Tiene 29 años y le apasiona su profesión. Naturalidad y simpatía, así es Sara Gómez, la actriz que da vida a Maika, la nueva recepcionista de ‘Gym Tony’ (Cuatro). | Entrevista publicada en www.coverset.es
COMUNICADO CNE-CAMPAÑA Y PROPAGANDA ELECTORAL 20240423.pdf
Entrevista a Sara Gómez.
1. “MAIKA, ES EL PRIMER
PERSONAJE QUE ESTOY
DISFRUTANDO HACIENDO
TELE”
Tiene 29 años y le
apasiona su
profesión. Natura-
lidad y simpatía,
así es la actriz que
da vida a Maika, la
nueva recepcionis-
ta de ‘Gym Tony’
(Cuatro).
Fotos: Cristina Hernán-
dez y Cuatro.
Por Cristina Hernández
SARA GÓMEZSARA GÓMEZ
ENTREVISTA
2. Sara es encantadora, y eso se ve. Es
natural, “yo hablo hasta con los ár-
boles por la calle”, dice entre risas
comentando sus anécdotas del día.
Son las once y cuarto de la mañana.
Regresa a la televisión tras un tiempo
dedicada al teatro y a su plan b, ser
masajista. De lunes a domingo – por-
que las reposiciones también cuen-
tan- Maika, un filón para atraer a nue-
vos clientes, se suma a eso del humor
que caracteriza a la sitcom ‘Gym
Tony’. El particular gimnasio de barrio,
lugar donde hacer de todo menos de-
porte, tiene nueva recepcionista, una
rubia explosiva que formó parte de la
girlband ‘Sex Bomd’.
La serie creada por Javier Veiga
arrancaba este mes su nueva tem-
porada. Nuevos personajes, nuevos
decorados y nuevos enredos de los
que ya forma parte Sara, para quien
este simpático personaje constituye el
primer trabajo para televisión que está
verdaderamente disfrutando. Y es el
disfrutar de su profesión, además de
su dedicación y compromiso, es de lo
que nos habla en esta sincera entre-
vista, un testimonio que refleja la au-
tenticidad de esta actriz todoterreno.
¿Cómo han acogido a Maika en el
‘Gym Tony’?
La verdad es que súper bien, estoy
muy contenta. Hice un casting con
Elena Arnau y luego con Javier Veiga,
quien me hizo un segundo casting.
Durante la espera a la respuesta de
la prueba yo estaba dando masajes
frente al mar (risas), cuando me llamó
Javi para hacer una nueva prueba con
él. Me vine con la propuesta de la voz
que finalmente uso para Maika, pero
también la llevaba en venezolano. A
la hora de haber terminado, estaba
en casa comiéndome los muñones
(ríe), y me llamó Veiga para decirme
que me podía bajar a Cádiz contenta
porque había merecido la pena subir.
Todo fue muy rápido. A la semana me
tiñeron el pelo y me hicieron todas las
pruebas de maquillaje y peluquería, y
con ello ya empezamos a jugar.
¿Y cómo fue ese primer día de
“trabajo” en este gimnasio? ¿Qué
tal se llevó Maika con el popurrí de
personajillos que van a este sport
center de barrio?
(Risas) Para mí, y para Maika, el pri-
mer día fue la lectura de guion an-
tes de ponernos a rodar. Aunque no
estaban todos los actores, la lectura
conjunta fue el día en el que todos
pusimos cara, voz y cuerpo a cada
personaje que se incorporaba a la
nueva temporada. Son personajes
muy estereotipados, llevados muy al
límite que defendidos desde la verdad
hay una línea delgada que caracteriza
todos los personajes de ‘Gym Tony’,
por ello, este día fue divertido. Lle-
gabas normal, saludabas y te ponías
con tu texto (ejemplifica poniendo voz
de Maika). Después de esto llegaron
los ensayos, y luego ya el primer día
de rodaje. Son todos tan encantado-
res. Ello, esta comodidad, ha sido una
cosa que hemos comentado entre los
que hemos incorporado ahora y los
que ya estaban. Mar Abascal (actriz
que interpreta a Pilar) nos dijo que
nos daba la bienvenida pero que no
sentía que fuera así, que parecía que
todos formábamos parte del equipo
3. desde siem-
pre.
Es verdad
que el cas-
ting eligió
a los acto-
res para los
personajes.
Creo que
ha sido un
casting muy
a c e r t a d o ,
están todos
muy bien.
