Libros Proféticos I del antiguo testamento, experiencia y labor de acompañar al pueblo de Dios en el caminar de la construcción de su pueblo; Isaias, Jeremias, Baruc
Isaias un profeta de FE humilde, Jeremias el mas largo de los profeticos y Baruc creó un legado en un mundo decadente
27. Profeta Baruc (Baruch)
Usando como instrumento al profeta
Baruc, Dios invita nuevamente al
pueblo de Israel, y también nos invita
a nosotros hoy a dejar el pecado y a
seguir lo que le agrada a El
28. Rueguen también por nosotros al Señor, nuestro
Dios, porque lo hemos ofendido y hasta el día de
hoy el enojo y la cólera del Señor no se han
apartado de nosotros. Baruc, 1:13.
Le hemos desobedecido, no hemos escuchado su
voz ni hemos caminado de acuerdo con las
órdenes que el Señor nos puso delante.
Baruc,1:18.
Desde el día en que el Señor sacó a nuestros
padres de Egipto hasta hoy, hemos sido
desobedientes con él y nos hemos rebelado en
vez de escuchar su voz. Baruc,1:19
29. Después de la caída de Jerusalén Baruc
acompañó a Jeremías a Egipto (Jer. 43);
más tarde, en 582, lo encontramos en
Babilonia entre los israelitas cautivos, a los
cuales Baruc leyó las palabras de este libro
en presencia de Jeconías, hijo de Joaquín,
rey de Judá, y delante de todo el pueblo que
acudía a oírlas.
Regresó a Jerusalén con una suma de
dinero y vasos destinados para el culto
del Templo
30. EL LLAMAMIENTO DE BARUC
Jeremías fue un sacerdote llamado al ministerio profético
siendo aún muy joven, durante el reinado de Josías. Durante el
reinado de Joaquim, se le prohibió la entrada en el Templo a
causa de sus mensajes. Ante la orden de Dios de escribir en un
rollo los mensajes que había recibido, Jeremías buscó a un
escriba, Baruc, para que fuese su mano y su voz.
es un libro deuterocanónico perteneciente al canon bíblico de la
Iglesia católica que se encuentra en el Antiguo Testamento,
perteneciente al grupo de los libros conocidos como “apócrifos”
por los protestantes. Se encuentra ubicado entre Jeremías y
Ezequiel, como parte de los libros proféticos, en la Biblia de
Jerusalén.
31. ¿QUIÉN FUE BARUC?
La tarea de redactar, compilar y preservar el material contenido en
el libro bíblico que conocemos como “Jeremías” le fue confiada a
Baruc, hijo de Nerías, su fiel secretario. Su puesto como "el escriba"
y secretario de Jeremías implica que Baruc era muy culto. Según
Josefo (Antigüedades x. 9.1), Baruc descendía de una familia
distinguida de Judá. Parece que su hermano era el principal
intendente de Sedequías, quien acompañó al rey a Babilonia. Su
noble carácter e influencia se manifiestan por el hecho de que el
remanente, el resto, los pocos que quisieron huir a Egipto acusaron
a Baruc de haber ejercido presión sobre el profeta en contra de ellos
(Jeremías, 43: 3). Siempre leal a Jeremías, fue con éste a Egipto
cuando se obligó al profeta a que acompañara al remanente de
Judá a ese país (cap. 43: 5-7)
32. El libro de Baruc existió primeramente como tres partes separadas e
independientes que más tarde fueron reunidas y resultaron en el libro actual.
La pieza más antigua (dos poemas, Bar. 3,9-5,9) pertenecen al siglo III a. C.
