Detrás del lado brillante de la moda.

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2. Índice
Detrás del lado brillante de la moda 3
Productos hechos con cuero. 3
¿De dónde procede este espléndido cuero? 4
Condición de los trabajadores. 5
¿Quién hace algo por ellos? 6
Ropas hechas de piel de animales. 7
Cifras escalofriantes 7
Condiciones higiénicas de granjas de animales. 7
Perros y gatos, el negocio oculto de las pieles. 8
Un desenlace fatal. 8
Un negocio mundial. 9
Talleres de explotación. 9
El planeta paga un precio alto. 10
Conclusión. 11
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3. ​ Detrás del lado brillante de la moda
En los escaparates de lujosas boutiques, los finos bolsos hechos a mano de Gucci,
Prada y Max Mara recuerdan que hay un mundo inalcanzable para la mayoría. Las
marcas de lujo obtienen con productos de cuero más del 70 por ciento de su
facturación. Pero casi nadie sabe cómo es la realidad en la producción. Las principales
marcas de moda tienen un moderno código ético de conducta, que también se aplica a
los proveedores; pero, ¿quién controla a los subcontratistas? ¿Qué hay detrás de los
bonitos escaparates?, ¿De dónde proviene la materia prima?: curtiembres en Italia,
donde el cuero para bolsos de lujo es producido por inmigrantes en condiciones
lamentables.
Y la industria peletera china, donde los animales son mantenidos en condiciones de
higiene catastróficas y son cruelmente sacrificados.
Productos hechos con cuero​.
El lujo es un negocio internacional que mueve miles de millones de dólares. Son
marcas famosas en todo el mundo, cuyas tiendas proliferan en las avenidas más
espléndidas de las capitales del mundo.
Pero detrás de ese aspecto glamuroso, no todo lo que brilla es oro.
Todas las modelos llevan bolsos, de todas las formas y tamaños y
también de todos los precios a partir de 1350 dólares. Los ingresos
por venta de artículos como bolsos, carteras y zapatos, es decir, de
productos hechos con cuero, son: Para Gucci supuso el 74% de
sus ingresos totales, para Yves Saint Laurent son ahora el 72%, y
un 60% para Hermès. En el mundo del lujo el cuero aporta
beneficios récord.
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4. ¿De dónde procede este espléndido cuero?
La mayoría de este material se curte en Italia, hay setecientas curtiembres y empresas
subcontratistas en total, se encuentran en una área de la Toscana de treinta y seis
kilómetros cuadrados, un universo con mucho menos glamour que los desfiles de
París, generan ingresos por más de 1000 millones de dólares al año y emplean a más
de 70000 personas, en estas se encuentran pieles curtidas, estampadas o prensadas
que se venden por metro cuadrado.
Más adelante se usarán en las fábricas de las principales firmas para hacer bolsos,
cinturones y zapatos, son curtiembres impecables, con las mejores instalaciones.
Pero ellos solo se encargan de los últimos pasos del proceso de curtido, precisamente
los más gratos, antes de esto, toda una cadena de empresas subcontratistas lleva a
cabo numerosas tareas mucho más desagradecidas.
En su origen un bolso se ve así:
Un curtiembre es el lugar donde se realiza el proceso que convierte las pieles de los
animales en cuero.
Siguiendo el proceso, luego hay que despellejar a la vaca y echar montañas de sal
encima de la piel para preservarla.
Después, las pieles se envían a las curtiembres para
someterlas a un largo proceso que se compone de varias
etapas, durante una de ellas se introducen en una especie
de hormigonera con ácido sulfúrico para eliminar todo el
pelaje.
Esto es lo que produce un mal olor que inunda toda la
zona. Luego se transfieren a enormes tambores y se remoja en sales de cromo para
detener el proceso de descomposición. Se cuelgan para que se sequen, y se vuelven a
poner en remojo para ablandarla.
Siguen con 30 etapas más, pero son bastante desagradables y dolorosas.
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5. Condición de los trabajadores.