Muy acer-
tado y muy
numeroso,
por que
esta nueva
temporada
¡ha doblado
el reparto!
Sí, sí, hemos
entrado once
actores más.
Empezaron
ocho, lue-
go entraron
otros ocho y
ahora hemos
entrado once. Somos 27. Hay algu-
nos que ya no están, pero es una bar-
baridad (sonríe)
Se ha doblado el reparto, por lo que
también el ritmo de trabajo, ¿no?
Ahora hay doble plató. Tenemos dos
sets con los mismos escenarios y de-
corados nuevos en uno de ellos, que
son una calle con una zanja, que es
donde está Pablo Carbonell, y luego
el After World, que es donde se ve a
David Fernández. En esta temporada
también se han creado relaciones en-
tre los personajes y creo que esto le
da más empaque a la serie. Ya hay
maridos, exmaridos, una calle… re-
trata un barrio, algo más compacto.
Además de esto, también hay ahora
veinte guionistas, cien personas en el
equipo técnico… Creo que ‘Gym Tony’
ha pasado de un gimnasio de barrio a
un gimnasio guapísimo de ciudad (ri-
sas). Se ha constituido con todo ello
como más serie, y me parece que las
tramas están más elaboradas. E insis-
to, todo el mundo es encantador.
Eso es algo que transmitís. Este
buen rollo, el estupendo feelling
con el que trabajáis se nota.
Yo también lo creo. Y me parece que
es necesario. Hacer una italiana an-
tes de grabar y que las cincuenta pri-
meras personas que te están viendo
se rían
creo que
es muy
necesa-
rio para
transmitir
h u m o r
en una
c a d e n a
c o m o
C u a t r o .
Si no se
ríen ellas
es difí-
cil que
lo haga
el casi
millón y
medio de
personas
que ven
la serie.
El fun-
c i o n a -
m i e n t o
de ese
h u m o r
ha he-
cho que
‘ G y m
T o n y ’
haya crecido tanto, que sea un con-
tenido elegido cada vez por más
personas para ver diariamente, tan-
to los capítulos nuevos como sus
reposiciones.
(Risas) ¡Claro! ‘Gym Tony’ ha sido
posible gracias al esfuerzo de Javier
Veiga. Esto empezó siendo algo muy
chiquitito rodándose en el centro de
Madrid en un espacio muy pequeño,
en un estudio de fotografía en el que
ENTREVISTA
4. hicieron un decorado de gimnasio y
ya. Me acuerdo que grabé un capítulo
en la primera temporada y había obras
en el piso de arriba. Los de dirección
tenían que mandar parar a los de arri-
ba porque iban a grabar (sonríe). Por
ello hay que darle la enhorabuena a
Javier y a la compañía, porque han
creado en época de crisis un formato
low cost para sacar adelante trabajo
con ilusión gracias al aguante y a la
confianza, una esencia que se man-
tiene y que define a la gran familia que
forma ‘Gym Tony’. Ese aunar fuerzas
y el creer en el proyecto ha consegui-
do que la serie haya crecido tanto. Es
como haber tenido un hijo y ahora ver-
le más crecido, listo, divertido… y eso
hace que le quieras más (sonríe).
Aguante por parte de los creadores
y compañía de la serie, pero tam-
bién de la cadena que ha sabido es-
perar, ¿verdad?
Sí, por ello también agradecer a Cua-
tro que haya apostado por la serie y
haya esperado. Esto ha sido porque
se trata de un proyecto que contaba
con unos mínimos, pero que no es-
tablecía quedarse ahí. Se está apro-
vechando mucho la crisis para esto,
para ver si funciona algo así y poder
afianzarlo. El aguante y la confianza
de unos y otros ha demostrado que
gusta y que va evolucionando. Estre-
naron la primera con un 3% de share
y la tercera con
un 9’8%, un
avance y un reco-
nocimiento muy
bueno.
Quizás la con-
fianza del espectador también
tenga que ver por echar de menos
la fórmula del gag rápido, de esos
sketchs a lo ‘Camera café’, una
fórmula que se puede asemejar a
lo que ofrece ‘Gym Tony’. Ver algo
rápido, ligero y cerrado es algo que
como espectador se agradece, ¿no
crees?
