Cuentos infantiles

2. Contenido
EL GATO VOLADOR .............................................................................................................................. 3
LA VACA LOLA...................................................................................................................................... 6
EL PERRO WAU WAU........................................................................................................................... 8

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EL GATO VOLADOR
Había una vez en un pequeño pueblo, un gato muy
especial llamado Oliver. A diferencia de los demás
gatos, a Oliver le encantaba soñar despierto y mirar al
cielo con ojos llenos de curiosidad.
Un día, mientras exploraba el jardín de la casa
donde vivía, Oliver encontró una extraña pluma
brillante. La pluma tenía un resplandor mágico que
llamó la atención del curioso gato. Sin pensarlo dos

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veces, Oliver la agarró con sus patitas y, de repente,
¡comenzó a volar!
El gato estaba tan sorprendido como emocionado
al descubrir que ahora podía surcar los cielos como un
verdadero pájaro. Voló sobre los tejados, se deslizó
entre las nubes y bailó al ritmo del viento. Oliver se
convirtió en el gato volador del pueblo, y todos los niños
lo miraban maravillados desde abajo.
Un día, mientras volaba por el bosque, Oliver se
encontró con una familia de pajaritos que estaba en
apuros. Los pequeños polluelos habían caído de su
nido, y sus padres no sabían cómo ayudarlos. Con su
nueva habilidad, Oliver descendió suavemente y
recogió a los pajaritos, llevándolos de vuelta a su hogar
en lo alto de un árbol.
A partir de ese día, Oliver se convirtió en el héroe
del pueblo. Siempre estaba atento a las necesidades de
sus amigos animales y volaba en su ayuda cada vez
que lo necesitaban. Los niños del pueblo lo adoraban y

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esperaban con ansias el momento en que el gato
volador surcara el cielo.
Desde entonces, Oliver se convirtió en el guardián
del cielo, protegiendo a los animales y llevando alegría
a todos los habitantes del pueblo con sus travesuras
aéreas. Y así, el gato volador y su capa mágica vivieron
felices para siempre, demostrando que a veces los
sueños más increíbles pueden hacerse realidad.
FIN

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LA VACA LOLA
Había una vez en una granja encantadora, una
vaca simpática y alegre llamada Lola. Lola vivía en un
prado verde y siempre llevaba una campana alrededor
de su cuello que tintineaba alegremente cada vez que
se movía. Pero lo que hacía única a Lola no era solo su
campana, sino su amor por la música.
Lola no era una vaca común; tenía un secreto
mágico. Cuando la luna brillaba en el cielo y las estrellas
parpadeaban como luciérnagas, la vaca Lola
comenzaba a cantar. Su voz resonaba en todo el prado,

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creando melodías alegres que llegaban hasta el último
rincón.
Un día, mientras Lola paseaba por el campo,
conoció a un grupo de animalitos curiosos: un conejito
llamado Coco, un patito llamado Pato y una ovejita
llamada Lana. Fascinados por la melodiosa voz de Lola,
se acercaron y le pidieron que les enseñara a cantar.
Lola, encantada de compartir su talento, organizó
un pequeño concierto en la granja. Juntos practicaron
canciones alegres y divertidas. Coco, Pato y Lana
descubrieron que también tenían voces maravillosas, y
la granja se llenó de risas y música.
FIN

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EL PERRO WAU WAU
Había una vez en un colorido pueblo, un perro muy
especial llamado Wau Wau. Su nombre era tan divertido
como él mismo. Wau Wau tenía un pelaje suave y
esponjoso, de un blanco brillante con manchas negras
que le daban un aspecto único.
Lo que hacía a Wau Wau realmente extraordinario
no era solo su apariencia, sino su don especial:
¡hablaba! Sí, así es, Wau Wau podía decir "wau wau" de
una manera tan clara y divertida que todos en el pueblo
quedaban sorprendidos y encantados.

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Un día, mientras paseaba por el parque, Wau Wau
conoció a un grupo de niños curiosos. Al escucharlo
hablar, los ojos de los niños se iluminaron de asombro
y alegría. Desde ese día, Wau Wau se convirtió en el
compañero de juegos favorito de los niños del pueblo.
Juntos, exploraban el bosque, jugaban a la pelota y
contaban chistes. Wau Wau siempre estaba listo para
hacer reír a los niños con sus ocurrencias y travesuras.
La noticia sobre el perro que hablaba se extendió
rápidamente, y más y más niños venían a jugar con Wau
Wau cada día.
FIN