Adventistas darwinistas

Adventistas Darwinistas 23
La iglesia adventista hoy: Reavivamiento, reforma y otros desafíos
Alberto Peña Salvatierra22
Berit Olam Vol. 9, N° 1-2 / ISSN 2305-5588
Adventistas Darwinistas: El debate
sobre la creación en la
Iglesia Adventista del Séptimo día
Joel Turpo Chaparro
Docente de la Facultad de Teología – UPeU
joelricardotch@gmail.com
RESUMEN
El autor analiza el desarrollo histórico del debate entre la
creación y la evolución. Presenta la evolución teísta como la más
aceptada entre los círculos liberales del adventismo. No obstante, se
explica la posición de la Iglesia Adventista del Séptimo Día, la cual
afirma la literalidad del registro de la creación, en rechazo de la teoría
de la evolución y sus intentos de armonizarla con el relato bíblico.
Palabras clave: Creación - Evolución - Darwinismo - Iglesia Adven-
tista
ABSTRACT
The author analyzes the historical development of the debate
between creation and evolution. He presents the theistic evolution
as the most accepted idea among liberal circles of the Adventism.
Nevertheless, he explains the position of the Seventh-Day Adventist
Church; that affirms the literalness of the creation’s register, rejecting
the theory of evolution and attempts of harmonization with the bib-
lical narrative.
Keywords: Creation – Evolution – Darwinism – Seventh-Day Adven-
tist Church
Berit Olam Vol. 9, N° 1-2 (2012): 23-36 / ISSN 2305-5588

Joel Turpo Chaparro Adventistas Darwinistas24 25
Berit Olam Vol. 9, N° 1-2 / ISSN 2305-5588 La iglesia adventista hoy: Reavivamiento, reforma y otros desafíos
Introducción
El registro de la creación en el libro de Génesis es aceptado
ampliamente por la Iglesia Adventista del Séptimo Día (IASD). Sin
embargo, a mediados del siglo XX, hubo incursiones adventistas de
tipo darwinista, especialmente desde el campo científico, que plan-
teaban una armonización entre la evolución y la doctrina de la crea-
ción. Como resultado, la IASD ha enfrentado abiertamente este desa-
fío por medio de foros, seminarios, libros, revistas, entre otros.
Esta investigación revisa (1) la posición oficial de la IASD,
examinando la interpretación de Génesis 1 y 2; luego estudia (2) el
desarrollo del debate de la creación y la evolución en la IASD; para
finalmente, (3) evaluar teológicamente las consecuencias de estos
intentos de armonización.
Posición oficial de la IASD
La sesión de la Asociación General de 1980 votó las 27
“Creencias Fundamentales de los Adventistas del Séptimo Día”, don-
de aparece la doctrina de la creación como la creencia número 6, la
que sostiene:
Dios es el Creador de todas las cosas, y reveló en las Escrituras el
relato auténtico de su actividad creadora. El Señor hizo en seis
días“los cielos y la tierra”y todo ser viviente que la habita, y repo-
só en el séptimo día de esa primera semana. De ese modo esta-
bleció el sábado como un monumento perpetuo conmemorati-
vo de la terminación de su obra creadora. Hizo al primer hombre
y la primera mujer a su imagen como corona de la creación, y les
dio dominio sobre el mundo y la responsabilidad de cuidar de él.
Cuando el mundo quedó terminado era“bueno en gran manera”,
proclamando la gloria de Dios (Gn 1 y 2; Ex 20:8-11; Sal 19:1-6; Sal
33:6, 9; Sal 104; Heb 11:3).1
Esta declaración detalla que los adventistas del séptimo día creen: (1)
que Dios creó los cielos y la tierra y todo lo que hay en ellos, en seis
1
Asociación Ministerial de la Asociación General de los Adventistas del
Séptimo Día, Creencia de los adventistas del séptimo día: Una exposición bíblica de las
doctrinas fundamentales de la Iglesia Adventista del Séptimo Día (Buenos Aires: Aso-
ciación Casa Editora Sudamericana, 2007), 76.
días literales, y (2) que el sábado es un continuo memorial de los seis
días de la creación.2
Esta posición es confirmada en base a (1) la cronología bíbli-
ca que sostiene un período corto de unos pocos miles de años3
y (2)
los escritos de Elena G. de White, quien claramente rechaza los con-
ceptos que sostienen los períodos de “millones de años”, necesarios
para el desarrollo de la vida y su evolución en esta tierra. En contraste,
ella ratifica una cronología corta de unos pocos miles de años.4
Asi-
mismo, en 1864, afirmó que el evolucionismo y la lectura no literal
del Génesis serían sinónimos de infidelidad.5
Breve esbozo de la interpretación adventista sobre la creación
Desde sus inicios, los adventistas del séptimo día se han con-
siderado como restauradores del mensaje cristiano.6
Así, sus interpre-
2
Gerhard Pfandl, “In the Beginning God...”: A Historical Review of the Crea-
tion Debate among Seventh-day Adventists”, ministrymagazine.org, junio, 2005,
bajo “In the beginning God...”, http://www.ministrymagazine.org/archive/2005/
June/in-the-beginning-god....html (consultado: 17 de marzo, 2012).