En estas curtiembres hay cientos de trabajadores no
cualificados, cuyo puesto en el sector de los productos de lujo
está lejos de ser un lugar seguro.
Siempre existe cierto riesgo de accidentes por suerte cada
máquina tiene su propio mecanismo de seguridad, los dueños
aseguran que solo pasaban accidentes pequeños porque los
empleados estaban un poco cansados o adormilados por la mañana, pero nada grave,
que nunca hubo amputaciones.
Los antiguos empleados aseguran que a veces desactivaba el mecanismo de
seguridad de las máquinas para aumentar la productividad uno de ellos perdió 3 tres
falange: “Puse la piel dentro de la máquina, pise los pedales y la hoja se quedó
bloqueada así que le di la vuelta a la piel, la volvi a meter en la máquina, pise los
pedales y se me llevo la mano, los guantes se me quedaron atrapados y me arrancó
las tres falanges, estuve llorando toda la noche, el médico me preguntó qué había
pasado, y mi jefe mintió, dijo que me cayó una tabla en la mano y me cortó los dedos”
También varios empleados reciben palizas por
reclamar sus pagos: “Tenían palos, barras de hierros,
cuchillos, de todo, me atacaron y a mi amigo también,
cuando llegué me golpearon en la cabeza con una
barra, denunciamos y nadie hizo nada”
Los trabajadores aseguran que los obligaban a
trabajar en condiciones penosas:
“Nos trataban como animales, no podíamos hacer nada, no nos dejaban ir al baño, si
queríamos orinar nos decían que lo hiciéramos detrás de las máquinas justo donde
estábamos trabajando, trabajábamos desde las 5 hasta el mediodía y luego desde la 1
hasta las 7 de la tarde, ellos no pagan a los senegaleses que contratan, ni siquiera si
han trabajado durante 4 meses seguidos”
Jefes violentos, arduas condiciones de trabajo, en el elegante mundo de la moda de
lujo desde luego no esperábamos esto.
Italia dispone de inspecciones laborales, pero según informaciones ellos no visitan las
curtiembres muy a menudo.
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6. ¿Quién hace algo por ellos?
Gesualdi es el presidente de una ONG italiana, que lucha por unas condiciones
laborales justas para algunos de los trabajadores más
pobres, redactó un informe titulado “La dura historia del
cuero” este informe fue autorizado y financiado por la
Comisión Europea, el dijo: “Empezaron a decir que lo que
escribimos es mentira que había no sé cuántos errores, en
fin desacreditaron el informe”
Un grupo de fabricantes solicitó a la Comisión Europea que convocará a los autores del
informe en la primavera de 2016, se organizaron dos reuniones en Bruselas al frente
estaba Gustavo González representante de Ecotrans, el lobby europeo del cuero, y dijo
que este informe debe retirarse para siempre de la circulación, la Comisión Europea no
investigó sobre si esos datos son ciertos, simplemente se pusieron de parte de los
curtidores.
Durante un periodo de cinco años según estadísticas de medicina del trabajo fueron
víctimas de accidentes laborales el doble de trabajadores inmigrantes que italianos.
De acuerdo con datos del Istat (el Instituto Nacional Italiano de Estadística), 3,7
millones de trabajadores de todos los sectores trabajaron sin contrato en Italia en 2015.
Más recientemente, en 2017, el Istat registró a 7216 trabajadores en casa, 3647 de
ellos del sector manufacturero que trabajaban con contratos regulares.
“Mientras más abajo están en la cadena de suministro, mayor el abuso”, dijo Deborah
Lucchetti, de Abiti Puliti, la rama italiana de Clean Clothes Campaign, un grupo de
activistas que combaten las fábricas donde los empleados sufren explotación.
Las confecciones de lujosas prendas de vestir se han convertido en un trabajo desde
casa. Un abrigo que está saliendo al mercado en
unos 1.000 o 2.000 euros, tiene un costo de
producción inferior a 30 euros. Algunos trabajadores
informales afirman que solo les remuneran 1 euro por
metro de tela finalizado y que el promedio de tiempo
para completar un producto varía entre 10 y 50 horas.
