3. Inserción socioinstitucional del establecimiento.
El conocimiento de la ubicación contextual del establecimiento es importante
en dos sentidos:
- Del tipo de contexto y del tipo de inserción dependerá en gran parte el
grado de poder institucional y su grado de estabilidad y dinámica;
- Del contexto provienen las demandas y los “materiales” para la actividad
institucional y a él se vuelcan sus productos.
4. La ubicación en el espacio geográfico mostrará
por un lado, el grado de conexión o aislamiento del establecimiento y su medio
inmediato respecto de los centros en los que se concentra el poder social e
institucional.
●posible significación para el tipo de población que atiende y las condiciones
particulares de trabajo que esa población crea a la escuela.
●el grado en que la cultura de la escuela es armónica o disruptiva respecto de la de
los actores a los que atiende y permitirá por consiguiente prever los posibles
efectos y dificultades de su acción.
●dará a conocer los recursos que del medio pueden pasar a la escuela y la manera
como “los productos” de la escuela pueden insertarse en el medio.
5. La ubicación socio-histórica del establecimiento
La ubicación socio-histórica del establecimiento permitirá conocer los fines y objetivos sociales que se espera cumpla y
permitirá también definir las características del “mandato social” que pesa sobre ella así como los márgenes de libertad a la
innovación y el cuestionamiento que le marcan las instituciones y la cultura que lo contienen.
Existen distintos niveles de calidad y su relación con el lugar social que ocupa la población de los alumnos.
El “mandato social oculto” se vehiculiza a través de las normas generales y curriculares que encuadran el funcionamiento de la
escuela, y por medio del tipo y monto de recursos que se le asignan. El conocimiento y consideración del tiempo sociohistórico
permitirá también estimar el grado de estabilidad o convulsión con que se enfrenta el establecimiento.
La escuela debe tener en cuenta que todos aquellos procesos sociales que pongan en cuestión los criterios e imágenes de
autoridad tendrán especial incidencia pues parece característica constitutiva de todos los modelos de escuela instituidos en el
transcurso de la historia basar su funcionamiento en el respeto por la autoridad (divina, científica, política, según las épocas y
circunstancias) que respalda el “qué” se enseña y el “cómo” se enseña.
La ubicación del establecimiento y el tipo al que pertenece en la trama social de instituciones permitirá estimar otros aspectos
de su grado de poder y su posibilidad real de obtener recursos y márgenes de libertad para definir su propia acción.
las escuelas compiten con aquellas instituciones que se consideran con derecho a marcar y orientar el futuro de las
generaciones que se educan.
6. El espacio, sus significados y funciones.
El edificio, las instalaciones y el equipamiento conforman el ámbito dentro del cual se establece la
trama de relaciones en la que se desarrolla la tarea institucional. Como espacio material, el edificio y
sus instalaciones conforman un conjunto de condiciones que afectan en forma mediatizada la
calidad de la enseñanza y el aprendizaje. Generan sensaciones de comodidad o incomodidad,
seguridad o peligro, potencialidad o carencia, y con ella comprometen la posibilidad o dificultad de
los sujetos para encontrarse “disponibles” frente a las demandas del trabajo.
La calidad y diversificación de las instalaciones y equipamientos didácticos afectan directamente el
tipo y complejidad de las experiencias curriculares en la que participan docentes y alumnos.
La escasez o la pobreza material del espacio potencian ciertas significaciones que se comprenden
mejor teniendo en cuenta su dimensión simbólica.
7. En el nivel simbólico, el edificio y sus instalaciones deben ser considerados por lo menos en tres
aspectos:
a) Constituyen y funcionan como el continente (en el sentido de límite, protección, cobijo) de un
conjunto de grupos humanos que a lo largo de una historia van configurando una identidad
institucional respecto de la cual el edificio funciona como cuerpo. Como tal se carga de
significados y se convierte en un objeto de vinculación afectiva.
b) Operan como vehículo de expresión en la relación de la población escolar con la autoridad social
(la comunidad, sus instituciones, el estado, etc.) y como “pantalla espejo” de la dinámica
institucional interna. La rotura y el maltrato de los edificios son modos regresivos de hacer oír la
disconformidad, la crítica y el cuestionamiento cuando no la hostilidad, el repudio y el prejuicio.
8. El edificio y las instalaciones materializan aspectos centrales de los mandatos sociales respecto a lo que
deben ser la educación, las relaciones entre los actores, instituciones y el aprendizaje, y ejercen un control
indirecto sobre los posibles desvíos porque los dificultan en sus posibilidades de concreción.
Son indicadores de importancia:
1.Los espacios que se discriminan para cada tipo de actividad contemplada y la
forma como se amueblan;
1.La existencia de espacios abiertos y su destino;
2.La articulación entre espacios abiertos y cerrados y la de ellos entre sí;
3. La manera en cómo se comunican y articulan los espacios internos y con el exterior;
4.El modo como los espacios pueden ser usados para diferentes fines,
poblaciones, tipos de trabajo, etc.;
1. La existencia de espacios discriminados y equipados para diferentes actividades.
9. Escuelas típicas de Argentina
Una escuela típica de
nuestro país cuenta en
general con una
combinación, típica
también, de los siguientes
10. El espacio y el trabajo pedagógico.
La investigación de la dinámica de los procesos educativos en la escuela aporta
evidencias que permiten relacionar la posibilidad y el deseo de trabajar con la
autoestima del sujeto, su convicción y seguridad acerca de su poder para alcanzar
determinadas metas, su sentimiento de pertenencia al grupo de trabajo en particular y
a la institución en general.
Diferentes estudios han mostrado la fuerte incidencia que las condiciones
institucionales (la cultura y el estilo de la escuela en nuestro caso), grupales (la
estructura y dinámica del grupo de aula), interpersonales (los modelos de relación
docente-alumno y las expectativas predictivas del maestro, por ejemplo) e individuales
(la historia particular del sujeto y sus condiciones) tienen sobre la autoestima, la
confianza y la pertenencia.