3
Para una revisión de la cronología bíblica véase, Edwin R. Thiele, A Chro-
nology of the Hebrew Kings (Grand Rapids, MI: Zondervan, 1977); Eduardo Martínez
Rancaño, Cronología de la monarquía hebrea: Los sincronismos internacionales de la
época de Ezequías y sus implicaciones en la cronología de los reyes hebreos (Barcelona:
Aula7activa-Aeguae, 2006). http://aula7activa.org/edu/libros/ documentos/crono-
logiadelamonarquia.pdf (consultado: 24 septiembre, 2012).
4
Una de las citas de Elena G. de White sobre el respecto es: “La gran con-
troversia entre Cristo y Satanás, sostenida desde hace cerca de seis mil años, está
por terminar; y Satanás redobla sus esfuerzos para hacer fracasar la obra de Cristo
en beneficio del hombre y para sujetar las almas en sus lazos. Véase, Elena G. de
White, El conflicto de los siglos (Buenos Aires: Asociación Casa Editora Sudamericana,
2007), 333. Para mayor información véase Frank M. Hasel, “Ellen G. White and Crea-
tionism: How to Deal with Her Statements on Creation and Evolution: Implications
and Prospects”, Journal of the Adventist Theological Society 17, no. 1 (2006): 229-44. En
adelante, JATS; Centro de investigaciones White-Argentina, “Declaraciones de Elena
de White sobre ciencias de la tierra”, http://centrowhite.uapar.edu/temaselec/libros /
ciencias%20de%20la%20tierra.htm#_1_21 (consultado: 24 septiembre, 2012).
5
Para mayor información véase, Rodrigo Pereira Da Silva, “Interpretacoes
dos Capítulos 1 a 11 de Genesis na História do Adventismo”, Revista Da Escola Adven-
tista, enero-abril, 2003, 10; Centro de investigaciones White, http://centrowhite.ua-
par.edu/ temaselec/libros /ciencias%20de%20la%20tierra.htm#_1_21 (consultado:
24 septiembre, 2012).
6
Pereira Da Silva, 10.

taciones bíblicas están fundamentadas en la filosofía protestante de
la Sola Scriptura,7
que toma a la Biblia como legítima palabra inspira-
da por Dios y digna de confiabilidad histórica en todos sus registros,
incluyendo los primeros capítulos del libro de Génesis.8
Con la publicación de los libros: Origen de las especies
y Origen del hombre de Charles Darwin el mundo religioso se vio
desafiado. Muchas iglesias congregacionalistas entendieron que el
evolucionismo era diferente del darwinismo y, por tanto, aceptaban
parcialmente la teoría;9
otros aceptaban las ideas de Darwin y con-
sideraban que su posición no era contraria a la Biblia y que, en cam-
bio, describía cómo el Creador había trabajado para la formación de
nuestro mundo.10
Los primeros intelectuales de la iglesia adventista como: J.
N. Andrews, S. N. Haskell y J. N. Loughborough rechazaron cualquier
posición evolucionista y adoptaron las opiniones de Elena G. de Whi-
te que, en consideración de Silva, consistían en: (1) la semana de la
creación compuesta de siete días literales de 24 horas cada uno; (2) la
realidad histórica de Adán y la caída humana; (3) la edad de la tierra
evaluada en torno de 6000 años; (4) la civilización pre-diluviana com-
puesta de gigantes que vivieron literalmente centenares de años y;
(5) la ocurrencia de un diluvio universal que, por la sepultura instan-
tánea de la naturaleza, produjo los fósiles y estratos que se encuen-
7
Gerhard Hasel, La interpretación de la Biblia (Buenos Aires: Ediciones SALT,
1986), 2-3.
8
Para una evaluación de la literalidad de los primeros capítulos de Génesis
véase Merling Alomía,“Be
r’eshît 1 y 2: registro armónico, complementario y único, no
repetitivo ni contradictorio”, en Evidencias: la relación entre la ciencia y la Biblia, ed.
