2. Descripción común de los caballos
El caballo es un mamífero domesticado de la familia de los
équidos. Es un herbívoro perisodáctilo de gran porte, y cuello
largo y arqueado poblado por largas crines. A la hembra del
caballo se le llama yegua y a las crías, si son machos, potros o
potrillos, y si son hembras, potras o potrancas.
3. Reproducción
El caballo alcanza la madurez sexual a los cuatro años. La
gestación dura unos once meses, y la hembra da a luz una única
cría (el nacimiento de gemelos es algo raro como los partos de
tres o más potrillos, y se da más en yeguas de edad avanzada).
Los caballos domésticos pueden tener dificultades en el
acoplamiento sexual por lo que, en ciertas ocasiones, a la hora
de fecundar a la hembra se hace necesario que dirija el pene del
caballo una persona, a la que se la llama «mamporrero».
4. Edad
Tienen una vida media de 25 a 40 años en cautividad y en libertad
viven en torno a los 25 años. La inclinación y desgaste de los dientes
incisivos se incrementa con el tiempo y sirve para determinar la edad
del caballo. Es normal que en cualquiera de los casos vivan algo más.
La madurez no la alcanzan hasta los 4 años, cuando dejan de ser
potros. A esa edad se los comienza a domar y a montar. A los cuatro
años son considerados caballos adultos, y tienden a tranquilizarse. Un
caballo con buena salud puede ser montado hasta bien entrados los
20 años.
5. Los animales utilizados para el trabajo deben poseer
características físicas y de temperamento a tenerse en
cuenta en la escogencia de cada ejemplar.
12. Patas
Constituyen el soporte del cuerpo del
animal. Deben ser de hueso bien
desarrollado, cortas y que terminen en
cascos bien delineados y pezuña de igual
tamaño. Esta característica puede
convertirse en un momento dado en un
factor determinante para calificar un animal
como apto, o no, para el trabajo.
13. Cola
Debe ser muy flexible,
de gran movilidad y bien
implantada. La cola es
un elemento importante
en la defensa contra los
ectoparásitos.
15. Dientes
Los dientes deben ser
sanos, sin callosidades
internas que disminuyan
la eficiencia de su
función.
16. Ojos
Deben ser brillantes, intensos y
demostrar mucho brío. Las glándulas
lagrimales deben funcionar
eficientemente para mantener la
humedad natural y una buena
lubricación, especialmente en lugares
polvorientos. Las pestañas deben ser
fuertes y abundantes.
17. Huesos
Los animales no deben
presentar crecimientos
anormales en su
esqueleto, principalmente
en las articulaciones de
las patas. Tampoco deben
presentar hernias.