNAS
Sopla el dolor entre las dunas
y mueren mis alivios en el restrojo
mas no desdigo el fáustico acomodo
porque acecho la hora que convoca las dumas
Sopla el dolor entre las dunas
aunque columpie bocas sin cerrojo
no puedo dilucidar el sol, y de algún modo
preciso remover el odio donde lo presuma
Sopla el dolor entre las dunas
y aún sonrío cuando arqueo el despojo
por guardar mentiras lo he perdido todo
sin notar que en el cielo un albor se tiñe de plumas
Sopla el dolor entre las dunas
así que trueco sapiencia por arrojo
a pesar de la pérdida vuelvo al lodo
para recobrar la voz que lentamente trashuma
Sopla el dolor entre las dunas
pero alargo el adiós. Vacíos los ojos
merodeo lánguidos ventanales y recodos
abatido por una tormenta de espumas
24. Breviario desde el medanal ||| 23
Sopla el dolor entre las dunas
y en medio del temporal me acongojo
Distante se escucha la marcha astral de los nodos
mientras dispendio la vida hostigado por la bruma
25. 24 ||| Rod Medina
LEJOS EL MOLINO
El viento cabalga la sabana
dejando atrás el rumor incansable
que transmuta el sentido amargo de los cujíes
Lanzado hacia el poniente
el vaporoso hidalgo recorre bajíos
incrustada la mirada en una porfía de cruces
Aguarda el peón en el otero
sabiendo que arrancará el giro salvaje
temblores en las húmedas entrañas del suelo
Ya descuella la polvareda
en el horizonte, raudo embiste el vendaval
hacia el gigante que agita los brazos con fiereza
Son muchas las lunas
de hambre que acumula el rancho
Tiempo es de apresurar burdamente la esperanza
Oye el hombre un quejido
El coloso herido rezuma la tardanza
Un torrente primitivo comienza a manar de la caverna
Corre hacia el bancal
con fervor el taciturno parcero
26. Breviario desde el medanal ||| 25
mientras se aleja la triste figura que persigue quimeras
Otros molinos, otra sed
esperan más adelante. Pero esta noche no
Hoy solo hubo suerte para aquellos que dormirán
con la promesa del grano meciendo el chinchorro
27. 26 ||| Rod Medina
LEVANTE
En la playa irrumpe una racha clandestina
viene huyéndole al sol de la madrugada
Entre jadeos confiesa que en fuga
abandonó fogosas nubes
sin sello de compromiso
y soliviantó oleajes consortes
de la brisa del mar
Desde barlovento llegan noticias
de un prófugo que viene sublevando
sayas en los caseríos
Dicen que una poblada lo espera agazapada
detrás del cerro donde yace la estatua del prócer
pero el fugitivo burla la emboscada
sin levantar una brizna de sueños malogrados
Ese viento, evadido de los confines
del firmamento, ignora que adelante
pacientemente aguaita un murallón su llegada
no más troncos doblegados
ni flagelación de bohíos
ni polvareda que ciegue
las mañanas de buen augurio
28. Breviario desde el medanal ||| 27
MECER LA CUNA DEL VIENTO
Un bramido recorre el médano
y se adentra sin oquedades en la sabana
Nadie comprende su tribulación
porque suele fingir
la melancolía del abandono
Desde lejos el orbe de fuego desconoce
que su tibieza solo aviva el odio de la prole
desatado sobre las ingentes comarcas
ese orgullo arranca polvo de las haciendas
hurgando certezas donde solo hay titubeo
El cierzo vuela los techados, sin recatos doblega la caña
como quien rebusca su sombra bajo las tapias
o a la madre extraviada en el tumulto
Quizás más lo segundo que lo primero
Diana silente vela desde la penumbra
nada dice para no delatarse
solo frialdad para el fruto incestuoso
desde su indolencia satelital
De la calentura a la frigidez
vaga el viento suplicando consolación
un hálito que se apiade de su orfandad
y lo acune en la misericordia
hasta el fin de los tiempos
31. 30 ||| Rod Medina
ABRE LOS OJOS
El cortejo consume horas de desmayo
sin apaciguar la impiedad del dolor ardiente
uno tras otro, avanzan los jornaleros
dispuestos para el inicio de la segada postrema
Contraria a la cordura
se mueve la procesión hacia el poniente
con el sol clavado en la espalda desnuda
latigazos de calor muerden la piel