Efectivamente. Además, el ritmo es
trepidante, pero también el de traba-
jo. Los que nos hemos incorporado
nos estamos haciendo a la clave de
ritmo, tiempos y humor que ya tenían
cogido. ¡Es empezar y darle caña a
las pilas! (ríe) Creo que la gente en
casa quiere distenderse un rato, ver
una comedia ligera, una sitcom como
‘Gym Tony’, que está muy bien (Son-
ríe).
Y dentro de los espectadores po-
dríamos destacar a un sector for-
mado por los peques de la casa
que están enganchados a la serie,
que se ríen y se divierten mucho
con cada personaje, con cada bro-
ma…
Me lo dicen mucho. Creo que a los
niños les encanta por el colorido, los
personajes, por la caricatura que ha-
cemos por los esos estereotipos, que
insisto en que la realidad supera la
ficción, siempre (ríe) porque por muy
histriónico que parezca tu personaje
cuando vas al gimnasio seguro que
ves a alguno y
dices, “¡Madre
mía!” (risas). Yo
creo que ‘Gym
Tony’ tiene esa
doble entrelínea.
Es un poco, sal-
vando las distan-
cias, como la serie
de dibujos ‘South
Park’, que aunque
es destinada a un
público adulto tiene
una imagen que le
llama la aten-
ción a los niños. La serie hace mucha
crítica social, que se puede interpretar
como algo machista u homofóbico,
pero en realidad es una burla en la que
ya entra el coeficiente intelectual del
adulto, o debería de hacerlo, de reírse
de este tipo de carencias sociales que
tenemos todavía. Cuando leo los guio-
nes me sorprendo mucho porque me-
ten palos a la política, al machismo…
y si vas un poco más allá, es eso, es
reírse de eso. Comentar y señalar
algo que yo respeto totalmente, pero
hay gente que debería tomar concien-
cia. Y es que, cuando leo por twitter
comentarios de personas que no les
gusta la serie y se meten con ella me
hace gracia. No entiendo porque hay
quien lo ve para decir que no le gus-
ta. No lo veas. Para gustos los colores
y la televisión tiene muchos canales.
Si no te gusta ‘Gym Tony’ porque es
poco para ti ponte la 2, que tiene una
programación maravillosa. Creo que
deberíamos aprender a respetar en
España que hay series para todos los
públicos, y sobretodo, que hay mucha
gente trabajando detrás cada una. Se-
rían más de doscientas personas que
se irían al paro si se cancelara. Desde
el anonimato y desde las redes somos
muy crueles y despellejamos sin tener
conocimiento. Estoy seguro que hay
sarcasmos e ironías, que aunque fue-
ran escritos por un niño de siete años,
esas personas que
tanto se quejan no lo
entienden (ríe).
Hay familias que co-
men de ‘Gym Tony’ y
hay un público que
lo ve. Los conte-
nidos que hay en esa franja horario
convierten la serie en una opción
que hasta los niños piden ver por-
que ya no les entretienen otros pro-
gramas.
Es algo que comentaba un día con
Toni Acosta, porque a sus hijos les en-
canta la serie. Recuerdo un capítulo
que hemos grabado de reciclaje, por-
que los guiones también dejan men-
sajes positivos dedicados un poco a
este público, a los peques… Y Toni,
siempre que hay algo didáctico, le
encanta repetirlo y aportar (risas) ¡Es
fantástica!
¿Y los niños te identifican por la
calle? Porque de Maika a Sara cam-
bias un poco.
(Ríe) Estando en las fiesta de Villena
se acercaban mucho los niños, pe-
dían fotos, y eso que lleva muy po-
quito saliendo en la serie. Tienen una
memoria visual increíble, porque es lo
que dices, cambio un poco, aparte de
mi rubio radiactivo (sonríe), cambio
mucho en la forma de vestir. Los niños
se acercaban, primero dudaban si era
yo y me decían que hablara (ríe) En
ese momento a lo mejor llevaba sa-
liendo cuatro días en ‘Gym Tony’, pero
los niños se quedan en seguida con
la cara.
Con la cara, con el nombre del per-
“Creo que la gente en casa
quiere distenderse un rato,
ver una comedia ligera, una
sitcom como ‘Gym Tony’,
que está muy bien”
Cuando leo los guiones
me sorprendo mucho
porque meten palos a la
política, al machismo… y
si vas un poco más allá,
es eso, es reírse de eso.
ENTREVISTA
5. sonaje y el nombre del actor.
Sí, sí, cosas que no hacen los adultos.
