La insuficiencia cardiaca aguda constituye la primera causa de hospitalización en las personas ancianas y es el principal factor determinante del enorme gasto de asistencia sanitaria asociado a la insuficiencia cardiaca. A pesar de los avances terapéuticos realizados, la insuficiencia cardiaca aguda tiene un mal pronóstico, con una mortalidad hospitalaria que oscila entre el 4 y el 7%, una mortalidad a los 60 a 90 días de entre el 7 y el 11% y una tasa de rehospitalizaciones a los 60 a 90 días que va del 25 al 30%. Hay varios factores, entre los que se encuentran los trastornos cardiovasculares y no cardiovasculares, así como factores relacionados con el paciente y factores iatrogénicos, que pueden desencadenar una progresión rápida o un agravamiento de los signos y síntomas de insuficiencia cardiaca, lo que conduce a un episodio de insuficiencia cardiaca aguda que suele requerir el ingreso hospitalario del paciente. La prevención primaria de la insuficiencia cardiaca aguda se centra principalmente en la prevención, el diagnóstico precoz y el tratamiento de los factores de riesgo cardiovascular y la cardiopatía, incluida la enfermedad coronaria, mientras que la prevención secundaria para evitar nuevos episodios de descompensación requiere la optimización del tratamiento de la insuficiencia cardiaca, la educación sanitaria del paciente y el desarrollo de una transición y un plan de seguimiento efectivos.
La prevención secundaria de la ICA se centra en la prevención de la descompensación de la insuficiencia cardiaca crónica que da lugar a episodios de ICA que requieren hospitalización. Dado que se sabe que cada nueva hospitalización por ICA comporta un mayor deterioro de las funciones cardiaca y renal, los episodios recurrentes de ICA conducen a un empeoramiento gradual del curso clínico del paciente16. Como resultado de ello, cuanto mayor es el número de ingresos en el hospital, peor es la supervivencia del paciente17. Además, la hospitalización por ICA constituye, aproximadamente, un 70% del total del gasto generado por la insuficiencia cardiaca18. En consecuencia, la prevención secundaria de los episodios de ICA representa un objetivo importante, tanto en términos médicos como desde el punto de vista socioeconómico.
Histologia del sistema respiratorio y sus funciones
ICA EXPO.pdf
1. DOCENTE: Dr. Verano Porta, Cesar Augusto
ESTUDIANTE: Manrique Mendoza, Malú Coraima
2. INTRODUCCION
1 La insuficiencia cardiaca aguda es definida como la rápida aparición o el empeoramiento de los
síntomas o signos de una disfunción ventricular
Los cuales producen hipertensión pulmonar severa, debido a elevación de la presión de llenado
del ventrículo izquierdo con o sin gasto cardíaco bajo y que requieren terapia urgente.
Es la causa más frecuente de ingresos hospitalarios de pacientes mayores de 65 años en
países desarrollados
Afectando casi por igual a hombres y mujeres, aunque en el caso de estas últimas, tienen
mayor edad de presentación con respecto a los hombres
Es una entidad potencialmente mortal que requiere evaluación y tratamiento urgentes y
típicamente conlleva a la hospitalización del paciente
4. ETIOPATOGENIA
4
RÁPIDA PROGRESIÓN
DE LOS SÍNTOMAS
PROGRESIÓN DE LOS
SÍNTOMAS MÁS LENTA
• Síndrome coronario agudo
• Crisis hipertensiva
• Alteraciones del ritmo y conducción
• Embolismo pulmonar
• Taponamiento cardíaco
• Disección de aorta
• Miocardiopatía periparto
• Miocardiopatía inducida por estrés
(takotsubo)
• Complicaciones de las
intervenciones quirúrgicas
• Neumotórax a tensión
• Infecciones
• Alteraciones metabólicas
y hormonales
• Sobrecarga de volumen
• Síntomas de gasto cardíaco
elevado
• Hipertensión pulmonar
• Agudización de la ICC.
CAUSAS DE ICA:
PERSONAS MAYORES: enfermedad cardíaca isquémica
PERSONAS MÁS JÓVENES: miocardiopatía dilatada, alteraciones del
ritmo cardíaco, cardiopatías congénitas o adquiridas, y la miocarditis.
