2. Y tú, niño, serás llamado profeta del Altísimo, pues irás
delante del Señor para preparar sus caminos...
El niño crecía y se fortalecía en el espíritu.
Y vivió en el desierto hasta el día de su manifestación a
Israel.
Lucas 2, 76. 80
4. Juan Bautista se presentó en el desierto
bautizando y predicando un bautismo para la
conversión y el perdón de los pecados. Y
acudían a él de la región de judea y todos los de
Jerusalén, confesaban sus pecados y él los
bautizaba en el río Jordán.
Marcos 1, 4-5
5. Hijo de una familia sacerdotal: sacerdote.
Se aparta de su casta y va al desierto.
No encaja con ningún grupo religioso judío.
Predica un mensaje rotundo y radical.
10. La gente le preguntaba: ¿Qué tenemos que
hacer? él contestaba: El que tenga dos túnicas,
reparta con el que no tiene ninguna, y el que
tiene alimentos que haga igual.
Lucas 3, 10-14
11. Juan se aleja del Templo y de la ciudad.
Reclama conversión y anuncia el juicio de Dios.
La conversión se traduce en obras de justicia social.
Juan dice claramente que él no es el Mesías.
15. Acudían a él de Jerusalén, de toda Judea y de
toda la región del Jordán; ellos confesaban sus
pecados y él los bautizaba en el Jordán... Yo os
bautizo con agua para que os arrepintáis, pero
el que viene detrás de mí... os bautizará con
Espíritu Santo y fuego.
Mateo 3, 5-11
16. El bautismo: un gesto único y original de Juan.
Purificación del espíritu, preparación a la venida de Dios.
Acciones: confesión de los pecados + inmersión en agua.
Anuncia otro bautismo definitivo con Espíritu y fuego.
20. El que viene detrás de mí es más fuerte que yo,
y no soy digno de descalzarle las sandalias. Él
os bautizará con Espíritu Santo y fuego. Tiene
en su mano el bieldo, limpiará su era y recogerá
su trigo en el granero; pero quemará la paja con
fuego que no se apaga nunca.
Mateo 3, 11-12
21. Juan anuncia el inminente juicio de Dios.
Salvación para los justos (recogidos como grano).
Fuego eterno para los impíos (quemados como paja).
Ataca la hipocresía religiosa y la injusticia social.
24. Después de esto, Jesús se fue con sus discípulos
al país de Judea. Allí estaba con ellos y
bautizaba. Juan también estaba bautizando en
Ainón, cerca de Salim, porque había allí mucha
agua... Se suscitó una discusión entre los
discípulos de Juan y un judío acerca de la
purificación...
Juan 3, 22 y ss.
25. Juan despertó admiración y fervor.
Reunió un grupo de discípulos que le ayudaban.
Varios discípulos de Jesús lo fueron de Juan antes:
Andrés, Felipe, Simón, Natanael y posiblemente Juan y
Santiago.
Jesús también fue discípulo de Juan durante un tiempo.
27. Yo no soy el Cristo, sino que
he sido enviado delante de
él... Estas es, pues, mi
alegría... Es preciso que él
crezca y que yo disminuya.
Juan 3, 28-30
29. El virrey Herodes, censurado por Juan a causa
de Herodías, la mujer de su hermano, y por
todos los crímenes que había cometido, añadió
a todos ellos uno más y metió a Juan en la
cárcel.
Lucas 3, 19-20
30. El rey Herodes había cometido adulterio con su cuñada.
Su legitimidad peligraba ante el pueblo.
Juan lo acusó por ello y Herodes decidió aprisionarlo.
Pero Herodes creía que era un profeta y no quería matarlo.
34. El dilema de Juan en prisión:
¿Era Jesús el que tenía que
venir? ¿Era el Mesías?
Envió a sus discípulos...
Lucas 7, 18-23
35. Jesús da testimonio de Juan:
Os aseguro que no hay
hombre alguno más grande
que Juan; pero el más
pequeño en el reino de Dios
es más grande que él...
Lucas 7, 28
37. «Quiero que me des inmediatamente la cabeza
de Juan el Bautista en una bandeja». El rey se
entristeció mucho, pero no quiso desairarla...
mandó a un verdugo que trajera la cabeza de
Juan. Él fue a la cárcel, le cortó la cabeza, la
trajo en una bandeja y se la dio a la muchacha...
Marcos 6, 17-29.
38. Juan muere siendo inocente, como Jesús.
El rey lo condena por quedar bien con otros, como Pilato.
Es una muerte injusta e inicua: la muerte de un profeta.
Sus discípulos lo entierran y veneran su memoria.
43. Después de ser Juan encarcelado, Jesús fue a
Galilea a predicar el evangelio de Dios; y decía:
Se ha cumplido el tiempo y el reino de Dios
está cerca. Arrepentíos y creed en el evangelio.
Marcos 1, 14-15
44. Jesús se retira a Galilea y deja de bautizar en el río.
Su mensaje difiere de Juan: el reino está a las puertas.
Ya no hay bautismo, sino «creer en la buena nueva».
El reino está aquí con su presencia.