Joel Turpo (Lima: Editorial Imprenta Unión, 2012), 41-65; Miguel Gutiérrez,“En busca
de un título para Génesis 1-11”, Theologika 11, no. 1 (1996): 87.
9
Blanco comenta: El ministro presbiteriano Harry Rimmer (1890-1952) sos-
tuvo que la vida en la tierra hizo su aparición hace eones. Al transcurrir el tiempo,
se ocasionó la preservación paulatina y esporádica de los fósiles para que luego,
hace unos pocos miles de años, se produjera una suerte de “restauración” edénica
en la que Adán y Eva fueron creados directamente por Dios. Esta posición es la que
figura en las anotaciones de la Biblia del ministro (influido por el dispensacionalismo
de John N. Darby [1800-1882]) Cyrus I. Scofield (1843-1921). Véase Daniel Blanco,
“Breve aproximación histórica al creacionismo moderno: Del‘creacionismo científico’
al‘diseño inteligente’”, en Evolución y cristianismo: Un diálogo posible, ed. Lucio Florio
(Buenos Aires: Dunken, 2007), 38-9.
10
tran hoy modificando radicalmente la superficie de la tierra.11
Aunque existía consenso en aceptar estos conceptos, había y todavía
existe una discusión en torno al significado temporal de Génesis 1:1,
suscitándose dos posiciones: la teoría de la brecha pasiva y la teoría
de la no brecha.
Teoría de la“brecha pasiva”
Por un lado, un grupo de eruditos adventistas entiende Gé-
nesis 1:1 desde el punto de vista de la teoría de la brecha pasiva.12
Esta teoría considera el texto como una referencia a la creación del
universo incluyendo la tierra en su estado primigenio, hace millones
de años en el pasado. Luego, hace unos seis mil años, Dios creó la
vida en nuestro planeta en seis días.13
Por ejemplo, M. C. Wilcox en
1898 escribió:
¿Cuándo Dios creó, o trajo a la existencia los cielos y la tierra?‘En
el principio’. ¿Cuándo fue este‘principio’? ¿Qué tiempo duro este
período? Es posible conjeturar, pero no está revelado. Que este
período antecede a los seis días de la creación es evidente.14
Esta opinión continúa subsistiendo, por ejemplo, Clyde We-
bster, ex director adjunto del Instituto de Investigación de Geocien-
cia, menciona:
Parecería que el primer día de la semana de la creación comienza
en realidad con el versículo 3… El versículo 1 identifica a Dios
como el Creador sin tener en cuenta cuándo tuvo lugar el pro-
ceso de creación. El versículo 2 identifica a la tierra antes de la
semana de la creación como desordenada (es decir, sin organiza-
ción específica) y vacía (es decir, no habitada)… Parece posible,
entonces, que la materia inorgánica elemental no está restringi-
da por una edad limitada en la misma manera como lo está la
materia viviente.15
11
12
Para un estudio de las diferentes formas de interpretar Génesis 1 véase,
Richard M. Davidson, “En el principio: Cómo interpretar Génesis 1”, Dialogo Universi-
tario 6, no. 3 (1994), 9-12.
13
Pfandl,“In the Beginning God...”.
14
Véase M. C. Wilcox,“The Gospel in Genesis one”, Signs of the Times, julio,
1898, 16.
15
Clyde L. Webster, Jr., “El Génesis y la edad de la tierra: Qué nos dice la

Teoría de la“no brecha”
Esta teoría considera que el registro original de la creación
inicia en el versículo 1 y no en el 3 como lo asume la teoría de la
“brecha”. Es decir, tanto el versículo 1 y 2 de Génesis son parte del
primer día de la semana de la creación,16
y por consiguiente, los cielos
y la tierra se refieren a nuestro sistema planetario solar o la Vía Lác-
tea y no al universo como un todo. La razón que se da es que en la
re-creación, los “cielos y la tierra” se refieren no a una “recreación del
universo sino sólo a aquella parte del universo contaminada por el
pecado”.17
Esta interpretación fue aceptada por nuestros pioneros. Por
ejemplo J. N. Andrews argüía que antes de la creación de nuestro
mundo no había nada y que el universo fue creado en el primer día.18
Con respecto a estas dos posturas Davidson argumenta:
Es posible que las “materias primas” de los cielos y la tierra en su
estado informe-vacío hayan sido creadas mucho antes de los sie-
te días de la semana de la creación.Esta es la teoría de la brecha
pasiva…
Concluyo que el texto bíblico de Génesis 1 da lugar para cualquie-
ra de estas teorías: (a) un Precámbrico joven (creado como parte
de los siete días de creación) o (b) rocas terrestres pre-fósiles mu-
cho más antiguas, con un largo intervalo entre la creación de lo
inanimado “materia prima” sobre la tierra descriptas en Génesis
1:1 y 2 y los siete días de la semana de la creación, descripta en
Génesis 1:3 en adelante. Pero cualquiera de los dos casos, el texto
bíblico requiere una cronología corta para la vida en la tierra. No
se da lugar para ninguna brecha de tiempo en la creación de la
vida sobre esta tierra: ésta apareció entre el tercero y sexto días
literales y sucesivos de 24 horas de la semana de la creación.19

De esta manera, Davidson refiere que las dos posiciones pue-
datación radiométrica”, Dialogo Universitario 5, no. 1 (1993): 7-8. Esta misma postura
se puede encontrar en Clyde Webster, The Earth (Silver Spring: Office of Education,
NAD, 1989), 43.