cobriza de los campesinos
A veces detienen la marcha
para remojar los labios y
enjugar el sudor que lascivamente resbala
entre surcos hacia desembocaduras
ocultas bajo el calzón
A veces apuran el paso
y así arrancan sombras a la nublazón
Los hombres discurren en penitente silencio
contando pasos, midiendo instantes
lejos se divisan cansados los maizales
el corazón revolotea en su jaula
la caravana se anima con cautela
cuando una voz gastada, desde el frente
deja correr la consigna
«llegamos, compadre,
abra los ojos»
32. Breviario desde el medanal ||| 31
MORADORA DEL FUEGO
El cielo despunta con brasas
entre hollín y tizones
la mujer amasa pensamientos
que la pierden en lontananza
Cruje la leña cuando arrima a la candela
y se pierde la humará
entre resquicios de barro y hueso
volviendo la espalda al sol
Tiempo de fogón acumula
ese vientre maltrecho
que se disuelve entre cenizas
y partos sin oportunidad
El perfil recortado a contraluz
se tizna de lágrimas mudas
cuando oye pasar el día
en busca de una promesa perdida
33. 32 ||| Rod Medina
ARDEN LAS SOMBRAS
La urnita en mitad del solar
entre velas y toscos mantos de papel
Allá el gentío en la enramada
Acá el llanto de la parturienta
De lejos se escucha la tormenta
anunciada antes del alumbramiento
Si lloviera ahora
se desmandarían los torrentes
contenidos en el frágil pecho
Criatura de un día infortuno
la que reposa en su caja
separada del aire y el relámpago
No supo atajar el aliento
que pasaba fugaz junto al rancho
tampoco contuvo el rescoldo
desperdigado entre el carbón
de la llanura encendida
Ni siquiera un sorbo de aguacero
para abrevar el ánima marchita
Solamente pudo tragarse las sombras
que morían enardecidas
sobre el lecho obsceno de la sequía
34. Breviario desde el medanal ||| 33
LLAMERADA
Esta noche hay candela en la sabana
caporales arrean el incendio hacia la doliente laguna
nadie sabe dónde brotó la primigenia chispa
pero arde rápido el bajío
y la muerte amenaza
con hambre e impío verano
Bajo miríadas de soles, hombres
enjuagan la tierra ardorosa
mientras llamas desbocan
más allá del paisaje y la bravura
La danza provoca fugas
en medio de la fortuita carrera
el fuego lame la llanura
hasta tocar su piel de arena
La negrura confunde los pasos
de pastores que saltan y esquivan
la roja centella que flamea
aguijonea con silbidos la cuadrilla
pero la ígnea manada resiste con maña
En la madrugada la llamarada enfila
nuevo rumbo. Huye salva
hasta la bóveda que comienza
a teñirse de bermejo vapor
35. 34 ||| Rod Medina
DESPUÉS DE LAS CENIZAS
Luego de la roza nos queda la bruma
asfixiante Espeso capuz que enluta
el camino de la trashumancia
huellas en la favila marcan transitorios
fracasos Bocanadas de gris espanto
entran y salen rasgando las vísceras
inmisericordemente precipitan miedos
en la huelga que espera preñarse
de anhelos Vigilar el celaje donde giran
las rapiñas y en seguida torcer la mirada hacia el negro
festín de polvo Ejecutar suertes que broten
la simiente cuando las primas gotas
desprendan y la tierra sacie su
perpetua sed Volverá el verde a la llanada
después de las cenizas
39. 38 ||| Rod Medina
RECLINAR EL CANTO
Apenas se ocultan las estrellas, el viejo
separa telarañas y dispone el ánimo
que exhalará fecundas crudezas
Pesadamente acude al llamado
de centurias errantes sobre el arenal
A pesar del cacto y la serpiente
se remueve entre vapores que
ascienden hasta el limbo
devorador de penitentes
Finalmente encuentra su voz anciana
y comienza a entonar conjuros
para despertar la flor y el camino
hacia la dulce sangre de las frondas
Se dispersa el canto por toda la sabana
como bálsamo tibio que adormece
recuesta notas de júbilo
sobre la árida desnudez de su consorte
40. Breviario desde el medanal ||| 39
MOVEDURAS
Abierto el surco derramó la agitada simiente
en el seno de la madre cumplirá
el destino ancestral de su memoria
Pero acecha siempre la clandestina muerte
