2. ¿ Que son ?
Un punto gatillo es una zona hiperirritable del músculo asociada a un nódulo hipersensible
localizado dentro de una banda tensa de fibras musculares. Esta zona resulta dolorosa a la
compresión directa, al estiramiento y/o a la contracción del músculo en el que se encuentra.
3. ¿Porqué se
forman?
Los músculos están compuestos de muchas fibras musculares
y estas mismas fibras están llenas de sarcómeros que son las
que permiten la contracción. Durante la contracción estas
sarcómeros se acortan, cuando una o un grupo de ellas se
quedan permanentemente en acortamiento (contracción) por
una sobrecarga muscular, provocan la aparición de la
activación del punto gatillo de la zona. Consecuentemente, el
flujo sanguíneo, la llegada de nutrientes y el drenaje de
toxinas no se realiza de forma correcta en la zona afecta por
lo que deriva a una inflamación y dolor.
Se pueden activar por desequilibrios musculares debido a
sobrecargas en el músculo, posturas mantenidas durante un
tiempo prolongado, ansiedad, estrés, entre otros.
4. ¿Porqué se
activa un punto
gatillo y cuáles
son las causas?
Posibles desencadenantes:
Factores físicos: fatiga postural por posturas mantenidas (se
suelen fatigar los músculos de la espalda). Traumatismos
directos o de repetición o fatiga por contracciones repetidas
al realizar una acción repetitiva.
Factores emocionales: estrés, ansiedad…
Factores viscerales: problemas estomacales o del hígado por
una mala alimentación o estrés pueden activar puntos gatillo
de la parte superior de la espalda.
5. ¿Cómo sé si el
dolor es a causa
de un punto
gatillo?
Si presionamos dicho nódulo, el dolor aparece de forma intensa
en el mismo punto, pero si éste está muy sensible, puede hasta
que el dolor se reproduzca en un lugar distante (dolor referido). A
veces, también se puede apreciar de forma visual un espasmo o
contracción cuando se realiza la presión en la zona. Este
fenómeno se llama respuesta de espasmo local y es un indicador
también de que el punto está muy activo.
El dolor miofascial provoca debilidad (pesadez, cansancio) y
restricción del movimiento generando disfunciones del sistema
musculoesquelético como dolores de espalda, hombro, rodilla,
cefaleas, etc. Es común que se confunda el dolor miofascial con
patologías como tendinitis, migraña, vértigo o fibromialgia. Esto
es debido a que de los patrones de dolor referido característicos
de los puntos gatillo pueden provocar síntomas similares a
patologías que ya conocemos. Por ejemplo, el dolor referido del
punto gatillo del músculo infraespinoso coincide con el dolor que
se sufre al tener una tendinopatía del hombro, o el dolor referido
del músculo trapecio y de la musculatura cervical en general,
pueden confundirse con una migraña ya que el dolor irradia a la
cabeza.
6. TIPOS DE PUNTOS GATILLO
MIOFASCIALES
Por otro lado, debemos diferenciar entre dos tipos de puntos gatillo:
Puntos Gatillo Activos: aquellos que producen un dolor inmediato. Este tipo de puntos gatillo se
caracterizan por provocar debilidad y dificultad en el movimiento
Puntos Gatillo Pasivos: no provocan un dolor inmediato, salvo que se presionen.
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8. ¿Cómo podemos diferenciarlos?
Su tamaño puede variar desde un pequeño grumo hasta un bulto grande. Podemos también
diferenciar entre los punto gatillo activos, que generan dolor de forma espontánea o una
alteración en el movimiento del músculo en el que se encuentran, y los punto gatillo latentes,
que sólo producen dolor cuando se presionan.
No debemos confundir los punto gatillo con las contracturas musculares. Estas normalmente se
producen por un exceso de trabajo de un músculo que, en consecuencia, se ha quedado
permanentemente retraído. Los punto gatillo son puntos muy concretos dentro de un músculo,
que son muy sensibles a la palpación y que al comprimirse irradian dolor.
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10. ¿Cuáles son las principales causas de los
puntos gatillo?
Un punto gatillo es el desencadenante del dolor pero no la causa de que este se produzca.
Normalmente, esta causa siempre se encuentra en una sobrecarga de la musculatura, que puede
deberse a:
Movimientos repetitivos y monótonos de un mismo grupo muscular: por ejemplo, en deportes como
el tenis, en que uno de los brazos siempre realiza el mismo tipo de movimiento. O en trabajos que
requieran hacer continuamente un gesto continuo, como el uso del ratón en la oficina.
Sedentarismo o inactividad de los músculos: si no ejercitamos la musculatura de forma adecuada,
esta se debilita con el tiempo y se acorta, llegando en ocasiones a la atrofia muscular.
Sobrecarga producida por una fuerte contracción muscular: un gesto brusco, una caída o un
sobreesfuerzo muscular al que no estamos acostumbrados, como levantar una carga demasiado
pesada.
Los síntomas más habituales de los punto gatillo suelen ser dolor, rigidez y/o disfunción muscular,
mareos, alteraciones nerviosas, dificultades en la movilidad, etc.
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13. ¿Cuál es su tratamiento?
El tratamiento de los puntos gatillo se puede abordar con diferentes técnicas de fisioterapia.
Existen técnicas conservadoras basadas en la terapia manual como la presión digital de los
puntos gatillo, amasamiento del musculo a través de la masoterapia profunda, estiramientos y
crioterapia (aplicación de hielo). En cuanto a su tratamiento invasivo, la punción seca, decir que
es una de las pocas técnicas invasivas en fisioterapia y de las que mejores resultados se obtiene
cuando existe un dolor de origen miofascial.