Esta presentación expone uno de los contenidos esenciales de la historicidad de los Evangelios: la autenticidad literaria del texto.
Realizada en la presentación anterior la primera parte de la autenticidad literaria de los Evangelios, el estudio de los autores; en esta segunda parte se muestran las pruebas de esa autenticidad.
Harris, Marvin. - Caníbales y reyes. Los orígenes de la cultura [ocr] [1986].pdf
Ev 02.02. Historicidad de los Evangelios. Autenticidad 2ª parte.ppt
1. ¿Qué garantía ofrecen las copias
que han llegado hasta nosotros?
Historicidad de los
Evangelios
2. Autenticidad
literaria
Ev 02.2
Jesús.
Icono
búlgaro
2ª parte
2. Nota previa
Esta presentación expone uno de los contenidos esenciales
de la historicidad de los Evangelios:
la autenticidad literaria del texto.
Realizada en la presentación anterior la primera parte
de la autenticidad literaria de los Evangelios,
el estudio de los autores;
en esta segunda parte se muestran
las pruebas de esa autenticidad.
3. e) Pruebas de la autenticidad
de los escritos de los Evangelios
Los escritos originales de los Evangelios
han desaparecido. Los textos que han llegado
a nosotros son copias.
La certeza de que los Evangelios que han llegado
a nosotros son los escritos atribuidos
a los evangelistas
se asienta en las numerosísimas copias
que se conservan de los mismos.
4. 2ª parte: Estudio de las pruebas
¿Las copias garantizan
la autenticidad literaria de los Evangelios?
Dado que se trata de copias antiquísimas,
cabe hacerse esta pregunta:
¿Podemos seguir leyendo los Evangelios
como Palabra de Dios
escrita bajo la inspiración
del Espíritu Santo?
¿O nos hallamos ante unos libros corregidos,
acortados o aumentados por los hombres?
5. Principales pruebas
que garantizan la autenticidad literaria
de los Evangelios
Los investigadores suelen utilizar
los tres recursos siguientes:
La Vulgata de San Jerónimo, 382-405.
El análisis de los textos
originales griegos.
La autoridad científica
de la Neovulgata, 1979.
6. Autoridad
de la Vulgata
La Vulgata
La Vulgata es la versión latina
de San Jerónimo,
hecha en Belén
entre los años 390-405.
Utilizó copias antiquísimas
en griego, que se han perdido.
El Concilio de Trento (1546)
dice que la Vulgata «está aprobada
por el largo uso de tantos siglos
en la Iglesia misma,
sea tenida por auténtica
y... nadie sea osado
o presuma rechazarla».
7. f) La Vulgata de San Jerónimo
San Jerónimo, Giotto, Asís
En el año 382, san Jerónimo
se estableció en Belén
para traducir la Biblia al latín.
Corrigió la versión latina que
existía del Nuevo Testamento.
Y en la década del 390
comenzó a traducir el Antiguo
Testamento directamente
del hebreo. Terminó su trabajo
en el año 405.
La razón está en que
los cristianos ya no hablaban
el griego sino el latín.
8. g) Manuscritos de los siglos II-IV
Un apunte antes de entrar en el estudio de los manuscritos.
Es asombrosa la coincidencia textual en las copias
manuscritas realizadas en países y fechas diferentes. Baste
este ejemplo: Los investigadores F.F. Wescott y F.J.A. Hort
dicen que las palabras de la Escritura que ellos encuentran
dudosas «apenas constituyen una milésima parte del
Nuevo Testamento» (New Testament in Original Greek,
1882, Vol. II, Introduction, p. 2).
La garantía de que los Evangelios que leemos son los que
han escrito Mateo, Marcos, Lucas y Juan, parece clara.
Veamos esos manuscritos.
9. Textos originales griegos
El estudio que hicieron los especialistas
para conocer el origen de los Evangelios
que leemos hoy, es el siguiente:
1. Han comprobado —y podemos comprobarlo nosotros—
que las traducciones actuales concuerdan
con las ediciones críticas hechas en el siglo XVI.
2. Estas ediciones críticas usaron manuscritos
que se remontan hasta el siglo VIII.
3. En el siglo pasado se encontraron códices manuscritos
sobre escritos evangélicos de los siglos IV y V.
4. Desde finales del siglo XIX hasta nuestros días (2022) se
encontraron 127 papiros escritos entre los siglos II y IV.
10. Ejemplo de algunos manuscritos
Papiro Rylands
Ev. De Juan.
Hacia el 125.
Papiro
Papiro siglo III,
Evangelio de
Lucas. Milán
Códice Vaticano,
siglo IV.,.
Biblioteca Vaticana
11. Fin de la 2ª parte
Las ediciones críticas de los Evangelios
las veremos en la 3ª parte