Quizás porque ahora mismo viven con
las redes sociales muy a la orden del
día y las controlan. Tu antes te ibas
al diccionario y ahora el niño se va a
google y lo sabe todo.
Y retomando de nuevo a tu per-
sonaje, a Maika, ¿cómo describes
está experiencia? ¿qué ingredien-
tes suma a esta descacharrante
serie?
¡Me lo paso estupendamente! Estoy
tan contenta (sonríe) Maika es una
chica absolutamente blanca, tiene
una lógica de pensamiento aplastan-
te, muy de niños, por eso creo que
les puede gustar mucho. Sin ninguna
maldad, y con toda la inocencia del
mundo, ella te dice la cosas de una
forma tan dulce, que aunque te esté
llamando fea o ridícula no te puedes
enfadar con ella. Es algo que le pasa
a Petra (Carmen Ruíz), que le dice
que es recepcionista igual que ella
pero a ello Maika le dice que no, que
ella es mona. Es imposible discutir
con ella porque es como si un niño te
dice una barbaridad que es verdad y
no tienes más que reírte. Mola porque
no entra en ningún conflicto, o si entra
lo hace desde el juego, no desde la
lucha. Es un contrapunto naif y dulce
dentro de toda la vorágine que hay en
‘Gym Tony’ de personajes peleados
con la vida, con retos… Todos se me-
ten con todos pero todos se ayudan
entre todos. Lo chulo de Maika, o lo
que yo estoy trabajado, es separar to-
talmente su físico, detrás del que hay
un trabajo de maquillaje, peluquería y
vestuario chulísimo, de su personali-
dad. Es decir, de lo que ella parece y
de lo que es. Ahí está lo divertido de
Maika, que es una tía sexy y espec-
tacular por los atributos que tiene y la
ropa que viste, pero no por su com-
portamiento.
Mencionas esa relación con Pe-
tra, esa siniestra recepcionista a la
que interpreta la fantástica Carmen
Ruíz, la noche para el día que pue-
de resultar Maika.
Somos eso, la noche y el día. Maika
con limarse las uñas y su muñequito
tiene bastante, mientras que a Petra
le toca encargarse de todo. Se des-
espera con ella porque no abandona
su mundo de Yupi (ríe), pero también
hay esa cosa bonita que se ve en la
serie, esas cosas de hermanos. Eso
de enfadarse a muerte, pero a los
diez minutos se te olvida y como si
nada. En ‘Gym Tony’ en general hay
un poco eso, que se desesperan con
ellos y luego se vuelven aunar. Estoy
disfrutando mucho trabajar con Car-
men, y aprovecho para recomenda-
ros ver ‘Bajo Terapia’ en los Teatros
del Canal. Es un lujo trabajar con ella,
aprender y divertirme.
¿Qué le diría Maika a la gente para
que se apunte al ‘Gym Tony’?
(Saluda imitando a Maika) Creo que
esto habría que acompañarlo con
imágenes (risas) Maika simplemen-
te enseñaría su escote. Ella piensa
que sonriendo y desabrochándose
un botón más todo es más fácil. Es
muy diferente a mí, porque yo nunca
llevo escote, jamás. Ahora en la vida
somos tres protagonistas (risas), pero
me encanta trabajar desde lo que no
6. soy yo. En mi vida diaria soy incapaz
de ponerme la ropa que lleva Maika,
me muero de la vergüenza. Para el
casting le pedí un vestido a una ami-
ga, que con el puesto ella parece una
hippie espectacular, divina, sencilla,
y que al ponérmelo yo pues no me
hace tan discreta
(risas). A mi me
han hecho así, no es
mérito mío (risas).
Ella es puro amor.
Yo creo que si me metiera en la cabe-
za de Maika y les tuviera que conven-
cer con palabras, porque ella piensa
que para ser relaciones públicas no
hace falta saber hablar aunque sí que
ayuda, les diría que es un gimnasio
divertidísimo, donde van a hacer de
todo menos deporte y que ahora se
pueden tomar un refrigerio en el After
World. Maika es relaciones públicas
porque se le da bien convencerte con
simplemente aparecer (risas).
Contando todo lo que estás con-
tando, imagino que anécdotas ha-
brá cientos.
¡Imagínate! Pasan mil. Los personajes
nos engullen, y para tener ese nivel
de energía entre corte y corte es casi
una necesidad mantener el persona-
je, por ello salen un montón de cosas.
