Este poema describe a la Virgen María como una figura pura, sabia y devota cuya vida estuvo dedicada a Dios y a la lucha contra el mal. Se la proclama Reina universal y santuario de la Santísima Trinidad, y se espera poder venerarla de por vida.

1. Virgen María
Aunque tu condición fue humana,
No por eso significa
Que tu comportamiento
En este mundo halla sido banal.
Aunque para muchos
Sea difícil entender
Tu pureza celestial,
La cuestión no es de razón
Sino de fe y espiritualidad.
Por ser la madre de Jesús
En ti no puede haber imperfección,
Ya que llevaste una vida
De pureza y castidad.
Si tuviera un poco de humildad,
Podría expresarle al mundo
Que te quiero imitar.
Tu sabiduría ha sido tal
Que en el trascurso
De tu existencia material,
Pocas veces tuviste
Necesidad de hablar.
Tu ternura y fidelidad
Hicieron que tus acciones
Quedaran selladas
Por el amor celestial.
Eres santuario y tabernáculo
De la santísima trinidad,
Y muchos te proclamamos
Reina universal.
María madre de Dios
Toda la tierra está llena
De tu gracia y candor,
Y solo espero que mientras viva,
A tus pies me pueda hincar,
Para venerarte por siempre,
Porque eres una heroína
Que luchas incansablemente
Para al maligno desterrar.
(Autor: Dafra)