desde lo alto, antojadiza, la luna mengua su influjo
el calor sofoca sin merced los resquicios
amenaza la lluvia incesante que ahoga
el pájaro escruta con acero su alimento
rasga el viento con viva saña
en lo profundo también hay bocas con hambre
saqueadores de la hondura en busca
de migajas, y sabandijas con mil patas
a la espera de imprudente víctima
Mas nadie sospechó que el repudio
viniera del mismo útero polvoriento
en el regazo estéril de la arada
una semilla abortada agoniza
Subterránea preñez del desapego
42. Breviario desde el medanal ||| 41
LA PUERTA DEL MÉDANO
La casa de arena enhebra horas en manos del viento
movedizas paredes contienen sigilos que dicen tu nombre
aunque jamás recuerden el sitio donde asoma el lucero
Detrás de la celosía un pájaro desgrana el misterio
que puebla con descaro la piel ceniza de tus manos
para luego dejar el nido en solitaria melodía nocturna
Una cúpula de galaxias cobija sueños de plenilunio
frente al fuego las sombras juegan al escondite
y tejen arroyos con las hebras que emergen de tu memoria
Entre yerbas y matorrales el lecho genuino los recibe
tendido está el amor abierto en cuatro puntos cardinales
ofreciendo primicias ante el dios de los equinoccios
Ya desnudos, mujer y médano entrelazan sus miembros
en perfecta cópula sincronizan el tránsito de las estaciones
detrás del postigo sellan el adiós hasta el próximo estío
43. 42 ||| Rod Medina
FRENTE AL MAR
Un rumor se apodera de tiestas angustias
lánguidamente arrastra la tribulación
y se aferra a grises ayeres
Vulneran el aire salino
espacios de veda que hieden a pesares mal curados
Laxos los tabiques que ceban la sospecha
abren paso a la brisa que trae nuevas de los oráculos
Se arremolinan nubes sobre el pecho hendido
del llanero que solo de oídas conocía
la insondable horizontalidad del mar
El reflujo promete acarrear oscuros despojos
si la carne no opone resistencia al derrubio
Los infortunios apaciguan al fin su cólera
cuando el océano viene al encuentro
Imposible no flaquear ante el vasto azul movedizo
al embeleso de encallar en la nostalgia
y sentir la cálida muerte marina
47. 46 ||| Rod Medina
JOLGORIO
A veces, cuando arenas y gentes acuerdan una tregua
el polvo deja de tronar desde el médano
y se muda a los cansinos pies de los moradores
Entonces se escucha un tropel de alpargatas
en medio de la festiva luz atardecida
Yo, que soy solamente una vieja mujer campesina
emperifollo mis brozas y a la luna rindo pleitesías
cuando la música reverbera bajo el follaje taciturno
una más otra, las notas se miran, se juntan,
me susurran, me tantean inquietamente en la penumbra
El ritmo de las cuerdas marca el agreste paso
la cintura recuerda la cadencia de las toscas manos
que arrastraban mi cuerpo hacia el vórtice estéril
del montículo solitario y cargado de rocíos
la danza moderada tornábase arrebatado disimulo
La madrugada se ha encendido en la ranchería
me llega el sudor dulzón de las mujeres extasiando
pupilas en jornaleros curtidos con la becerrada
Entonces evoco el aire lechoso, la bombilla mortecina
el manoseo sin decoro entre mudas paredes encaladas
Puedo oler los besos de aguardiente en la estrecha pieza
ya ceden las celosías, ya claudican las trancas
48. Breviario desde el medanal ||| 47
en arresto acompasado se desatan las pulsiones
Allá me pierdo entre móviles nubes de sombras
acá lloro nostalgias machihembradas de antiguas ofrendas
Sin reflejos acuosos ni rayos de sol a destiempo
consumo mis ardores ahogados antes del amanecer
cualquier recoveco es un escondrijo de amor
en este breve interludio senil, pantomima de la añoranza
Las dunas pronto volverán al asedio de mis memorias
Percibo la mesura del silencio cuando retorna al tugurio
Entrecruzo las piernas y con celosas promesas
muero tácitamente hasta el siguiente paréntesis estival
49. 48 ||| Rod Medina
ES HORA DE ABRIR LAS VENTANAS
Es hora de abrir las ventanas
y dejar escapar las nubes
subirán los medanales con disimulo
