1. RUTA IGLESIAS DEL SERRABLO (LÁRREDE / SUSÍN / OLIVÁN / BUSA)
APUNTES SOBRE RELIEVE Y VEGETACIÓN
I.E.S. SAN ALBERTO MAGNO
OCTUBRE 2014
2. Introducción
La ruta para visitar algunas de las iglesias del Serrablo representa una oportunidad
para entrar en contacto con una zona de gran interés geológico y botánico. En cuanto
al relieve, el itinerario nos permite observar el resultado de millones de años de acción
de la fuerza creadora de relieve del interior del planeta ¿Sabías que hace 55 millones
de años la zona donde nos encontramos estaba cubierta por el mar? ¿Qué fuerzas
actuaron para elevar materiales a más de 3000 metros de altura? El resultado de esas
tensiones de la superficie terrestre es perfectamente visible a lo largo de nuestro
recorrido. Además, esos relieves fueron retocados a lo largo del último millón de años
por la acción de los glaciares, convirtiendo la zona de estudio en un muestrario
perfecto de formas de modelado glaciar.
La situación geográfica de la Península Ibérica la convierte en zona de contacto entre el
mundo eurosiberiano y el mundo mediterráneo dando como resultado una riqueza
florística única en Europa. Es en las zonas de montaña peninsulares donde mejor
podemos apreciar el contacto entre un dominio florístico y otro. La acción humana
sobre el medio termina de modelar el paisaje final que observamos: la vegetación
original es sustituida por los usos agrícolas en las zonas llanas y algunas especies
forestales presentes hoy en día en la zona fueron introducidas por repoblación.
El itinerario:
3. EL RELIEVE
Observando las inmutables montañas del Pirineo podríamos caer en la tentación de
pensar que siempre han estado allí. Nada más lejos de la realidad, el relieve es algo en
continuo cambio y transformación; sin embargo la escala de tiempo geológico es muy
diferente a la escala de tiempo humano… ¿cómo puede comprender el significado de
55 millones de años un ser humano que apenas lleva 200.000 años sobre la faz de la
tierra?
Hace 55 millones de años, la zona estaba cubierta por un mar, donde a lo largo de la
Era Secundaria se habían acumulado sedimentos procedentes de los relieves que
rodeaban a este mar.
Con trama rayada se representan
las zonas que en esa época
estaban cubiertas por las aguas del
mar.
Hace unos 55 millones de años
comienza los que se conoce como
“orogenia alpina”: el choque entre
las placas tectónicas africana y
euroasiática provoca el
levantamiento de todos esos
materiales acumulados en los
mares secundarios.
4. Los procesos de formación de una
cordillera causan la deformación y
el plegamiento de los estratos;
sobre esos pliegues la acción
erosiva de ríos y glaciares esculpirá
las formas de relieve de las
montañas actuales.
Los materiales:
Los materiales que encontramos en la zona corresponden al Eoceno (37-55 millones de
años de antigüedad). Podemos ver dos formaciones claramente diferenciadas: margas
grises de la formación Pamplona en los alrededores de Sabiñánigo y el “flysch” de la
formación Cotefablo en el tramo del valle del Gállego por el que realizamos el
recorrido.
Marga: roca sedimentaria detrítica formada por
acumulación de arcillas y limos. Se caracteriza por su
aspecto grisáceo y su modelado en barrancos
cuando queda expuesta a la erosión.
“Flysch”: formación que se caracteriza por la
alternancia de estratos de arenisca con estratos
de lutitas. Evoluciona hacia colinas de cumbres
redondeadas y laderas regularizadas.
La presencia del flysch se ha relacionado con avalanchas submarinas de materiales
procedentes de una plataforma continental que se depositan en el fondo del océano
(facies turbidítica); la diferente velocidad de sedimentación explicaría la separación de
los materiales en función de su granulometría; la sucesión de episodios de este tipo
causaría la alternancia rítmica de las capas de sedimentos.
