Las empresas formulan su estrategia con el fin de alcanzar los objetivos que consideran fundamentales para el desarrollo y sostenibilidad de su negocio. En varios casos, esta etapa de formulación da origen al plan estratégico organizacional, donde se hace explícita la correspondencia entre los objetivos que se desean alcanzar y las acciones o proyectos que deberemos ejecutar para ello.
2. Las empresas formulan su estrategia con el fin de alcanzar los
objetivos que consideran fundamentales para el desarrollo y
sostenibilidad de su negocio. En varios casos, esta etapa de
formulación da origen al plan estratégico organizacional,
donde se hace explícita la correspondencia entre los objetivos
que se desean alcanzar y las acciones o proyectos que
deberemos ejecutar para ello.
3. Sin embargo, la formulación del plan es solo el primer paso para abordar un
reto más importante, que consiste en gestionar exitosamente la ejecución de la
estrategia en el plazo y con los recursos que maximicen los resultados de la
organización.
En este contexto, luego de algunos meses desde que se llevó a cabo la
formulación del plan estratégico institucional, las organizaciones suelen
experimentar dificultades en el desarrollo de las acciones planificadas, y para
impulsar los cambios que visualizaron durante la formulación. Al completar el
primer año de ejecución nos podemos encontrar en la situación en que no se
han conseguido los objetivos que se plantearon en la estrategia a comienzos
del año.
Es importante que el equipo gerencial realice un monitoreo periódico de la
ejecución de la estrategia, a fin de identificar y tomar decisiones oportunas que
permitan corregir el rumbo si los resultados no se están materializando.
Cuando se completa un año de gestión es recomendable que se pregunten si
están satisfechos con el progreso actual, no siendo extraño que se enfrenten
con la necesidad de manejar la frustración producto de los problemas que
surgieron a lo largo de la implementación del plan.
4. Hace un tiempo, el equipo de GERENS Consultoría revisó los resultados de un
cuestionario aplicado a ejecutivos y líderes de diferentes organizaciones, sobre
los obstáculos más comunes que enfrentan en la ejecución del plan estratégico
en sus organizaciones.
Antes de aplicar la encuesta, se les pidió ser directos y honestos con sus
respuestas, dado que el primer paso para saber qué cambios realizar es saber
qué áreas son las que están flaqueando. El cuestionario estaba compuesto por
10 preguntas y se utilizó una escala de 10 puntos, de manera que entre más
alto el puntaje significa que la empresa tiene un mejor desempeño al
implementar su plan estratégico:
90 + = Esta organización tiene un alto desempeño, donde priman el
crecimiento y los buenos resultados.
80 – 90 = Aunque este es un buen score, aún se pueden mejorar algunas
cosas.
70 – 80 = Un score promedio que muestra un rendimiento poco óptimo y
resultados poco satisfactorios.
<70 = Hay serios problemas dentro de la empresa que afectan el
desempeño.
5. A continuación compartimos algunas reflexiones obtenida a partir los
resultados de esta exploración:
El puntaje promedio de la muestra total de organizaciones está por
debajo de 70, siendo este un indicador que muestra que existen
importantes áreas de mejora en el proceso de gestión estratégica a nivel
general.
Más de la mitad de encuestados respondieron con un puntaje de “5” o
menor en 6 de las 10 preguntas. Estas fueron los tópicos donde se
encontró que existe un espacio importante de mejora:
La empresa no cuenta con un plan estratégico con metas, tácticas y
responsabilidad claramente definidas: lo cual revela un problema que
se arrastra desde la etapa de formulación, siendo importante que se
definan desde el inicio y con claridad las metas, acciones y
responsables de su ejecución en la organización.
6. La organización no realiza una medición del rendimiento del personal en la
empresa al menos una vez al año para evaluar si se cuenta con el mejor talento
en roles críticos: que tiene que ver con el sistema de gestión del desempeño. La
implementación de la estrategia suele requerir nuevas competencias en
posiciones clave, si la organización no cuenta con ellas se pone en riesgo la
ejecución del plan.
No se han definido las actividades y comportamientos precisos que se requieren
para lograr los objetivos definidos en el plan estratégico: donde al igual que en
el punto anterior, está asociado a la gestión del desempeño y el talento
requerido en la organización para conseguir los objetivos.
Las personas en la empresa no conocen las actividades y comportamientos
específicos de los cuales son responsables en el plan: un equipo no podrá
ejecutar exitosamente el plan si no conoce lo que debe hacer, comprende su rol
y contribución al logro de los objetivos.
No se cuenta con un sistema de desarrollo del desempeño que alinea el
entrenamiento, la capacitación y el reconocimiento de las actividades y
comportamientos correctos.
7. No se cuenta con un proceso para regularmente revisar, calibrar y
refinar regularmente ciertas actividades para generar resultados: no
se puede gestionar lo que no se puede medir, es importante que se
ponga en marcha el proceso para monitorear y evaluar
periódicamente la estrategia.
Lo anterior constituye una muestra de los desafíos que los
ejecutivos están experimentando para la “operacionalización” de la
estrategia, en varios casos asociados a procesos internos vinculados
a la gestión de las personas y la comunicación en la organización.
8. GERENS viene desarrollando diferentes proyectos de consultoría
en Planeamiento estratégico, y también para crear las
condiciones que requiere una organización para ejecutar
satisfactoriamente su estrategia. Con gusto podemos compartir
nuestra experiencia con su empresa, si tiene alguna consulta
sobre nuestras líneas de consultoría, escríbanos al formulario de
contacto.
Enlace:
https://www.gerensconsultoria.pe/blog/desafios-
organizaciones-ejecucion-estrategica/