2. ZAPATOS FUERA
Colocar tu calzado fuera de casa es una costumbre extendida en Asia que
también comienza a influir en ciertos núcleos
occidentales. Las teorías en torno a esta
costumbre son varias:
descalzarte simboliza una señal de respeto
al anfitrión de una casa, si bien el constante uso
del suelo en las culturas asiáticas (desde comer a
dormir) convierte su tatami o suelos de madera en lugares que deben
permanecer limpios, sin rastro de suelas mojadas o sucias.
La respiración del pie también es una propiedad atribuida a la podología
china, mientras que, mostrar las planta del pie de forma obvia simboliza
una falta de respeto en la cultura thai ya que, según el budismo, estas
simbolizan el más bajo nivel del cuerpo humano.
3. MÁSCARAS
¿Has visto, aún en aeropuertos occidentales,
personas asiáticas con mascarillas
cubriéndoles boca y nariz?
La respuesta llega desde Japón, país donde
es típico lucir este atuendo en épocas de
enfermedad, con tal de no contagiar al resto
. Sin embargo, hay otras muchas razones:
su carácter de complemento trendy en la
sociedad japonesas un modo de ocultar las emociones diarias o con tal
de hacer parecer la cara más pequeña, otra de las extrañas medidas en
torno al canon estético de la mujer asiática.
4. ATÍPICA GASTRONOMÍA
El continente asiático dispone de una
gastronomía cuyos platos son exportados a
lo largo y ancho del planeta. Sin embargo,
otros muchos quedan celosamente guardados
entre los gustos más orientales, como
por ejemplo la
sopa de caparazón de tortuga (especialmente como uso
medicinal), las patas de gallo o las cabezas de pez, auténticos
manjares en la cultura china.
5. NOMBRES
La mayoría de coreanos tienen
apellidos dentro de un pequeño
grupo: Kim (alrededor de un 21%
de la población), Yi (o Lee o Rhee, un 14%),
Park (o Pak), Choi (o Choe), Jeong (o Chung o
Jung), Jang (o Chang), Han, Lim, etc.
El nombre coreano consta de un apellido, en casi todos
los casos de una sílaba, más un nombre, generalmente
de dos sílabas. El apellido va primero. La mujer coreana
no toma el apellido de su esposo, pero los hijos llevan
el apellido de su padre.