porque nunca es demasiado tarde
el olvido de los plantíos
El pueblo duerme cansado de ver tanta arena
y acaricia con ímpetu ventarrones sin luna
Junio cuela una taza de café
en medio de los cardones
y echa a correr tras el polvo dulce
y desnuda sin cuidado a las mujeres
y conjura soliloquios al borde de la sonrisa
de aquella muchacha que conocí
cuando fui hombre de anhelos profundos
En sueños, las niñas untan de miel y rondas
los bordes amarillos de sus cartillas
los niños giran felices bajos las sombras
de los colibríes
Cien hojas caen a tiempo justo
sin pedir permiso a las estrellas
y un perro se esconde dentro de una botella
para acechar el silencio de las hormigas
50. Breviario desde el medanal ||| 49
Más allá de las grises tapias
reposan los muertos hasta la madrugada
Luego salen a contar historias
de días festivos alrededor de la plaza
Como los chaparrales no saben sumar
prefieren recitar poemas que huelen a rocío
mientras las acacias se mecen hondamente tristes
cuando los gallos pregonan las malas nuevas
Dentro de las casas que viven en la ribera
se oye el llanto de los estómagos con hambre
pero nadie conoce la contraseña
que libera los susurros de las madres
Un viejo tose
y el lucero lo alumbra con descaro
en el corral se siente el aliento sensual
de las plumas que retozan
sobre los muslos de la virgen
que rehúye con tímida connivencia
El sol llama a la puerta
pidiendo agua para refrescarse
pero la totuma le reprocha sin tapujos
que no hay clemencia para el verdugo
Ya está la mañana
tiñendo de ocres lamentos
los techos que, a fuerza de una quietud de alabanzas,
velan el sudor de amores que recién se estrenan
51. 50 ||| Rod Medina
A lo lejos las chicharras
lloran o cantan, sin darse por vencidas
y los cielos cierran los párpados
callando abruptamente la soledad del invierno
52. Breviario desde el medanal ||| 51
MOCEDADES
La flor apresada en la timidez del botón
desabrocha sus novedades cuando llega la sazón
Sin goznes, la vida se muestra voluptuosa
en medio de una sincronía de humores
vertidos a la torrencial frescura sanguínea
Agazapados en la espesura
se presienten otros portentos
desde lejos otean los retoños que ingenuos sonríen
Mezcolanza de bozos soflamas poluciones
que desbordan quebradas y desbarrancan tranqueras
Tramas pueriles y arrojados delirios se entretejen
en caótica urdimbre se propagan las confidencias
cinco sentidos husmeando la mínima seña
sin reparar en notos disimulos ni azorada verborrea
apuestan por lances certeros sin vaticinar el fracaso
Bajo el sol se escuchan los timbrazos del medanal
que vienen a gobernar los tiernos flujos recién paridos
Nada escapa a la métrica de sus sinuosidades
desde la semilla al bagazo
se cumple el sino movedizo de las arenas
53. 52 ||| Rod Medina
VIENTRES Y PESARES
La lumbre que titila céntrica dentro del glóbulo
es augurio de nieblas que adviene impúdicamente
a sellar el nonagésimo sino de las parturientas
Embrionaria es la luna y nada declara
sobre aquel desierto de carroñas donde se encubre
la hoja ya marchita que jamás lloró
Si era nuez o tibia flor de espejo
nadie con certeza podrá aseverarlo
en el manto de huesos tendido entre las ciruelas
Quizás se marchó en el lento flujo de la noche
bogando en mitad de un grito de ahogada furia o
sin severas espumas, esquivando el resoplo de la madrugada
Casi se parte en dos o tres o veinte
la verde reliquia. Se pudre la placenta antes del alba
y caen en desgracias invocadas comadronas, momias de cal
A pesar de los evangelios no retoña el ave
ni muerde el talón la rastrera alimaña. Clavados
en santa paciencia se revelan vientres detrás de las tapias
54. Breviario desde el medanal ||| 53
Allí terminan los ojos abortados
aguardos de bienaventuranza
clamando entre resuellos vanas epifanías
55. 54 ||| Rod Medina
BREVIARIO DESDE EL MEDANAL
Remembranzas liadas como hatos de forraje
marcan trechos legendarios en torno a una charada de familia