5. El modelado:
Los relieves visibles hoy en día son, por lo tanto, resultado de esos procesos de
formación de cordilleras y del modelado de los ríos y glaciares durante el Cuaternario.
De hecho, el recorrido transcurre por una zona privilegiada para el estudio de la acción
de los glaciares, esos gigantescos ríos de hielo que han esculpido la zona alta del valle
durante el último millón de años.
Periodos glaciares a lo largo del último millón de años
La acción erosiva del glaciar da como resultado un valle en artesa o en forma de U
fácilmente reconocible.
Acción erosiva del glaciar Formas resultantes tras la desaparición del glaciar
¿Qué elementos de los que vemos en los bloques diagrama podemos reconocer en
nuestro itinerario?
• Morrena terminal: materiales acumulados por el frente del glaciar, que queda como
una elevación en forma de arco tras la retirada de los hielos; la más evidente y mejor
conservada es la que está junto a Senegüé, datada en torno a los 36.000 años de
antigüedad (Würm). Más al sur de esta localidad se han identificado depósitos de
materiales transportados por glaciares en Aurín y en el mismo Sabiñánigo,
correspondientes a pulsaciones glaciares más antiguas.
6. Morrena de Senegüé
• Valle en forma de U resultado de excavación glaciar: a lo largo de nuestro recorrido
podemos comprobar la forma en artesa de este tramo del valle del Gállego.
Vista del perfil del valle desde la pista entre Larrede y Susín
• Una vez retirados los glaciares comienza el modelado de ríos y barrancos; así,
encontramos en el recorrido formas de acumulación de origen fluvial: conos de
deyección en Larrede y Oliván. Estas acumulaciones son claramente postglaciares
porque ocupan el fondo de la artesa glaciar una vez que fue desocupada por los hielos
de la última glaciación. Los materiales acumulados en los abanicos son una mezcla de
areniscas procedentes del “flysch” y de cantos de origen morrénico por su
composición litológica, tamaño y características de rodamiento.
7. Estos barrancos de montaña poseen una gran
capacidad de transporte, dando lugar a amplios
abanicos aluviales o conos de deyección.
Imagen de satélite donde se observa el gran
abanico aluvial en las proximidades de Oliván.
LA VEGETACIÓN
El itinerario que vamos a realizar nos permite observar especies vegetales que
pertenecen a las diferentes áreas fitogeográficas de la Península (región eurosiberiana
y región mediterránea). Pero los límites en biogeografía son siempre difíciles de fijar y
no dejan de ser un ejercicio arbitrario si no consideramos etapas intermedias entre un
área y otra. De hecho, en el caso de la Península Ibérica, una gran parte del territorio
presenta un carácter de transición entre la región mediterránea y la eurosiberiana.
Carácter de transición evidenciado por la estrategia marcescente de los quejigos
(Quercus faginea) a la que nos referiremos más adelante.
Especies presentes en el itinerario.
Iniciamos el recorrido en la pista que conduce a la Torraza donde observamos la
vegetación propia de los lindes de los caminos: zarzas (Rubus sp.); escaramujos (Rosa
canina) y majuelos (Crataegus monogyna).
Escaramujo (Rosa canina), cuyos frutos se han
aprovechado tradicionalmente por su efecto
astringente y alto contenido en Vitamina C.
Majuelo (Crataegus monogyna), planta considerada benéfica
y cuyas ramas, recolectadas la noche de San Juan, se colocan
en las ventanas como protección contra los rayos.
8. Continuando la ascensión a la Torraza aparecen formaciones de matorral compuesto
principalmente por boj (Buxus sempervirens), planta típica de la montaña
mediterránea, y algunos ejemplares de aliaga (Genista scorpius).
Aliaga: planta mediterránea heliófila (prefiere
lugares con mayor insolación, como las solanas);
de floración muy temprana; antiguamente se
usaron mucho las flores para teñir telas de color
amarillo, aunque la especie idónea para esto es la
Genista tinctoria, pero es muy escasa en Huesca.
