2. DEFINICION DE FINANCIAMIENTO EN
SALUD
La financiación del sistema de salud se
refiere a la “movilización, acumulación
y asignación de recursos monetarios
para cubrir las necesidades de salud
de la gente, individual y
colectivamente, en el sistema de
salud”.
OMS, Monitoring the Building Blocks of Health
Systems, op. cit. Pagina, 60-69
3. FINANCIAMIENTO
DE LA SALUD
La OMS también contempla cuáles son
los elementos básicos —building
blocks— de un sistema de salud, sus
resultados intermedios y los
resultados u objetivos finales.
OMS, Monitoring the Building Blocks of Health
Systems: A Handbook of Indicators and Their
Measurement Strategies, Ginebra, 2010, p. vi.
4. Acceso a los Servicios de Salud. Posibilidad que tiene cada individuo
de hacer uso de los servicios. (Fajardo, Gutierrez y García, 2015)
Gasto Castrofìco en Salud. Todos los
gastos destinados al pago de
servicios, compra de productos,
dispositivos terapéuticos y otros
bienes y servicios útiles para
restablecer o mejorar la salud de
individuos o grupos de población,
que hacen que las familias en
cuestión, deban reducir su gasto
básico por un periodo de tiempo a fin
de cubrir costos vinculados con la
atención de la salud
Pobreza. Cuando una persona tiene
al menos una carencia social (en los
seis indicadores de rezago educativo,
acceso a servicios de salud, acceso a
la seguridad social, calidad y espacios
de la vivienda, servicios básicos en la
vivienda y acceso a la alimentación) y
su ingreso es insuficiente para
adquirir los bienes y servicios que
requiere para satisfacer sus
necesidades alimentarias y no
alimentarias.(INEGI)
.
• Acceso a los
servicios de
salud.
• Gasto
catastrófico
en salud.
• Pobreza.
5. PROCESO DE
FINANCIAMIENTO
DE LA SALUD
La Recaudación. Centrado en obtener recursos o fuentes para
financiar los servicios sanitarios.
La Mancomunación o Aseguramiento. Se centra en brindar
cobertura a la población, para lo cual administra los recursos
financieros y gestiona los riesgos.
La Compra de servicios. El asegurador desarrolla mecanismos
de pago para comprar servicios a los prestadores. Analicemos
la situación actual de cada uno de ellos.
SUBPROCESOS
8. RESTRICCIONES
DEL
FINANACIAMIENTO
Tendencia entre 2012 y 2020 del
aseguramiento al SIS y el presupuesto
asignado delsubsistema Minsa-
GORE4. Como se puede ver,ambos
tuvieron una tendencia creciente
hasta 2019 y en lo que queda del
2020.
Editor's Notes
De acuerdo con la propuesta de la OMS el propósito de los esquemas financieros no es únicamente que los recursos estén disponibles, sino que también se otorguen los incentivos adecuados a los proveedores, de manera que todos los individuos tengan acceso a cuidados de salud personales y a una salud pública efectiva.
El Financiamiento en Salud es mucho más que recaudar dinero para la salud. También es una cuestión de a quién se le pide que pague, cuándo se paga y cómo se gasta el dinero recaudado.
Los sistemas de salud representan la respuesta social organizada para que las sociedades puedan abordar y contener los problemas que se van presentando en el tiempo. El efecto de lo anterior se materializa en la capacidad para mejorar, mantener o acrecentar la salud de los ciudadanos en la sociedad específica. En este sentido, los sistemas de salud pueden representar instrumentos poderosos del bienestar social, y en sí mismos pueden ser un recurso fundamental para solucionar problemas de salud presentes y futuros. Los sistemas de salud tienen como mayor finalidad mejorar la salud de los individuos y las poblaciones. Para poder hacer eso posible, se requiere que los propios sistemas de salud desarrollen un conjunto de funciones que les permita alcanzar objetivos definidos. En el siguiente gráfico se puede apreciar las funciones y objetivos que se esperan de cualquier sistema de salud en el mundo, según lo plantea la Organización Mundial de la Salud (2000).
En los sistemas de salud de todo el mundo el financiamiento se ha convertido en un área problemática cada vez más importante, debido a que las barreras financieras pueden excluir, a la población más vulnerable de los servicios, con lo que el costo de la atención se traslada a los pacientes y sus familias lo que puede ocasionar problemas financieros severos a éstas. En todos los escenarios, la demanda de servicios de salud por la población supera el financiamiento disponible y con ello la afección más grave es resentida por los grupos más vulnerables
Recaudar fondos suficientes para la salud
Mancomunar dichos fondos para dispersar los riesgos financieros asociados al pago de la atención
Utilizar los fondos conseguidos para adquirir y suministrar los servicios de salud deseados
Según la OMS (2005): “un buen sistema de financiación de la salud debe recaudar fondos suficientes para que la población pueda tener acceso a los servicios necesarios y estar protegida contra el riesgo de gastos catastróficos y empobrecimiento vinculado al pago de esos servicios. También debe prever incentivos para los prestatarios y los usuarios”
La recaudación de ingresos es lo que la mayoría de la gente asocia con la financiación de la salud:
la forma en que se recauda el dinero para pagar los gastos del sistema sanitario. El dinero suele proceder de los hogares, las organizaciones o las empresas y, a veces, de contribuyentes que están fuera del país. Los recursos se pueden recaudar por medio de impuestos generales o específicos, las contribuciones obligatorias o voluntarias de los seguros médicos, los desembolsos de los pagos directos, tales como cuotas de los usuarios, y las donaciones.
Pese a que el financiamiento ha tenido una tendencia creciente, la cobertura financiera es todavía limitada y está lejos de los estándares que establece la OMS para lograr la CUS. Ningún país la ha alcanzado destinando al gasto público en salud un porcentaje menor a entre el 5% o 6% de su PBI. En cuanto al gasto de bolsillo, la OMS señala que no debe superar un rango entre el 15% y el 20% del gasto total en salud. El Perú aún está por debajo de estos estándares: 3.2% para el gasto público en salud y 28.2% para el gasto de bolsillo (Banco Mundial, 2020). Asimismo, en comparación con otros países de la región muestra un menor financiamiento (ver Ilustración N.° 2 e Ilustración N.° 3).
De los tres ejes de la CUS, el mayor avance se ha dado en la cobertura poblacional. Concretamente, en el año 2019 se aprobó la Ley Marco del Aseguramiento Universal y se promulgó el Decreto de Urgencia (DU) N.° 017-2019. Este último establece que toda persona residente en el Perú que no cuente con un seguro de salud (22.4% en 2019) será afiliada al Seguro Integral de Salud (SIS) (SuSalud, 2019).
En agosto de 2019 se estimó un presupuesto adicional requerido de 851 millones de soles5 para garantizar, por lo menos, los mayores costos en medicamentos e insumos médicos de la población sin seguro que se afiliaría al SIS. Un riesgo adicional de la limitada cobertura financiera y el alto gasto de bolsillo es que el gasto en salud lleve a las familias a caer en gasto catastrófico o empobrecedor6 . Estos son relevantes porque ponen en riesgo las finanzas de los hogares, empeorando considerablemente su calidad de vida.