El grafito relata las horas de cada poema
hinca la punta surcos y versos
en dilatada molienda sobre la negrura que recuesta
espectros bajo la fronda de sueños truncados
¿Cómo fundar nuevas voces en medio de tanta sequía
escribiendo centurias sin atisbos del ángel
que adormece las aguas y regurgita el denuedo
vuelto torbellino de sal o de espinas?
Repica el crótalo después de cada sílaba desmesurada
a escondidas el aguijón puntea tacha pervierte
Valen las páginas una docena de termitas en volandas
cuarteadas sin saberse diario o confesión
Será esta frustración el paso marcado de las dunas
nace en aquella boca para morir de sed en el regazo
de la laguna rasgada donde ceden las pezuñas
rumiando palabras en repentina premeditación
Episodios que mudan matices se destiñen
a medida que la luz se desvía de su lento curso
sobre la vastedad cobriza de una memoria
que se desgasta con cada nube todo es grieta
en ese sumario de ceremonias y maledicencias
56. Breviario desde el medanal ||| 55
releído entre veranos y ausencias de fin de siglo
Así es como concluye este memento desde el destierro
distante luce aquella ingenuidad que cabalgaba como sombra
retazos de querencia en busca de la sonrisa amiga
del fogón y la leña ardiente de manos y sabias arrugas
de cujíes que sangran y cielos encarnados
que susurran tonadas sobre la tumba de mis ancestros
58. Breviario desde el medanal |||
ENTRE VERDES Y SEPIAS.................................................. 9
LIBRO DE AGUA................................................................................ 11
GOTA TRAS GOTA TRAS GOTA .......................................13
NO TODO ES SED............................................................ 14
TREGUA............................................................................15
SEQUÍA Y ESPANTO........................................................ 16
LA PIEL EN EL ESCURRIDERO ..........................................17
LIBRO DE VIENTO ........................................................................... 19
TOLVANERA.................................................................... 21
SOPLA EL DOLOR ENTRE LAS DUNAS ........................... 22
LEJOS EL MOLINO........................................................... 24
LEVANTE ......................................................................... 26
MECER LA CUNA DEL VIENTO .........................................27
LIBRO DE SOL..................................................................................... 28
ABRE LOS OJOS .............................................................. 30
MORADORA DEL FUEGO .................................................31
ARDEN LAS SOMBRAS.................................................... 32
LLAMERADA.....................................................................33
DESPUÉS DE LAS CENIZAS ............................................. 34
LIBRO DE ARENA............................................................................ 36
RECLINAR EL CANTO ...................................................... 38
MOVEDURAS................................................................... 39
CÍRCULOS DE ARENA...................................................... 40
LA PUERTA DEL MÉDANO .............................................. 41
FRENTE AL MAR.............................................................. 42
LIBRO DE VIDA ................................................................................. 44
JOLGORIO ....................................................................... 46
ES HORA DE ABRIR LAS VENTANAS............................... 48
MOCEDADES....................................................................51
VIENTRES Y PESARES ..................................................... 52
BREVIARIO DESDE EL MEDANAL.................................... 54
59. 58 ||| Rod Medina
Edición digital
Septiembre 2021
República Bolivariana de Venezuela