1. Bartolomé Jiménez
Con la frente en alto y mirada serena
nos guía desde lo alto, en el azul cielo,
el patriarca de los Jiménez, sabio abuelo,
al que Dios le concedió una vida plena.
Bartolomé Jiménez, hombre de faena,
humilde, de noble corazón y honrado;
por su accionar en la vida fue respetado,
al vivir ejemplarmente de forma buena.
La bendición eterna, mi estimado viejo.
Trabajo y estudio, un valioso consejo,
que a tus hijos y nietos nos has legado.
Fuiste tras tu gran amor, ¡qué admirable!
Ella te espera en el Edén, ¡adorable!
Bartolomé, aquí siempre serás recordado.
Con amor, José Acevedo Jiménez.