Ya en tiempos de los Macabeos, un último redactor añadió el prólogo y la
parte final y atribuyó el todo al profeta Baruc, secretario y amanuense de
Jeremías, lo que demuestra la influencia de este último en aquel tiempo y
lugar. La muestra separado el capítulo 6 de Baruc, que se llama "Carta de
Jeremías" y en las biblias de ciertas religiones se encuentra como libro
separado. La Carta de Jeremías es un discurso apologético contra la idolatría,
y desarrolla aún más los conceptos estudiados por Jeremías e Isaías. Baruc
hace una fuerte declaración en contra de la confesión, adoración y fe en los
ídolos hechos en maderas y revestidos de oro, plata y otros materiales. Esta
costumbre la adquirió del pueblo de Babilonia que representaban deidades
con imágenes hechas por manos de hombres
Por la teología que contiene y el estilo, los estudiosos suelen datar el texto del
período de la rebelión de los Macabeos; es difícil establecer mayores
precisiones. Las cartas fueron reunidas en un solo libro en el año 100 a. C.
33. ESTRUCTURA
El libro de Baruc está formado por las siguientes partes:
1. Inscripción (1,1-2)
2. 2. Introducción narrativa (1,3-14)
3. 3. Plegarias (1,15-3,8)
4. 4. Primer poema (3,9-4,4)
5. 5. Segundo poema (4,5-5,9)
6. 6. Epístola de Jeremías (6,1-72)
34. LA EPÍSTOLA DE JEREMÍAS
El capítulo 6 tiene como un apéndice a la totalidad del libro “La
Epístola de Jeremías” enviada por ese profeta a “aquellos que
iban a ser llevados cautivos a Babilonia” por Nabucodonosor.
Por sus pecados serían llevados a Babilonia y permanecerían
allí “durante largo tiempo, incluso hasta siete generaciones”. En
esa ciudad pagana serían testigos del impresionante culto
rendido a “dioses de oro, plata, piedra y madera”, pero que no
se debían someterse a ellos. Tales dioses, se argumenta de
varias maneras, son impotentes y obras perecederas de la
mano del hombre; no pueden hacer bien ni mal; por lo tanto, no
son dioses en absoluto.
35. CONSECUENCIAS DE LA OBRA DE BARUC
“Muchos deciden no obedecer la verdad por temor a perder su posición en el
mundo y a tener que sufrir muchos inconvenientes al seguir al Salvador. No
se dan cuenta que el rechazar la verdad significará su ruina eterna. Los seres
celestiales observan con intenso interés la lucha entre el tentador y los
tentados. Es un asunto de vida o muerte el que está en juego”
CONSECUENCIAS DE LA OBRA DE BARUC
Pero Dios los había escondido en un lugar seguro (Jeremías, 36: 26)Cuando
el rey escucha las palabras del rollo, lo quema y ordena el arresto de
Jeremías y Baruc. Un grupo de príncipes le escucha y le aconseja que se
esconda. Baruc tenía un futuro prometedor como escriba de la corte. Sin
embargo, por mantenerse fiel al mensaje divino, se convirtió en un proscrito.
Baruc lee ante el pueblo el rollo que había escrito al dictado de Jeremías.
36. LA PROMESA
Ante el desánimo de Baruc, Dios le mandó un mensaje de aliento
con una promesa incluida. “Palabra que habló el profeta Jeremías
a Baruc hijo de Nerías, cuando escribía en el libro estas palabras
de boca de Jeremías, en el año cuarto de Joaquim hijo de Josías
rey de Judá, diciendo: Así ha dicho Yavé Dios de Israel a ti, oh
Baruc: Tú dijiste: ¡Ay de mí ahora! porque ha añadido Yavé
tristeza a mi dolor; fatigado estoy de gemir, y no he hallado
descanso. Así le dirás: Ha dicho Yavé: He aquí que yo destruyo a
los que edifiqué, y arranco a los que planté, y a toda esta tierra.
¿Y tú buscas para ti grandezas? No las busques; porque he aquí
que yo traigo mal sobre toda carne, ha dicho Yavé; pero a ti te
daré tu vida por botín en todos los lugares adonde fueres”
Jeremías, 45: 1-5