Durante nuestro recorrido, al adentrarnos en la pista que conduce desde la Torraza a
Susín nos internaremos en un bosque cuya especie dominante es el pino albar o pino
royo (Pinus sylvestris), especie propia del dominio eurosiberiano que en las montañas
pirenaicas ocupa la franja entre 1.000 y 1.700 m. Cuando recorramos las zonas de
umbría (orientación norte, menor insolación, ambientes más húmedos) apreciaremos
que aumenta la cantidad de musgo que tapiza el suelo.
La corteza del Pinus sylvestris adquiere
un característico tono rojizo.
Área de distribución mundial de la especie (dominio
eurosiberiano)
Esta especie, propia de la vegetación eurosiberiana presenta, no obstante, un cortejo
de plantas acompañantes propias de la montaña mediterránea: boj (Buxus
sepervirens), erizón (Echinospartum horridum) o enebro (Juniperus communis)
Erizón (Echinospartum horridum) Enebro, chinebro o ginebro (Sus frutos se usan
para preparar ginebra)
9. Así, la mayor originalidad de estos pinares de Pinus sylvestris viene dada por sus
matorrales acompañantes donde el erizón forma cojinetes almohadillados,
hemisféricos, muy espinosos y compactos, que recubren el suelo constituyendo un
eficaz sistema protector frente a la erosión.
En los pinos a lo largo del itinerario es
frecuente observar la presencia de plantas de
muérdago (Viscum álbum), semiparásita que
vive sobre las ramas de los pinos, absorbiendo
la savia de su árbol hospedante. Los frutos
contienen una sustancia muy pegajosa. Las
aves comen los frutos pero al no poder
desprenderse de las semillas por ser tan
pegajosas necesitan dejarlas pegadas a las
ramas, facilitando así la propagación del
parásito.
Antes de la llegada a Susín comienzan a proliferar los ejemplares de quejigo (Quercus
faginea), planta del género Quercus (robles) que conserva las hojas secas en sus ramas
durante el transcurso del invierno (marcescencia). Característica que marca su carácter
de transición entre los robles caducifolios del dominio euroasiático y los robles
mediterráneos de hoja perenne (encina). Tiene tronco derecho, corteza grisácea o
parda y sostiene una copa amplia y no excesivamente densa. Muy a menudo el fuste
principal se rodea de rebrotes, producto de la tala o aclareo (este árbol, al igual que el
Quercus pyrenaica, rebrota de cepa). En la ruta podemos encontrar ejemplares de
tamaño considerable, si bien su estado sanitario no es el óptimo.
La presencia de quejigos de este tamaño
es muy escasa.
Las hojas muestran una enorme variabilidad pero, por lo
general, tienen forma elíptica y contorno dentado u
ondulado.
10. Puntos de interés para el relieve y la vegetación a lo largo del itinerario.
Se resumen en la siguiente tabla los puntos del itinerario que mejor permiten observar
los aspectos destacados sobre materiales, formas de relieve y vegetación.
Punto del itinerario Relieve Vegetación
Desde el autobús
• Margas grises y modelado en
cárcavas
• Morrena de Senegüé
Tramo de Larrede a
la Torraza.
• Cono de deyección; el corte de
la pista permite observar la
acumulación heterogénea de
materiales.
Vegetación de lindes.
Matorral de boj
La Torraza
• Formaciones de Flysch y resalte
de algunos estratos de arenisca
tras la erosión de lutitas.
Tramo de la Torraza
a Susín
• Vistas de la forma en U del
valle.
• Erosión de laderas.
• Pinar con matorral de boj
y erizón. Presencia de
muérdago. Evoluciona a
pinar musgoso en umbrías.
• Quejigos
Susín
• Modelado en laderas de flysch. • Repoblaciones de Pinus
sylvestris en las laderas
frente a Susín.
Tramo de Susín a
Oliván
• Presencia creciente de
los quejigos.
Cruce del barranco
de Oliván
• Formaciones de flysch cortadas
por el barranco.
• Transporte de materiales por el
barranco y cauce anastomosado.
• Vegetación de ribera en
el cauce del barranco.
Oliván • Cono de deyección