16
Davidson,“En el principio: Cómo interpretar Génesis 1”, 10.
17
18
J. N. Andrews, “The Memorial of Creation”, Review and Herald, abril, 1874,
129.
19
Davidson,“En el principio: cómo interpretar Génesis 1”, 11-12.
den ser adoptadas y que estas no contradicen el texto bíblico.
Adventistas darwinistas
En la primera mitad del siglo pasado, los científicos pioneros
adventistas como George McCready Price,20
Harold Clark,21
y Frank L.
Marsh ayudaron a dirigir la iglesia contra las ideas evolucionistas.22
Sin embargo, a mediados del siglo XX algunos profesores adventistas
de ciencias comenzaron a introducir un tercer modelo de creación,
basados en la datación radiométrica y el registro fósil,23
lo que se co-
noce como la evolución teísta.24
Esto motivó el establecimiento del
Geoscience Research Institute (GRI) en 1958,25
institución vinculada
directamente con la Asociación General de los Adventistas del Sépti-
mo Día. El objetivo del GRI es examinar las evidencias científicas, en
cuestiones biológicas, geológicas y paleontológicas, sobre el origen
de la vida y la historia de nuestro planeta en el contexto del relato de
la creación dado en el libro de Génesis.26
Con todo, las ideas evolucionistas continuaron irrumpiendo,
20
George McCready Price (1870-1952) es considerado el “pa-
dre del movimiento creacionista”. Asimismo, creía en la creación de seis días
literales, en una tierra que no tenía más que 6000 años, y en el diluvio uni-
versal como la causa del registro geológico. Véase Malclm Bull y Keith Loc-
khard, Seeking a Sanctuary: Seventh-day Adventistm and the American Dream,
2da ed. (Bloomington, IN: Indiana University Press, 2007), 327-8; Blanco, 39.
21
Clark postuló la teoría de la “zonación ecológica”. Esta teoría sos-
tiene que el mundo natural fue organizado por zonas y cuando el diluvio
vino fueron enterrados en esta disposición ordenada. Véase Harold Clark, The
New Diluvialism (Angwin, CA: Acience Publications, 1946); Leonard Brand, Fe,
razón y la historia de la tierra: Un paradigma de los orígenes de la tierra y de la
vida mediante un diseño inteligente (Libertador San Martin, Entre Ríos: Edi-
torial Universidad Adventista del Plata, 2011), 253-4. Esta visión prevalece
como la posición aceptada en la iglesia adventista. Véase Bull y Lockhard, 328.
22
Ariel A. Roth, “Adventism and the Challenges to Creation”, Adventists Af-
firm 16, 1(2002). http://www.adventistsaffirm.org/article/40/previous-issues/volu-
me-16-number-1/adventism-and-the-challenges-to-creation (consultado: 2 octu-
bre, 2012).
23
Ibíd.
24
Pfandl,“In the beginning God...”.
25
26
Para mayor información véase la página oficial del Geoscience Research
Institute: http://www.grisda.org.