Justo así inicia la cadena de suministro de muchas marcas de lujo.
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7. Ropas hechas de piel de animales.
China es el mayor Productor de pieles del mundo, una de
las ciudades más pequeñas tiene 100000 habitantes y
10000 negocios, todos relacionados con las pieles, hay
centros comerciales llenos de abrigos de pieles de
visón,al mes también hay un mercado de pieles, aquí se
ofrecen decenas de miles de pieles de diferentes formas
y tamaños cuyo precio se supone algo más de 3$ por piel.
En China se mata cada año setenta millones de animales para obtener su piel, y el
bienestar animal no es precisamente una prioridad. Una de las pieles más caras del
mundo es la de la marta cibelina rusa, se necesitan 40 para hacer un abrigo.
Cifras escalofriantes
Según publica la asociación, para fabricar un solo abrigo se necesitan o bien 300
chinchillas, o 250 ardillas, 60 visones o martas, 30 gatos o mapaches, 20 zorros,
nutrias, linces o focas bebé, 15 ocelotes, 8 lobos, perros o focas adultas o 6 leopardos.
Condiciones higiénicas de granjas de animales.
Una activista es la famosa ONG, conocida sobre todo por su oposición radical a las
pieles, lidera la lucha contra las pieles en China, un país
que ahora es el principal objetivo: “Los animales no están
protegidos, no hay leyes que controlen la ganadería y el
comercio, hay organizaciones como la nuestra que luchan
contra el sufrimiento animal, pero como no hay leyes al
respecto no tenemos un portavoz oficial, estos animales no
tienen ningún tipo de protección desde que los crían hasta que los matan, las
condiciones higiénicas de estas granjas por ejemplos, los animales orinan y defecan en
las jaulas, algunos sufren enfermedades en la piel porque están encerrados en
espacios interiores, otros se vuelven locos hasta el punto de atacarse entre ellos,
muchos tienen la piel marcas de mordeduras hechas por otros animales, desde que
entras en esas granjas te golpea un olor fétido, es sofocante nadie las limpia”
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8. En una de las mayores curtiembres del país, en la entrada se encuentra montones de
pieles de conejo, producen al día 10.000 pieles, pero su máximo rendimiento pueden
llegar a 30000 o más, aquí trabajan 3000 personas sumergidas en el olor nauseabundo
a cadáveres, las pieles llegan desde todo el país. Estos empleados, pero sobre todo
sus salarios son uno de los secretos que se esconden tras un abrigo.
Perros y gatos, el negocio oculto de las pieles.
La nueva investigación de la organización internacional
Igualdad Animal muestra la crueldad de la matanza de
perros y gatos usados por su piel en China.
Esta es la cuarta investigación que presenta la
organización sobre la matanza de perros y gatos en
China, trabajo que forma parte de la campaña
internacional “Sin Voz”, con la que ya ha conseguido reunir más de 500.000 firmas
contra este cruel comercio.
Los investigadores de la organización, con ayuda de activistas locales, se infiltraron en
la industria china de pieles de perro y gato en Jining, Foshan y Jiaxing, consiguiendo
imágenes nunca vistas que muestran la crueldad de la matanza de estos animales
para obtener su piel.
Un desenlace fatal.
A los conejos le suelen romper las patas cuando los
cuelgan cabeza abajo en el comienzo del proceso, luego
los más matan y en menos de un minuto más tarde les
quitan las pieles, estas son pieles que terminan
conformando entre otros artículos un abrigo con marca de
lujo, esas son las condiciones en las que estos conejos
viven y mueren, los mismos conejos que usan para hacer
sus abrigos de piel.
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9. Un negocio mundial.
La fabricación de prendas se ha convertido en un negocio mundial de más de 3
billones de dólares que produce más de 80 mil millones de prendas al año, según
Greenpeace. Su crecimiento en las últimas décadas se
debe principalmente a cambios estructurales en las
cadenas de valor con un enfoque claro: la reducción de
costos para poder vender a precios excesivamente bajos.