Por ejemplo, estando con Pepa Rus
entre plano y plano, yo que llevo unos
tacones que son como andamios, me
tropecé cuando estábamos hablando.
Me quedó muy Maika y a Pepa le dio
un ataque de risa. Secundina cuando
se pone las gafas no ve nada la po-
bre. Pepa Rus no ve nada cuando se
pone las gafas del personaje y cuan-
do le ponen las marcas en el suelo
les dice: “A mi no me pongas eso en
el suelo que no veo. A mi me tienes
que poner de referencia una mesa o
algo que yo vea bulto” (comenta Sara
imitando a su compañera Pepa Rus).
Con Santi Rodríguez, como hablamos
a tal velocidad, es
difícil que cuando
estamos comentan-
do una cosa abso-
lutamente loca
desde una se-
riedad increíble mirándote a los ojos
no es imposible aguantarnos la risa.
Luego está que yo llevo unos escotes
de vértigo y tengo que tener mucho
cuidado con no desaforar (ríe). Son
cosas que al final hace el rodaje súper
ameno y divertido. Hay tan buen rollo
que te podría contar cien mil anécdo-
tas. Pasan cosas todo el raro porque
cuanto más absurdo es el humor más
nos divierte. Puede pasar de todo,
todo el rato.
Maike es un personaje absoluta-
mente diferente al que hiciste en
‘Tierra de lobos’, serie de la que po-
demos recordarte. ¿En que registro
estás más cómoda o te gusta más?
Yo intento disfrutar y consigo disfru-
tar cada trabajo que hago, un micro-
teatro, un teatro, un cameo, un fijo…,
pero te confieso que como actriz creo
que tenido una evolución muy grande,
aunque los actores siempre lo esta-
mos, en los tres años que he estado
sin hacer televisión trabajando muchí-
simo en teatro.
Lo último en tele fue en ‘Tierra de lo-
bos’, pero es gracias a los compañe-
ros con los que he compartido obras
de teatro y a las experiencias en te-
levisión que he tenido que te puedo
decir que este personaje, que Maika,
es el primer personaje que estoy dis-
frutando haciendo tele. También tiene
una serie de ingredientes que lo hace
mucho más posible y más fácil. No me
sentía orgullosa de ninguno de mis
trabajos anteriores de televisión has-
ta ahora. Le puede gustar a la gente
o no, pero yo no me estoy juzgando
como actriz, algo que hacemos los ac-
tores con mucha frecuencia.
El personaje de ‘Tierra de lobos’ y el
de ‘Gym Tony’, partiendo de la base
de que son series de géneros com-
pletamente diferentes, han hecho
posible que tenga la experiencia de
haber participado en una serie de
época, aunque fuera con un persona-
je que no estaba consolidado, era un
apoyo a otras tramas, por lo que era
difícil construirlo como actriz, y ahora
el formar parte de una comedia tan
trepidante con un personaje definido
y establecido me hace involucrarme
más. Creo que en la vida todo pasa
por algo y ahora estoy jugando y de-
jándome llevar al disfrute absoluto sin
ningún juicio gracias a los compañe-
ros que tengo y por sus partidos de te-
nis, como lo llamo yo, porque el 50%
siempre es del que tienes enfrente. La
escucha es necesaria en la vida en el
trabajo.
‘Triple A’ o ‘El perro del Hortelano’
son dos de
las obras que
has estado
haciendo es-
tos tres años en teatro…
¡Ay, sí! ‘El perro del Hortelano’ será
siempre importante para mí. Recuer-
do cuando estando en maquillaje un
día de rodaje de ‘Tierra de lobos’ se
acercó Álvaro Morte, creador de ‘300
pistolas’, y me ofreció hacer de Diana,
La condesa de Belfor. Ha sido un re-
galazo increíble. Pero también lo pasé
mal, la verdad. Y es que, yo empecé
ha hacer teatro con diez años. Luego
al comenzar la universidad tuve que
compaginarlo con el trabajo y la ca-
rrera. En ese momento mi voz cambió
cual niño de quince años (ríe) y lo pasé
muy mal por ello, pero curiosamente
entonces empecé a hacer tele. Para
mí, volver a hacer teatro ha sido un
reto personal. Lo primero que me vino
a la cabeza cuando Álvaro me llamó
fue decir no puedo. Afortunadamente
flotó el sí quiero. La primera función de
‘El perro del Hortelano’ no se me olvi-
dará en la vida. Lloré en los saludos
porque no me creía que había hecho
eso, porque encima el personaje era
una condesa bipolar que Álvaro había
dibujado increíble. Con ‘300 pistolas’
he podido sentir el reconocimiento al
esfuerzo. ‘El perro del Hortelano’ ganó
la mención especial del jurado en el
Festival de Almagro, con ‘3 sombre-
ros de copa’ ganamos el premio na-
cional de Garnacha (La Rioja) el año
pasado, y ahora hemos montado ‘La
cada de Bernarda Alba’ y que muero
por estrenarla en noviembre si todo
va bien. Estará Ruth Gabriel, Montse
Díez, Anabel Maurín, Belén Orihuela,
Ana Hastings y
Ana Pascual,
y es la primera
obra que Álva-
“Con ‘300 pistolas’ he
podido sentir el reconoci-
miento al esfuerzo”
ENTREVISTA
“Hay que tener mucho cuidado
de no prostituir esta profesión
tan prostituida”
7.