ahora en la misma sede del GRI.27
Uno de los ex-directores, Ariel Roth,
narra lo acontecido:
No pasó mucho tiempo antes de que algunos científicos del Ins-
tituto comenzaran a sugerir, sutilmente al principio, y luego más
abiertamente, que la vida ha existido en la tierra por un tiempo
mucho más largo que los pocos miles de años sugeridos en la
Biblia. Otros científicos en el Instituto consideraron que los datos
científicos podrían ser reinterpretados de otra manera, y que de
hecho, algunos datos sugieren un período mucho más breve que
los millones de años que la ciencia reclamaba. Esta discusión en-
tre los científicos de la iglesia ha continuado desde entonces.28
Esta polémica se vio de cerca entre Frank L. Marsh (biólogo),
Peter Edgar Hare (químico) y Richard M. Ritland (anatomista) quienes
fueron los primeros académicos que dirigieron el GRI. Para 1962, Rit-
land y Hare negaron abiertamente la creación reciente de la tierra y
la globalidad del diluvio del Génesis, en base a que aparentemente la
datación radioactiva era mucho más confiable.29
Marsh fue el único
que permaneció fiel ante estas ideas. Pese a esto, en 1964, Ritland
fue nombrado sucesor de Marsh como director del GRI. Para 1968 a
1971, la situación se tornó insostenible y como consecuencia, tanto
Hare como Ritland se vieron obligados a dejar el GRI. Sin embargo,
sus ideas perduraron en la gestión de Robert Brown, un físico fasci-
nado por los métodos radiométricos.30
De esta manera, durante las dos primeras décadas, las tensio-
nes eran evidentes entre los científicos del GRI. Alrededor de 1980,
27
Bull y Lockhard, 329.
28
Roth,“Adventism and the Challenges to Creation”.
29
Bull y Lockhard mencionan que los experimentos de Peter Hare, Las in-
vestigaciones de Rochard Ritland, y los trabajos de Harold James y Edward Lugen-
beal pusieron serias dudas a la cronología que aceptaba los 6000 años de la historia
de la tierra como con la veracidad del diluvio del Génesis. Asimismo, se argüía que
la secuencia fósil de los bosque en Nueva Escocia y el parque deYellowstone sugería
una gran edad para la tierra y que la distribución de plantas y animales en el registro
geológico apuntaba a alguna clase de desarrollo evolucionario. Véase, Bull y Lock-
hard, 329.
30
Pereira Da Silva, 12. Algunos artículos de Brow se encuentran en Robert
H. Brown,“Compatibility of Biblical Chronology With C-14 Age”, Origins 21 (1994): 66-
79; Robert H. Brown,“Correlation of C-14 Age With the Biblical Time Scale”, Origins 17
(1990): 56-65.
con Ariel Roth de director, sólo los científicos que aceptaban la fiabi-
lidad de las Escrituras permanecieron en el personal.31
No obstante,
la situación fue muy diferente en las escuelas y universidades adven-
tistas, debido a que un número, cada vez mayor, de profesores de
ciencias, se inclinaba hacia la evolución teísta.32
Richard Ritland, retirado del cargo, organizó, junto con la Aso-
ciación del Foros Adventistas, una conferencia en 1985 con un claro
matiz ligado a la evolución teísta.33
En esta conferencia se discutió:
(1) la historia de la tierra, (2) el registro bíblico y (3) las respuestas de
los creyentes para reconciliar la fe con la evidencia científica.34
Para
1991, Roth reconocía que muchos científicos adventistas se habían
convertido en evolucionistas teístas.35
Sin embargo, la mayoría, toda-
vía permanecía fiel a la posición básica de la Biblia, de Elena de White
y de los pioneros adventistas.36
Una investigación realizada entre profesores de ciencia de las
escuelas y universidades adventistas de los Estados Unidos en 1994,
reveló que cerca de 35% de ellos no creían en una semana literal de
la creación y 18.2% entendía que la vida en la tierra existe por un
proceso evolutivo dirigido por Dios que ha durado millones de años.
Del grupo que creía en una semana literal de la creación, más del
20% admitían que esa semana pudiera haber ocurrido entre 10000 y
100000 años atrás.37
La Asociación General, frente al desafío que plantea
la evolución teísta, organizó en su concilio anual el año 2001,
31
En 1980 en el congreso de la Asociación General se aprobaron las 27 doc-
trinas básicas. La creencia 6, titulada: la creación, plantea que Dios es el Creador de
todas las cosas, y ha revelado en la Escritura la descripción auténtica de su actividad
creadora”. Véase Asociación Ministerial de la Asociación General de los Adventistas
del Séptimo Día, 76.
32
33
Miguel A. Nuñez, La verdad progresiva: Desarrollo histórico de la teología
adventista (Lima: Fortaleza Ediciones, 2007), 170.
34
Varias de las ponencias fueron publicadas en: James L. Hayward, ed., Cre-
ation Reconsidered: Scoentific, Biblical, and Theological Perspectives (Roseville, CA: As-
sociation of Adventist Forumns, 2000).
35
36
37
F. Peterson,“Science Faculty Vary in View on Creationism”, Adventist Today,
noviembre-diciembre, 1994, 19. La revista se puede descargar en el siguiente link:
www.atoday.org/issue_pdf.php?pdf=1994-06.pdf.