6. 6
CUADRO CLINICO SÍNTOMAS Y SIGNOS
•Circulación sistémica (insuficiencia del ventrículo derecho): edemas periféricos,
dilatación de las venas yugulares y dolor a la palpación en el epigastrio, a veces
trasudado en las cavidades serosas
•Circulación pulmonar (insuficiencia del ventrículo izquierdo → edema de pulmón,
disnea, taquipnea y disnea en posición sentada, crepitaciones pulmonares
CONGESTION RETROGRADA
•Cansancio fácil, debilidad, confusión, somnolencia; piel pálida, fría, húmeda,
a veces cianosis periférica, pulso filiforme, hipotensión, oliguria
REDUCCION DEL GASTO CARDIACO
ENFERMEDAD BASE, CAUSANTE DE LA ICA
7. LA ICA PUEDE CURSAR COMO:
5
1) AGUDIZACIÓN
O DESCOMPENSACIÓN DE LA ICC:
Síntomas de congestión en la
circulación sistémica y pulmonar
2) EDEMA PULMONAR
3) ICA CON PRESIÓN ARTERIAL ALTA:
Síntomas y signos de IC están
acompañados de una presión arterial
alta y, en general, se asocian a una
función sistólica del ventrículo
izquierdo conservada y a signos de
activación del sistema simpático con
taquicardia y vasoespasmo
4) SHOCK CARDIOGÉNICO:
Hipoperfusión de los tejidos
a consecuencia de la ICA, con la típica
presión arterial sistólica <90 mm Hg
o presión arterial media reducida en
>30 mm Hg, anuria u oliguria
5) ICA AISLADA DEL LADO DERECHO:
Síndrome de bajo gasto sin edema
pulmonar, presión elevada en las venas
yugulares, con o sin hepatomegalia
6) ICA EN EL CURSO DEL SÍNDROME
CORONARIO AGUDO.
11. TRATAMIENTO TRATAMIENTO FARMACOLÓGICO
• Nitroglicerina iv
• Nitroprusiato de sodio iv
VASODILATADORES: reducción de la presión arterial sistólica, la presión de
llenado de los ventrículos izquierdo y derecho, la resistencia vascular
periférica, alivio de la disnea.
• Al emplear diuréticos: controlar la diuresis
DIURETICOS: indicados sobre todo en enfermos con ICA con síntomas de
sobrecarga de volumen.
FARMACOS INOTROPICOS POSITIVOS: indicados sobre todo en ICA con
hipoperfusión periférica e hipotensión
VASOCONSTRICTORES: hipotensión e hipoperfusión que persistan a pesar de
una hidratación adecuada. Preparados y dosificación
12. 1) Entre los fármacos antiarrítmicos el único
eficaz en la mayoría de las arritmias
supraventriculares y ventriculares y que no
tiene efecto inotrópico negativo es
la amiodarona.
2) En enfermos tratados crónicamente con β-
bloqueante por ICC y hospitalizados por
descompensación de la IC, normalmente, no
se debe suspender el β-bloqueante, a menos
que sea necesario el uso de inotrópicos
positivos. En caso de bradicardia o bajada de
la tensión sistólica <100 mm Hg → reducir la
dosis del β-bloqueante. Si se ha suspendido
el β-bloqueante → reintroducirlo después de
la estabilización del estado hemodinámico del
enfermo.
3) En enfermos tratados crónicamente
con IECA/ARA-II no suspender dichos
medicamentos si no es imprescindible
(suspender p. ej. en un enfermo con shock),
pero no empezar un tratamiento con los
mismos en la fase aguda de la IC. Si existen
indicaciones y no existen contraindicaciones
empezar el tratamiento con IECA/ARA-II antes
del alta hospitalaria.
4) Utilizar prevención antitrombótica con
heparina u otros anticoagulantes.
5) En la fase de estabilidad introducir el
tratamiento con antagonista de
aldosterona si no existen contraindicaciones
y tras valorar la función renal y el nivel de
potasio.