8. ro Morte dirige solo.
También me he hecho todas las obras
del Esconditeatro que había, como
‘Triple A’ con la que tuvimos una aco-
gida muy buena, las de Paco Anaya,
como ‘La teoría del champiñón’, y las
de J. Linares en el Microteatro, que
me dio la oportunidad de hacer el pa-
pel de Marta Hazas en ‘3,2 (lo que ha-
cen las novias)’, un verdadero reto, un
lujo y una maravilla poder hacer algo
parecido a lo que hizo Marta en ese
corto.
Mencionas el Esconditeatro y el mi-
croteatro, dos espacios que forman
parte de el circuito escénico alter-
nativo, de las pequeñas salas que
forman parte de la amplia oferta
que se puede encontrar si miramos
más allá de los grandes teatros.
¿Crees que el público tiene con-
ciencia o de conoce estas salas?
¿Piensas que se está cambiando la
percepción de ir al teatro únicamen-
te atendiendo a la programación de
los que son más populares?
Yo creo que todos los cambios son
para bien. Hay un momento de tran-
sición, y eso es lo complicado. Me pa-
rece maravilloso ver resurgir ante la
crisis y con todo lo que está pasando
en España que salen a flote nuevas
maneras, pero también hay que tener
mucho cuidado de no prostituir esta
profesión tan prostituida. Es maravillo-
so que se generen nuevos sitios y for-
matos. Se aprende mucho y se educa
al público a ver otro tipo de teatro, de
ver teatro en primer plano. Además, el
público puede ir al teatro a un precio
más asequible acorde con las circuns-
tancias, y hace que nosotros sigamos
trabajando haciendo lo que nos gusta.
Pero sí que es verdad, que desgracia-
damente, se están cerrando grandes
teatros por no reformarlos. Son joyas
que necesitarían reformarse y pasan
a convertirse en centros comerciales.
Todo tiene una parte buena y una parte
mala. Todo lo que ha sufrido la cultura
lo vamos a echar de menos cuando
dentro de cincuenta años no haya un
teatro con solera, con un buen cartel.
También pienso que ha habido obras
de mucha calidad en muchas salas
pequeñas. Creo que la cultura entra
dentro de la pescadilla que se muer-
de la cola en esto de la privatización
que también
sufre la sanidad
o la educación.
La cultura es una
necesidad, y creo
que debemos cui-
darla, valorarla y
respetarla desde
dentro para poder
exportarla y po-
der disfrutarla,
porque aquí tenemos mucho talento.
El teatro está sufriendo una evolución
y confío que sea para bien, valorando
todo lo que conlleva detrás, de todas
las horas de ensayo no pagadas, de
todas las horas invertidas por todos,
que llegamos de otros trabajos para
dedicarnos a sacar adelante algo que
nos gusta para que a final de mes ten-
gamos que repartir veinte euros para
cada uno. Es muy duro.
Eso es algo que la gente no sabe.
No. Y es muy duro, de verdad. Te
ven en la tele y se piensan que por
salir ahí estás forrada y te va todo de
maravilla. Yo he hecho tele y luego, o
ahorras o sales adelante haciendo mil
cosas. Durante tres años he estado
haciendo muchas cosas, hasta con
cinco obras a la vez, levantándome a
las siete de la mañana y llegando a
casa a las once de la noche, reven-
tada, cargando escenografías con un
carro de la compra por Gran Vía. Pero
con todo y con ello luego llegas a fi-
nal de mes sin poder ir a tomarte una
coca cola con tus amigos, así que la
compras en el ‘Día’, que es más bara-
ta, y te la tomas en casa.