conferencias internaciones sobre fe y ciencia entre los años 2002 y
2004. La primera conferencia confirmó la seriedad y amplitud de las
diferencias concernientes a nuestros orígenes y que están presentes
en la comunidad adventista hoy.38
La segunda conferencia, realizada
en Denver Colorado, mostró que un pequeño número de científicos
y teólogos no apoyaba la doctrina bíblica de la creación en seis días
literales.39
El informe final de las dos conferencias, fue entregado en
septiembre del año 2004.40
Este informe ratifica la posición tradicio-
nal de la IASD respecto a la doctrina de la creación y la entiende como
un pilar fundamental que, alterado, afectaría a otras doctrinas pilares.
Asimismo, reafirma la prímacía de las Escrituras, la concepción de los
seis días literales en una creación reciente, el diluvio tal como lo ex-
plicita la Biblia. De esta manera, ambas conferencias no tuvieron el
propósito de modificar la posición de la iglesia respecto a la creación
sino revisar las contribuciones y limitaciones que tanto la fe como la
ciencia tienen para comprender los orígenes.41
El concilio anual de la Iglesia Adventista emitió una decla-
ración en respuesta a estas conferencias, en la que ratifica la com-
prensión de la historicidad de Génesis 1-11, la literalidad de los días
de la creación de 24 horas y que el diluvio fue de naturaleza global.
Asimismo, hizo un llamado a todas las juntas y educadores de las ins-
tituciones adventistas del séptimo día en todos los niveles, como a
los líderes de iglesia para seguir manteniendo y defendiendo la posi-
ción de la Iglesia sobre los orígenes, asimismo educar a los miembros
de iglesia, especialmente a los jóvenes que asisten a instituciones no
38
39
Entre los teólogos más sobresalientes esta Fritz Guy, de la Sierra Univer-
sity, quien señaló que Génesis 1 es una interpretación espiritual del origen, natu-
raleza y destino del universo. Así él lee el libro de Génesis tomando en cuenta la
perspectiva científica de los orígenes. Véase, Fritz Guy, “Interpreting Genesis one in
the Twenty-first Century”, Spectrum 31, no. 2 (2003): 11.
40
Este informe puede ser encontrado en: http://biblicalresearch.
gc.adventist.org/ documents/creation%20affirmation.htm; asimismo en: http://
www.ministrymagazine.org/ archive/2005/March/an-affirmation-of-creation.html.
41
“An Affirmation of Creation: Report of the Organizing Committee of the
International Faith and Science Conference”, Ministry , marzo de 2005). Véase en:
https://www.google.com/url?q=http://www.ministrymagazine.org/archive/2005/
March/an-affirmation-of-creation.html&sa=U&ei=qgVzUPnPNcXV0gHuvYCwDw&
ved=0CAkQFjAB&client=internal-uds-cse&usg=AFQjCNHeRT9dfRoadibOT_rOPK-
fllQTeA (consultado: 1 octubre, 2012).
adventistas.42
Con esta intención se han publicado una cantidad conside-
rable de libros científicos y teológicos. Entre los investigadores que
se destacan en esta tarea están: Leonard Brand43
Ariel A. Roth,44
L.
James Gibson y Humberto M. Rasi,45
J. F. Ashton,46
John T. Baldwin.47
Desde la perspectiva teológica destacan: Fernando Canale,48
Jean
42
“Response to an Affirmation of Creation: Made by the Members of the
General Conference Executive Committee at the 2004 Annual Council”, Ministry,
marzo de 2005), http://www.ministrymagazine.org/archive/2005/March/response-
to-an-affirmation-of-creation.html; el mismo se puede encontrar en: http://biblical-
research.gc.adventist.org/ documents/creation%20affirmation%20response.htm.
43
Leonard Brand, Faith, Reason and Earth History: A Paradigm of Earth and
Biological Origins by Intelligent Design, 2da. ed. (Michigan: Andrews University Press,
2009). En español: Leonard Brand, Fe, razón y la historia de la tierra: Un paradigma de
los orígenes de la tierra y de la vida mediante un diseño inteligente (Libertador San Mar-
tín: Editorial Universidad Adventista del Plata, 2011). Este libro presenta una visión
panorámica de cómo operan los métodos científicos, y luego aplican ese entendi-
miento a un análisis de datos en la biología y la geología para ilustrar como piensa
un científico creacionista.
44
Ariel Roth, Los orígenes: Eslabones entre la ciencia y las Escrituras (Buenos
Aires, Argentina: Asociación Casa Editora Sudamericana, 1998). Este libro muestra la
dicotomía y relación que existe entre la ciencia y Escrituras, asimismo enfoca su estu-
dio desde la perspectiva de la metanarrativa del gran conflicto, las interpretaciones
biológicas, paleontológicas y geológicas, evaluando la ciencia, la Biblia y las filosofías
intermedias entre el concepto creacionista bíblico y el modelo evolucionista de la
ciencia.