El resultado: hoy compramos un 400% más de ropa que
hace 20 años; las marcas producen y venden más,
mientras nosotros llenamos nuestros armarios con ropa “a la moda” que podemos
pagar.
Si nos ponemos a pensar en cuando éramos niños, solíamos estrenar solo en
ocasiones especiales: Navidad, Año Nuevo, el cumpleaños. Ahora, cada fin de semana
estamos dispuestos a comprar una camisa solo para irnos de fiesta. Y es probable que
no la volvamos a usar.
Talleres de explotación.
Una de las estrategias que utilizaron estas compañías –entre las que se encuentran las
reinas del fast fashion: H & M, Primark, Forever 21 e
Inditex– para mantener los costos bajos fue desplazar su
producción a países con una mano de obra barata. La
clave aquí es el outsourcing, es decir, la subcontratación.
De esta manera, las marcas no firman contratos directos
con los empleados sino con proveedores, y, por lo tanto,
no se hacen responsables por sus condiciones de trabajo.
Las fábricas de confección que proliferan en países como China, Bangladesh,
Indonesia, Sri Lanka, Vietnam, Camboya y Corea son a menudo llamados “Talleres de
explotación”. En estos lugares, el salario mínimo no es suficiente para llevar una vida
digna –menos de dos dólares al día–, las jornadas de trabajo superan las 12 horas,
existe toda clase de violaciones a los derechos humanos y no hay garantías que
protejan la vida de los trabajadores, que, en su mayoría –más de un 80%– son mujeres
entre los 18 y los 35 años.
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10. El planeta paga un precio alto.
La industria de la moda se ha convertido en la más contaminante del planeta, superada
solo por el petróleo. De los 400 billones de metros cuadrados de textiles que se
producen al año, 60 billones acaban siendo desperdicio. Cada segundo, un camión de
basura lleno de esa ropa desechada es quemado, según la Fundación Ellen
MacArthur.
Si retrocedemos la mirada un poco más, nos encontramos con que, al ser el algodón la
fibra natural más utilizada en la industria textil, las cantidades de agua requeridas son
exorbitantes. Para hacer una sola camisa de este material, WWF estima que se
necesitan alrededor de 2.700 litros de agua, lo que podría llegar a beber una persona
en un periodo de tres años.
Sin contar con que el 17% de la contaminación del agua
–según señaló The Guardian en el 2012– proviene del
teñido y tratamiento de textiles. Unos 8.000 productos
químicos sintéticos se utilizan para convertir la materia prima
en productos finalizados, que terminan afectando el medio ambiente y la salud.
¿Podría usar unas zapatillas Nike y sentirse feminista, cuando seguramente fueron
confeccionadas por una mujer en un país de extrema pobreza, que está siendo
explotada laboralmente? ¿O un vestido hecho con textil reciclado de H & M, cuando
solo el 1% del total de su producción proviene de fibras recicladas?
“Hay una necesidad muy grande de las marcas de decirle a sus consumidores ‘lo
estamos haciendo bien, más ecológico, más justo’, pero,
¿realmente lo están haciendo? O es una estrategia para
acaparar un mercado que empieza a exigir políticas
transparentes. El tema de la moda sostenible y responsable se
está convirtiendo en un negocio en sí mismo. La realidad es que
son marcas de consumo masivo y difícilmente van a lograr ser
sostenibles”, afirma Ana López, creadora de Waliruu, un
colectivo colombiano de moda consciente y marcas con sello
ecológico.
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11. No sirve la publicidad cuando la realidad es otra. Aun así, es posible que, igual,
compremos las zapatillas y el vestido, y eso nos hace parte del problema.
Conclusión.
No luches por comprar un bolso de lujo, lucha porque se haga justicia y por que se
respeten los derechos de trabajadores explotados, y animales sacrificados.
Webgrafía
www.diariofemenino.com
https://lifestyle.americaeconomia.com
www.itfashion.com
www.elcomercio.com
www.dw.com
www.nytimes.com
www.wikipedia.org
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