Se suele pensar que
el actor llega y lo tiene
todo hecho, que todo es
fácil, que todo es fama y
dinero…
Sí. Me gustaría que al
gente pensará en ir a tra-
bajar a poner copas en un
bar una noche a cambio
de que le vea la gente
pero sin que le paguen,
que al día siguiente tuvieran que ir a
Logroño a otro bar a poner cafés con
la misma condición, aunque si reciben
propinas se las pueden quedar, y que
luego estuvieran una semana apren-
diendo a poner cócteles en otro sitio
sin recibir ni un euro. Si comparamos
la profesión de los artistas con cual-
quier otra profesión nos parece un
disparate. Hay que ser conscientes
de que también vivimos, comemos,
pagamos facturas, impuestos y nos
llama Hacienda. Necesitamos mover-
nos y pagar doce euros de bonobús
se te hacen muy cuesta arriba. Vas al
ensayo y no cobras nada, pero sales
una hora y media antes de casa si
puedes y te ahorras el viaje. Pagas di-
nero por ir a hacer lo que te gusta tras
haberte pagado una carrera y unos
cursos, que siempre estás haciendo
porque en esta profesión siempre hay
que estar aprendiendo, igual que un
médico, pero es impensable que un
médico trabaje pagando.
¿Qué sientes cuando estás delante
de una cámara y cuando estás
encima de un escenario?
Cuando voy a grabar tengo la ex-
pectación de ir a la marca y hacer el
texto, de disfrutar, pero no soy nada
consciente del público, de que luego
se ve en muchas casas. Por eso, para
mí, sentir la energía del público en el
teatro, del aquí y ahora, el feedback,
me hace estar consciente de que les
tengo que dar lo mejor a ellos direc-
tamente. Cuando grabo eso se lo doy
a los que tengo en el set. Yo funciono
mucho por la energía del momento,
por eso me llama la atención cuando
estoy en casa y me veo a Maika en
la tele, y salgo como de plano y me
pregunto sorprendida si soy yo (ríe).
En el teatro hasta que arranca la pri-
mera frase estoy nerviosa, pero lue-
go no. Eso sí, cuando se apagan las
luces para saludar siento la misma
vergüenza que cuando viene alguien
y me pide que me haga con una foto.
Ahí soy Sara (sonríe). Pero sí, en los
dos, lo que Sara Gómez siente y hace
es disfrutar, jugar y tener mucho res-
peto.
Comentabas antes ‘La casa de Ber-
“Si comparamos la profesión de
los artistas con cualquier otra
profesión nos parece un dispara-
te. Hay que ser conscientes de
que también vivimos, comemos,
pagamos facturas, impuestos y
nos llama Hacienda”
ENTREVISTA
9. narda Alba’ con ‘300 pistolas’,
pero ¿qué más proyectos tie-
nes gestando por ahí?
Pues tengo otro proyecto gra-
cias a mi agente de prensa, que
me presentó a un director ma-
ravilloso que me ha propuesto
una cosa maravillosa con Esther
Vega y Ruth Gabriel. Él es Ma-
rio Hernández y estoy deseando
que nos sentemos y nos ponga-
mos con ello. Es una obra que
va dedicada a las mujeres de
la generación beat, un proyecto
que está por empezar. Tengo
muchas ganas de ponerme con
esa generación beat, que es la
generación que luego dio vida al
movimiento hippie. Mario resca-
ta en la obra la importancia de la
mujer en la sombra que durante
esa generación beat tienen nom-
bres de hombres, pero que sin
el apoyo y locura de esas muje-
res que les acompañaron en el
camino no hubiera sido posible.
Estas mujeres por amor hicieron
verdaderas barbaridades a ritmo
de Jazz que recorría EE.UU. ‘La
casa de Bernarda Alba’ ya está
montada y estoy deseando mos-
trarla. Me apetece todo, es es-
pectacular.
Todas las cosas de teatro son
muy diferentes a Maika, se me
puede conocer más gracias a
este personaje, pero en tea-
tro puedo mostrar un abani-
co más amplio de mí. Me en-
canta hacer cosas distintas,
me gusta muchísimo (sonríe).
ENTREVISTA