45
L. James Gibson y Humberto M. Rasi, eds., Understanding Creation: An-
swers to Questions on Faith and Science (Nampa, ID: Pacific Press, 2011). Traducido
al español: L. James Gibson and Humberto M. Rasi, eds., Fe y ciencia: 20 investiga-
dores cristianos responden a preguntas básicas sobre el universo y la vida (Buenos Aires:
Asociación Casa Editora Sudamericana, 2012). Este libro responde preguntas sobre
temas básicos relacionados con la fe y la ciencia.
46
J. F. Ashton, ed., In Six Days: Why 50 Scientists Choose to Believe in Creation
(Sydney, Australia: New Holland Publishers, 1999). Traducido al portugués como: J.
F. Ashton, ed., Em Seis Dias: Por que 50 cientistas decidiram aceitar a criação (Brasilia:
Sociedade Creacionista Brasileira, 2010).
47
John T. Baldwin, ed., Creation, Catastrophe, and Calvary: Why a Global
Flood is Vital to the Doctrine of Atonement (Hagerstown, MD: Review and Herald,
2000). Este libro contiene una serie de artículos de eruditos adventista de carácter
teológico y científico.
48
Fernando Canale, Creación,evoluciónyteología:Unaintroducciónalosmé-
todoscientíficoyteológico(Libertador San Martín, Entre Ríos, Argentina: Editorial Uni-
versidad Adventista del Plata, 2009). Este libro aborda el conflicto entre creación y
evolución desde una perspectiva metodológica hermenéutica, teológica y filosófica.

Flori,49
Randall W. Younker.50
Asimismo en Sudamérica también se ha
aportado investigación en esta área. Entre los libros que se resaltan
están los de Nahor N. Souza Jr,51
Juan Carlos Priora,52
Rodrigo P. Silva53
y Joel Turpo.54
Evaluación teológica
¿Es la teología de la IASD compatible con la evolución?
¿Ambassepuedenarmonizar,enuntodocoherente?¿Quéproblemas
teológicos traerían estas armonizaciones? Entre las preferidas armo-
nizaciones de los adventistas darwinistas están: la evolución teísta,55
modelo que sustenta que Dios ha dirigido la evolución de lo simple a
lo complejo a través de millones de años;56
y la creación progresiva,57
modelo que supone que Dios realizó muchos eventos diferentes de
creación a lo largo de millones de años. Dentro de este modelo, algu-
nos tratan de interpretar los días de la creación como períodos exten-
49
Jean Flori, Los orígenes una desmitificación (Aravaca, Madrid: Editorial
Safeliz, 1983). Este libro estudia la desmitologización del libro de Génesis, desentra-
ñando su sentido original y su razón de ser en el contexto histórico en el que fueron
escritos.
50
Randall W. Younker, La creación de Dios: Explorando el relato del Génesis
(Buenos Aires: Asociación Casa Editora Sudamericana, 1998). Este libro estudia el
tema de la creación desde una perspectiva teológica.
51
Nahor N. Souza Jr., Uma Breve história da Terra, 2da ed. (Brasilia: Sociedade
Criacionista Brasileira, 2004). Este libro aporta interesantes perspectivas con referen-
cia a la formación de la columna geológica desde la perspectiva del diluvio bíblico.
52
Juan Carlos Priora, La ciencia histórica y la fe: Una perspectiva trascendente
para interpretar y enseñar la historia (Buenos Aires: Asociación Casa Editora Sudamer-
icana, 2007).
53
Rodrigo P. Silva, Ellos creían en Dios: Biografías de científicos creacionistas
(Buenos Aires: Asociación Casa Editora Sudamericana, 2010).
54
Joel Turpo., ed., Evidencias: La relación entre la ciencia y la Biblia (Lima:
Ediciones Universidad Peruana Unión, 2012). Este libro presenta estudios de varios
autores en temas relacionados a la ciencia, teológica, filosofía de la ciencia y diseño
inteligente.
55
Entre ellos: Richard M. Ritland, ex profesor de biología de Loma Linda
University y también de Andrews University; Richard J. Bottomlet, un geofísico del
colegio Adventista de Canada. Véase, Pfandl,“In the Beginning God...”.
56
Ariel A. Roth,“Adventism and the Challenges to Creation”.
