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AL FIN EL CIELOOO.pptx
1.
2. Un hermano decía: hacíamos un viaje en
automóvil. Mi hija, de tres años, miraba por
la ventana en dirección al cielo. Bonitas
nubes cubrían el cielo. Después de
observarlo por algún tiempo, ella preguntó
-Papá, ¿cuándo iremos al cielo?
Hacia poco tiempo habíamos estudiado Io
que Dios nos preparará en la Tierra Nueva, y
ella estaba manifestando su anhelo de estar
allí en el cielo
3. El capitulo 65 del libro de Isaías
nos da una idea de Io que será la
Tierra Nueva. Nos habla a todos
nosotros, pero de manera especial
a los niños; que sin miedo,
podremos acariciar corderos,
lobos, leones y elefantes la verdad
esto me emociona ya quisiera
estar en la Tierra Nueva.
4. Jesús les da la bienvenida a los redimidos en
la Nueva Jerusalén—Antes de entrar en la
ciudad de Dios, el Salvador confiere a sus
discípulos los emblemas de la victoria, y los
cubre con las insignias de su dignidad real. Las
huestes resplandecientes son dispuestas en
forma de un cuadrado hueco en derredor de
su Rey, cuya majestuosa estatura sobrepasa
en mucho a la de los santos y de los ángeles, y
cuyo rostro irradia amor benigno sobre ellos.
5. Sobre la cabeza de los
vencedores, Jesús coloca
con su propia diestra la
corona de gloria. Cada cual
recibe una corona que lleva
su propio “nombre nuevo”
(Apocalipsis 2:17), y la
inscripción: “Santidad a
Jehová”.
6. ”. A todos se les pone en la mano la
palma de la victoria y el arpa
brillante.
7. Luego que los ángeles que mandan dan la
nota, todas las manos tocan con maestría
las cuerdas de las arpas, produciendo
dulce música en ricos y melodiosos
acordes. Dicha indecible estremece todos
los corazones, y cada voz se eleva en
alabanzas de agradecimiento. “Al que nos
amó, y nos ha lavado de nuestros pecados
con su sangre, y nos ha hecho reyes y
sacerdotes para Dios y su Padre; a él sea
gloria e imperio para siempre jamás”.
Apocalipsis 1:5, 6.
8. Delante de la multitud de los redimidos se encuentra
la ciudad santa. Jesús abre ampliamente las puertas de
perla, y entran por ellas las naciones que guardaron la
verdad. Allí contemplan el paraíso de Dios, el hogar de
Adán en su inocencia. Luego se oye aquella voz, más
armoniosa que cualquier música que haya acariciado
jamás el oído de los hombres, y que dice: “Vuestro
conflicto ha terminado”. “Venid, benditos de mi Padre,
heredad el reino preparado para vosotros desde la
fundación del mundo”. Conflicto de los siglos pág. 704
9. Lo que Dios preparó para nosotros en la
Tierra Nueva está mucho más allá de Io
que podemos imaginar o pensar. ”
Ningún ojo ha visto, ningún oído ha
escuchado, ninguna mente humana ha
concebido lo que Dios ha preparado
para quienes Io aman” (1 Cor. 2:9).
10. Nuestro hogar eterno La Biblia
afirma inequívocamente que al
final los salvados heredarán este
mundo (Mateo 5:5). Jesús
prometió preparar para sus
seguidores “moradas" en la casa
de su Padre (Juan 14:1-3).
11. La Nueva Jerusalén es la ciudad que
Abraham buscaba (Hebreos 11:10).
Dentro de esa vasta ciudad Jesús está
preparando “mansiones” (Juan 14:2), o
como la palabra original lo indica:
“moradas”, hogares verdaderos. Hogares
en el campo. Sin embargo, los redimidos
no estarán confinados dentro de las
paredes de la Nueva Jerusalén
12. . Ellos heredarán la tierra. De sus
hogares en la ciudad los redimidos irán
al campo a diseñar y construir el hogar
de sus sueños. Allí plantarán viñas, y
comerán el fruto de ellas (Isa. 65:21). En
casa con Dios y Cristo. En la tierra nueva
la promesa que Jesús hizo a sus
discípulos se cumplirá eternamente:
“Para que donde yo estoy, vosotros
también estéis” (Juan 14:3).
13. El mar separa a los amigos; establece una barrera
entre nosotros y aquellos a quienes amamos. El
vasto e insondable océano rompe nuestros
vínculos. En la tierra nueva ya no habrá mar, ni
habrá allí "galeras de remos". En lo pasado,
muchos que amaban y servían a Dios fueron
encadenados a los asientos de las galeras y
obligados a cumplir la voluntad de hombres
crueles y de corazón duro. El Señor ha
contemplado sus sufrimientos con simpatía y
compasión. Gracias a Dios, en la tierra nueva no
habrá corrientes impetuosas, ni océanos
invasores, ni olas inquietas y bulliciosas. (Nota:
BC7, 988.*)
14. Todo lo hermoso de nuestra patria terrenal ha
de recordarnos el río de cristal y los campos
verdes, los árboles ondeantes y las fuentes de
aguas vivas, la ciudad resplandeciente y los
cantores vestidos de blanco de nuestra patria
celestial, el mundo de una belleza que ninguna
lengua humana puede describir. "Cosas que ojo
no vio, ni oído oyó, ni han subido en corazón de
hombre, son las que Dios ha preparado para
los que le aman". 350 (Nota: HA, 493, 494
15. Morará el lobo con el cordero, y el
leopardo con el cabrito se acostará;
el becerro y el león y la bestia
doméstica andarán juntos, y un niño
los pastoreará. La vaca y la osa
pacerán, sus crías se echarán juntas;
y el león como el buey comerá paja.
Y el niño de pecho jugará sobre la
cueva del áspid, y el recién
destetado extenderá su mano sobre
la caverna de la víbora.
16. No harán mal ni
dañarán en todo mi
santo monte; porque la
tierra será llena del
conocimiento de Jehová,
como las aguas cubren
el mar. (Isaías 11:6-9)
17. Habrá niños allí. Jamás reñirán ni
discutirán. Su amor será ferviente y
santo. También tendrán una corona
sobre la frente y un arpa en las
manos. Y sus caritas, que tantas
veces reflejaban pena y
preocupación, irradiarán santo
gozo, como reflejo de su perfecta
libertad y dicha.
18. Amados hermanos y corderitos de Jesús
estamos ahora finalizando la semana de
oración. Nuestra peregrinación no será
por mucho tiempo en el valle de sombra
de muerte. A fin de estar con Jesús
eternamente, debemos tenerlo ahora
como un compañero diario y un amigo
especial a Jesús en nuestras vidas. Aun
aquí, en este planeta maldito por el
pecado, hemos de vivir en íntima
comunión con Dios.
19. Tan solo estaremos
preparados para la unidad
con el cielo si, aquí en la
tierra, tenemos el cielo en
nuestro corazón. Oremos por
este gran anhelo.