57
Entre los que apoyan la creación progresiva están Richard L. Hammill
(1913-1997), quien fuera vicepresidente de la AG y rector de la Universidad de An-
drews. Él después de jubilarse aceptó el creacionismo progresivo. Véase, Pfandl, “In
the Beginning God...”.
sos de tiempo.58
Frente a esto, la IASD se ha mantenido firme en su com-
presión de la doctrina de los orígenes, ya que si se realizase esta
armonización,59
implicaría la aceptación del paradigma metodológi-
co del método científico por el del método teológico fundamentado
bíblicamente. Es decir, este cambio, implicaría la reinterpretación del
sistema teológico adventista, ya que se entendería que las Escrituras
no proveen la comprensión correcta del origen del mundo. Así, se
abandonaría el principio de Sola Scriptura.60
De esta forma, la ciencia, al afectar la doctrina de la creación,
especialmente el libro de Génesis, no solo ha tergiversado su inter-
pretación sino también, el de toda la Biblia. En consecuencia, no sólo
cambiará la perspectiva del libro de Génesis,61
sino también, la inter-
pretación de las enseñanzas teológicas de la Biblia. Es decir, si nega-
mos la afirmación histórica de la creación, dañamos la interpretación
micro, meso y macro hermenéutica de la Biblia,62
lo que producirá
abismos infranqueables en el concepto de revelación e inspiración.
58
59
Para mayor información de estos planteamientos y sus implicaciones vé-
ase: William H. Shea,“La doctrina de la creación”en Teología: Fundamentos bíblicos de
nuestra fe, ed. Raoul Dederen, trad. David P. Gullón (Colombia: Asociación Publicado-
ra Interamericana y Gema Editores, 2006), 4:177-251; Norman Gulley,“El desafío de la
evolución teísta a la doctrina bíblica de la creación”, Theologika, 19, 2 (2004): 228-53;
Marco Terreros, “Implicaciones teológicas de modelos alternativos: La muerte antes
del pecado y el tema de la expiación”, Theologika, 18, no. 1 (2003): 50-99; Peter M.Van
Bemmelen, “Divine Accommodation and Biblical Creation: Calvin vs. McGrath”, An-
drews University Seminary Studies 39, no. 1 (2001):109-116; John T. Baldwin,“Progres-
sive Creationism and Biblical Revelation”, Journal of the Adventist Theological Society
3, 1 (1992): 105-119; Fernando Canale, “Evangelical Theology and Open Theism: To-
ward a Biblical Understanding of the Macro Hermeneutical Principles of Theology?”,
Journal of the Adventist Theological Society 13, no. 2 (2002):108-120; Norman R. Gul-
ley, “What Happens to Biblical Truth if the SDA Church Accepts Theistic Evolution”,
Journal of the Adventist Theological Society 15, no. 2 (2004):40-58.
60
Para mayor información véase, Canale, 139-146.
61
Merling, Alomía,“Génesis 1: ¿Qué dice realmente el texto?”, Theologika 18,
no. 1 (2003): 120. Una de las presuposiciones modernas más comunes, es señalar que
Génesis 1 al 11 posee un carácter mitológico. Véase, Miguel Gutiérrez, “En busca de
un título para Génesis 1-11”, Theologika 11, no. 1 (1996): 87.
62
Canale,“Evangelical Theology and Open Theism”, 108-120.

Joel Turpo Chaparro36
Berit Olam Vol. 9, N° 1-2 / ISSN 2305-5588
Conclusión
Este estudio ha mostrado la realidad compleja que enfrenta
la IASD en torno al debate de la creación y la evolución. Se ha obser-
vado que, por un lado, se toman las declaraciones de la Escritura y
de Elena de White seriamente, y se intenta interpretar los hechos de
la ciencia a luz de ellos. Por otro lado, algunos individuos consideran
como de mayor valor la evidencia del tiempo radiométrico y aceptan
que la creación se realizó hace cientos de millones de años en el pa-
sado, siendo esta, la presuposición que ha dado forma a su lectura e
interpretación de las Escrituras. Sin embargo, aceptar estas presupo-
siciones, significaría abandonar el principio de Sola Scriptura, como
de cambiar el sistema teológico que ha dado forma al desarrollo doc-
trinal de la IASD. Por tal motivo, la iglesia Adventista del Séptimo Día
se ha mantenido incólume en su posición ante este desafío; de hecho
ha motivado un mayor estudio y comprensión de la doctrina de la
creación.
Los más grandes desafíos que enfrenta la doctrina de la crea-
ción y que necesitan ser estudiados, son: (1) el incremento general en
complejidad de los tipos de fósiles a medida que se asciende a tra-
vés de las capas de la corteza terrestre; (2) los métodos de datación
radiométrica que suelen dar fechas mucho más allá de un período de
tiempo bíblico.63
63

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